Te quiero.

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Clare
-¿S-Sofía?- pregunté asustada a mi amiga desde el otro lado del teléfono.-Dime algo, te lo suplico.- pero ella solo colgó el teléfono sin siquiera responder.

Me tiré al suelo rendida, sin saber que hacer, darle una mala noticia a alguien nunca es agradable, y menos aún si ha sido por tu culpa.

Estaba en mi edificio y a decir verdad estaba hecho un caos: papeles por los suelos, ropa por todas partes, cajas de cigarros y botellas de alcohol desperdigadas por el suelo..

Llevaba sin ver a Near aproximadamente una semana, no me he vuelto a atrever a mirarle a los ojos desde lo sucedido. Me sentía simplemente tan decepcionada conmigo misma, tan desorientada y perdida hasta el punto de no saber quién soy.

Por que al fin y al cabo ¿Quien soy? ¿Una niña que fue a un orfanato por que perdió a sus padres? ¿Una niña que estuvo enamorada de un chico que murió hace apenas una semana en una explosión? ¿Acaso son los hechos los que nos definen?

Soy una idiota, eso es lo que soy, una idiota sin remedio. Y ha sido esa idiotez la que ha causado tantas pérdidas.

No lograba asimilar la realidad, parecería como si todo esto hubiese sido un producto de mi imaginación, o al menos eso es lo que quería pensar. Tan solo se me viene a la cabeza ese ruido ensordecedor que me tapona los oídos. No escuchaba nada más, ni las ramas golpeando mi ventana, ni la risa de los niños jugando enfrente del hotel, ni siquiera escuchaba el motor de los coches que atravesaban la ciudad.

Decidí encender la televisión para distraerme cuando de repente salió un mensaje del vicepresidente de EEUU.

-Nosotros, los Estados Unidos de América, tras el exterminio de las mafias y la muerte del presidente..-

Es una broma

-Hemos decidido rendirnos a Kira y expresamos nuestro deseo de no llevarle la contraria. Y en la próxima reunión de jefes de Estado y de Gobierno, pienso recomendar lo mismo a las otras naciones.-

-¡Maldición!- exclamé mientras pegaba un pisotón al suelo.

-¿Y que hay de la justicia? ¿Acaso es él la justicia?- preguntó un periodista.

-No, yo no he dicho eso, desde luego que no representa la justicia ni mucho menos, pero el poder de Kira ha provocado el fin de las guerras. Además, hemos evaluado que la muerte del presidente fue porque intentó arrestar a Kira por sus propios medios. Aquel que contradiga a Kira será asesinado ¡Eso es un hecho! Es por esto que nuestra nación no hará nada para detenerle. - enfadada, apagué la televisión mientras me llevaba las manos a la cabeza.

Aceptar a Kira es un despropósito, algo totalmente ridículo y absurdo.

¿Por que diablos la gente no hacía nada por su país? ¿Por que teníamos que hacerlo todo nosotros? ¿Por que la gente con mayor poder tenía que rendirse por miedo?

Todo se había juntado como un conjunto de emociones que no sabía cómo gestionar.

Empecé a tirar todos los papeles a la papelera mientras los arrugaba y rompía sin importar qué. Ya nada tendría sentido, si Japón se rendía al igual que el resto de naciones ¿Quien lucharía por la justicia?

Estúpido Light Yagami y todos aquellos que trabajasen con él. Estúpida la indiferencia de Near y estúpida yo por aceptarla. Estúpida la muerte de Matt y Mello y estúpido el amor que sentía por él.

-¡Estúpido L por morir!- grité al borde de las lágrimas. Por que ojalá siguiese aquí. Ojalá sea él quien se encargue del caso Kira y no nosotros por que entonces se decepcionaría, se decepcionaría al ver lo inútiles que hemos sido como sus supuestos sucesores y la verdad es que no le respondería nada, tan solo bajaría la cabeza y asentiría.

Me metí en el baño con el fin de relajarme y quitarme todo el estrés, pero cuando me metí en la bañera no pude evitar acordarme del incidente que tuve con Mello en la Wammy's House cuando me equivoqué de habitación y me metí en su bañera.

Metí la cabeza en el agua mientras ahogaba un grito doloroso. Cuando levanté la cabeza noté como las lágrimas se me escurrían a pesar de estar mi cara mojada. Rompí a llorar, todas esas lágrimas que no pude soltar en su momento al no saber como reaccionar las solté en esa misma habitación.

Me dolía el pecho, como si mi mundo se me cayera encima. Me tapé mis oídos intentando olvidar las imágenes que se me venían a la mente de Mello y Matt, como si tan solo fueran lúcidas imaginaciones mías, como si tan solo estuviera loca.

-Lo siento.- susurré para mí.

Siento no haberte dado el lugar que merecías, siento haberte hecho sufrir tanto, siento haberte gritado y haberte hecho sentir mal, siento no haberte avisado del cuaderno de muerte ni de haberte contando el plan, siento haber besado a Brian aún sabiendo que me estabas mirando y que te pondrías celoso. Por que lo cierto es, que a pesar, a muy a pesar de que hayan pasado años desde lo sucedido y del momento tan bonito que vivimos juntos. Lo cierto es que te quiero, que te sigo queriendo y que probablemente te siga queriendo en el futuro.

Porque fuiste tú quien me hiciste abrir los ojos para que comprendiera lo dura que era la realidad, fuiste tú quien me hizo comprender y conocer el amor, que aunque al principio me asustara, resultó ser que al final me gustaba por que era algo que compartía contigo.

Lo cierto Mello, es que te quiero.

De vuelta al vicioDove le storie prendono vita. Scoprilo ora