Impulsos

171 17 0
                                    


Clare
Iba caminando por las calles de Japón con total tranquilidad, como si nada fuera importante en este momento. Como si tan solo no tuviera preocupaciones y todo fuera normal. Como si por unos segundos, Kira no existiera.

Me senté en un banco y eché la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. Inspiraba y expiraba numerosas veces ese aire que se mezclaba con el agua del mar.

El sonido de las olas rompiendo y el canto de las aves, la brisa rozando mi cara y alborotando mi pelo, la espuma acercándose a la orilla y el ruido de los niños jugando en la playa. Esto era tranquilidad, esto era lo que significaba estar en paz, estable, poner tu mente en blanco dejando atrás todo el estrés que llevaba sintiendo desde que empezó todo esto.

El hecho de que mi vida se encontrara en peligro permanentemente me hacía sentir insegura, como si cada minuto fuera crucial, como si no pudiera malgastar ni un solo segundo.

Pero había algo más que perturbaba mi cabeza, había una persona que conseguía, además de Kira, controlar de manera absurda mis emociones. Una persona de la que me enamoré en su momento y, que como tonta que soy, sigo enamorada. Sí, ahora mismo sentía tantas emociones juntas que no podía evitar sentirme en cierta manera confusa.

Sin embargo, el teléfono empezó a sonar poniendo fin a esa calma que estaba sintiendo, sin saber, que lo verdaderamente peligroso empezaba ahora.

-¡Clare!- exclamó Sofía al otro lado del teléfono nada más cogerlo.-¡Mello y Matt han secuestrado a Takada, corre pon la tele!- Nada más oír eso noté como mi corazón se me subía a la garganta.

Oh Mello, ¿qué has hecho ahora..?

-¿¡Q-Qué la han secuestrado?!- me levanté enseguida del banco al mismo tiempo que corría  al restaurante de enfrente para así unirme al grupo de camareros que estaban viendo atentamente las noticias.

-La señorita, Kiyomi Takada, ha sido secuestrado por un grupo de terroristas. Se desconoce el número exacto pero hemos podido identificar a dos individuos.-

¿Que estaba pasando, porque Mello hacía todo esto? ¿Es que como no conseguía información de Light ha decidido actuar atacando a su portavoz? ¿O acaso..?

-¡Esto es una locura!- exclamé angustiada al otro lado del teléfono.

-¿¡Qué hacemos?! ¡No me imagino esto por parte de Matt!-

-No no, Matt no ha tenido nada que ver, la cabeza pensante ha sido Mello.- respondí intentando calmarme.

-¿Pero por qué hace esto justo ahora?-

-Porque le rechacé.- respondí honesta. -Ayer le dije que estaba saliendo con Light Yagami para que le dejara irse. No pensé que reaccionaría de esta manera.-

-¡Espera, espera, espera! ¿¡Tú y Light?!- exclamó mi amiga aún más confundida.

-¡Le tenía amenazado con una pistola, no sabía que hacer!-

-Bueno eso no importa ahora ¿Qué hacemos?-

-Nada, no podemos hacer nada, solo esperar.-

-¿Esperar?- respondió mi amiga incrédula al otro lado del teléfono.

-Sí, esperar.- resoplé mientras me sentaba en el restaurante.-No sé de que es capaz Mello en estos momentos, no quiero arriesgarme.- noté como Sofía colgaba el teléfono de malhumor.

De vuelta al vicioWhere stories live. Discover now