~Capitulo 18~

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Me voltee para verlo con todo el odio que se merecía, un hombre como él no merecía ser perdonado.

- ¡¿¡QUÉ RAYOS LES HICISTE!?! -exclamé con furia-

- Hay por favor, nisiquiera conoces esas personas. Además, son sólo de colección.

- ¡Las personas no son coleccionables! ¡no merecían ser mutilados ni mucho menos meterlos en un refrigerio!.

- Y tú serás la siguiente.

Esta vez su voz sonó más grave y siniestro, quería asesinsarme, mi instinto se alarmó tras el intento de sujetarme, esquivando sus movimientos traté de salir del horrendo cuarto cuando de pronto siento un golpe en la cabeza cayendo sin más al suelo, quedé atontada mientras era arrastrada y aventada a la cama, Juan se subió encima de mí y rasgó con fuerza el vestido que traía puesto, intenté quitarmelo de encima pero todo lo que conseguía eran maltratos de su parte, mis lágrimas salieron sin control y mi desesperación aumentada a medida que imaginaba lo que haría conmigo.

- ¡¡¡SUELTAME!!!, ¡¡AUXILIOO!!.
-Pedí a gritos ayuda pero sabía que nadie me escucharía.-

Entonces terminó de quitarse la camisa, golpeé con todas mis fuerzas su torso pero sólo lo hacía divertirse aún más hasta que sujeta una de mis manos y piernas, ya no podía hacer más que llorar. Por un momento me miró con deseo, pero su expresión cambió por una divertida.

- Mírate Sara, por un momento te creías la valiente y en unos segundos eres tan cobarde. No sabes lo que podría hacerte en estos momentos, quiero que mires mi rostro y te lo grabes en tu memoria cómo un último recuerdo de tu miserable vida.

~¿Sara qué estás haciendo?, ¡No le des el gusto reacciona!~, mi consciencia tenía razón, mirarle con angustia y desesperación sólo generaba felicidad en él. Está vez, con toda la seguridad dejé de llorar y mostrarle una vez más que no soy una débil.

- ¿Sabes una cosa Juan? - entre dientes - ¡vete al infierno.!

Escupí mis palabras en su cara, pero él ni se inmutó, su expresión no cambió, pero sus acciones lo llevaron a sacar una daga que tenía escondida en su pantalón para luego incrustarla en la palma de mi mano derecha con tanta brusquedad, desgarre mi garganta en un inmenso y doloroso grito, pero ahí no terminó todo, tras sacarla volvió a insertarlo por debajo de la clavícula desatando otro grito desgarrador.

Era lo único que faltaba, había inmovilizado mi brazo derecho mientras la sangre no dejaba de salir de mis heridas, iba a morir desangrada por culpa de ese infeliz.

- Haré que sufras antes de morir.

- ¡¡SARA!!

De pronto oí la voz que alguien entrando a la habitación, no podía ver con claridad puesto que mi vista estaba borrosa, sin embargo, sentí que Juan ya no estaba encima de mí, "¿qué estaba ocurriendo..?"

- Tranquila, soy Adrien, te sacaré de aquí cuanto antes.

Sin sacar la saga, este me carga en sus brazos y me saca fuera de la habitación lo más rápido posible.

Llegamos finalmente hasta la sala principal de la mansión y para sorpresa varios sujetos salieron de su escondite y nos acorralaron en un circulo sin salida.

- Marye-re... -esforcé la voz-

- ¿Maryere?. -inquirió confundido-

- Creo que se refiere a la sirvienta. -Responde Max-

De pronto, una risa se apoderó de la sala alarmando a todos los que estábamos presentes, hice un esfuerzo por localizar de dónde provenía aquella voz con la mirada.

- Les dije que no escaparian.

Entre aquellos hombres, salió él con un revolver en la mano listo para disparar.

- Por favor... No...

Le supliqué que se detuviera, pero hizo caso omiso; "Te lo advertí..." Fué lo último que dijo para luego escuchar dos disparos, Adrien me soltó de golpe mientras mis ojos se abrieron de par en par.

- ¡¡¡ADRIEN!!!

Todo se oscureció...

•••

"Buscamos en cada habitación que encontrábamos y no había rastros de ella, creímos que Juan se la había llevado a otro lugar sin habernos dado cuenta, pero Marlyn me aseguraba que ella seguía aquí.

Finalmente hallamos un cuarto con la puerta abierta, al estar ahí dentro, revisamos al igual que los anteriores si había algo, pero no.

- Es inútil, estamos perdiendo tiempo. -informé-

- Belly mira esto.

Ella se acercó a mí y me mostró una pistola que había encontrado en unas gavetas, al menos nos servirá de algo por si nos topabamos con él.

- Bien hecho.

En eso el olor a quemado se hizo presente hiendo a nuestras vías respiratorias, algo no andaba bien. Al salir, el humo invadió el lugar mientras que divisamos el fuego acercándose.

- ¡Hay que salir de aquí!. -Exclamé. -

Pero eso no era todo, un fuerte estruendo explosivo hizo que cayeramos al suelo por un segundo. Marlyn y yo nos apoyamos para poder levantarnos y correr. Nuestro tiempo se había agotado..."

••

Abrí los ojos lentamente, sin saber cuánto tiempo había pasado, pero cuando lo hice, estos terminaron de abrirse de golpe tras presenciar la mansión vuelto en llamas. Traté de levantarme, pero aún seguía herida, golpeada, llena de moretones, un brazo izquierdo enyesado del cuál tuve que usar en algunas ocasiones sabiendo que podía lastimarme, y un brazo derecho del cuál se estaba desangrando con lentitud, de no ser por la daga aún incrustada, habría muerto. Sin embargo, el hoyo que me había provocado Juan en mi mano se encontraba vendada.

- Observa a tus amigos morir. -decía mientras fumaba un cigarrillo-

Él estaba a mi lado, mirando como las llamas devoraban con todo mientras que yo me encontraba en el sucio y polvoriento suelo semi desnuda. Lo último que recordé fué...

- No... Adrien... ¡¡¡ADRIEEEN!!!, ¡¡¡MAAX!!!.

Lágrimas salían de mis ojos, el tiempo se detuvo por un momento y me dije: "Tan sólo era una chica que sólo quería vivir una vida normal y sin pérdidas... Maryere..."

- Maryere... ¡¿¿Dónde está Maryere..??! -mi voz tembló con temor y susto-

- Sus servicios ya no son requeridos. -habló con calma-

"¿Requeridos...? Eso quiere decir que..."

- ¡¡¡MALDITO!!!, ¡¡¡ERA TU PROPIA FAMILIA!!!

- Ayudarte a escapar es una falta, me traicionó.

- ¡MALDITO ASESINO!, Te odio con ¡¡¡TODAS MIS FUERZAS JUAN MANUEL LARA RODRÍGUEZ!!! -Recalqué esto último-

Mi odio incremento más de lo esperado, jamás lo iba a perdonar. Tras terminar de fumar, saca el revolver y al agacharse, coloca el arma en mi frente.

- Me importa poco tu odio.

Apreta el gatillo y dispara...

~FIN~

Gracias por leer, espero que les haya gustado. :3

Okno 😂😂 todavía no termina la historia, perdón Jaja.

~CHAT DESCONOCIDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora