El peor de los errores

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Clare
-¡Rápido, coger las armas y cubrid la entrada!- ordenó.

¿Armas? ¿Que diablos estaba pasando? ¿Quienes han llegado?

-¡Matt! ¿¡Que ocurre?!- me preocupé.

-¡Lárgate Clare!-

-¡Diablos Matt! ¡Te dije que no era una buena ide-pero no pudo acabar la frase cuando se oyó un ruido brusco y sonoro en la entrada. Acababan de tirar la puerta.

-¡Corre ponte esto!- me dio una máscara Matt para cubrirme la cara.

-¡Matt!-

-¡Ahora no Clare, ponte esto corre!-

-¿Que día es hoy?- pregunté con una voz temblorosa mientras me ponía la careta.

-10 ¿Por que?-

Acababa de llegar a dos conclusiones, una de ellas era que no volvería a beber, y la otra que estaba jodida, realmente jodida.

-Bien bien escuchar.- dijo Mello.-Matt, necesito que vayas a la torre de control y apagues las luces. Yo iré a por el cuaderno, eso es lo que buscan.-

-¿Y que hay de mi?-

-Tú irás conmigo, hay una salida que da a la calle, saldrás por ahí y harás como que no has visto nada.-Dicho eso cada uno se fue por su lado, Matt subió las escaleras y yo me fui con Mello a donde tenía escondido el cuaderno de muerte.

-¿Que piensas hacer con él?- pregunté cuando vi que cogía el cuaderno.

-Llevarlo encima.-

-¡No seas estúpido! ¿¡Qué pasará si te atrapan?!- la verdad es que prefería que tuviera
él el cuaderno a que lo tuviera Light Yagami.

-Eso no ocurrirá.- decía mientras se quitaba la chaqueta para ocultárselo en el cuerpo.

De repente se oyeron pasos acercándose a la puerta.

-¡Clare vete!- exclamó mientras se escondía la libreta.

-¡Dame l- pero me callé al instante por una razón: si le pedía que me diese la libreta no lo haría ni loco, de hecho desconfiaría aún más de mi.

-¡Tienes que largarte ya!- gritó mientras me abría la puerta de salida.-Si te quedas será peor.-

-¿¡Como esperas que me marche en una situación como esta?!- de repente Mello se fue acercando poco a poco a mi.-¿Q-Qué estás haciendo?- tartamudeé mientras él solo me llevaba a una esquina. Una vez quedé acorralada acercó su cara poco a poco, estaba agitada y nerviosa, sin embargo en un acto rápido y agresivo empujó con la cabeza la puerta mientras con sus manos me empujaba a mi a fuera. Me acaba de sacar del cuartel.

-¡Mello!- golpeé la puerta.-¡Ábreme!- pero como respuesta escuché un disparo haciendo que inconscientemente me alejara de la puerta.-¿M-Mello?- susurré preocupada. Pero de repente escuché un tiroteo.

Asustada, salí corriendo hacia quien sabe dónde.Pero ocurrió lo peor, un ruido brusco y ensordecedor logró dejarme de piedra y quieta en el sitio sin poder moverme. Sin creerlo me giré hacia la guarida tapándome la boca horrorizada.
Acababa de estallar en pedazos.

¿M-Mello?

Parecía un sueño, no, más bien una pesadilla, una oscura y horrible pesadilla.
No me atreví a acercarme, más bien por que no quedaba nada. Todo se había reducido a escombros.

-¡Eh eh tú!- escuché a un hombre a lo lejos que sujetaba una pistola y llevaba un casco. Sin embargo yo salí corriendo.

Estuve corriendo por 10 minutos cuando por fortuna me topé con la calle, por lo que paré un taxi para que me llevara hasta el edificio de Near. Tardamos por lo menos 20 minutos cuando llegué. No sabía muy bien que hacer o como reaccionar.

De vuelta al vicioOù les histoires vivent. Découvrez maintenant