Capítulo 1.

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— Lo sentimos, pero no podemos permitir que siga trabajando aquí. -Habló el hombre.- Podemos permitir que trabaje aquí a pesar de su... condición sexual, pero el descubrimiento de ahora es inaceptable.

Chaeyoung suspiró. El director de la escuela la había llamado después de enterarse que le había comprado helados a sus alumnos un día con mucho calor. Bueno, o esa era la excusa ya que la verdadera razón fue que la vieja de matemáticas entró al baño sin tocar y la vió con los pantalones abajo. No era la primera vez que la regañaban, lo habían hecho anteriormente por sacar a los alumnos a trabajar fuera de las aulas o hacer actividades un poco grandes en el patio.

— Esto es absurdo, compré eso con MI dinero. -Explicó la mujer.- Además, admita que esa no fue la verdadera razón por la cuál va a despedirme.

— Los alumnos no tienen permitido comer en horarios de clases. Además, señorita Son, no es la única razón. ¿Cómo cree que los padres reaccionarán cuando se enteren que una persona homosexual, que como bonus es intersexual, le enseña a sus hijos?

— Los padres no tienen que saber mi vida privada y menos los alumnos.

— Bueno, pero además de eso señorita Son, su pensamiento social afecta el orden de este establecimiento.

Chaeyoung frunció su ceño confundida, ¿A qué se refería el hombre con "su pensamiento social"?

— Disculpe, pero no le entiendo.

— A lo que voy, es que no puede estar diciéndole a los alumnos que reclamen cuando algo esté mal. Eso causa revolución en las salas y conductas anarquistas en los alumnos.

La profesora seguía incrédula hasta que lo recordó, claro, la institución era religiosa y no dejaban actuar a los niños como quieren.

— Les está privando su libertad y derecho a expresarse, si algo les molesta están en todo su derecho de reclamar y quejarse. No puede mantenerlos en una burbuja siempre, eso es peor.

El hombre se limitó a solo sacar una hoja de su carpeta y estirarla hacia Chaeyoung junto a un lápiz. Son miró y leyó la hoja, claro, debe firmar el despido. Tomó la pluma y firmó donde debía. Genial, sin trabajo desde ahora, ¿Qué le dirá a Mina cuando llegue de su turno?

— Muchas gracias señorita Son, que quede claro que su trabajo será siempre recordado.

Chaeyoung se puso de pie e hizo una reverencia.

— Gracias director, pero cabe recordarle, que si sigue manteniendo a esos chicos, sedientos por expresarse, en una burbuja de que todo el mundo es perfecto y no hay nada malo, le saldrá todo lo contrario a lo que usted espera. Con permiso. -Y sin más salió de la oficina-

Caminó hacia el estacionamiento con paso firme, no se complicaba por el despido, de todos modos renunciaría porque el colegio era demasiado estricto con cosas que no deberían.

Abrió su vehículo y lanzó su bolso al asiento trasero de este. Se sentó en el asiento del conductor, cerró la puerta y suspiró. Al menos aún daba clases en la universidad de Seúl.

Encendió el motor y se dirigió a su hogar. En el trayecto, recibió una llamada de una de sus amigas de la preparatoria.

— Kang Seulgi a qué se debe tu llamada. -Contestó sonriente-

Son Chaeyoung me enteré de que estás sin trabajo en la escuela.

— Uuh, los rumores se esparcen rápido. -Soltó una risa, contagiando a la contraria.-

Irene me lo dijo. ¿Sabes dónde trabajar además de la universidad? -Preguntó la chica.-

Chaeyoung lo pensó, no conocía otras escuelas que estuvieran buscando profesores de literatura Coreana. Estaba perdida, no quería que Mina se llevara todo el peso de pagar las cosas del departamento.

Moon & Bouquet •Michaeng G!P• Where stories live. Discover now