Moon & Bouquet •Michaeng G!P•

Capítulo 26.

La sensación de sequedad en su garganta la despertó. Aún sin abrir los ojos se maldijo, la lluvia de ayer logró que agarrara un resfriado. No, peor. Una gripe.

Su cuerpo se sentía adolorido y débil, sentía frío y solo quería estar en cama. 

Se volteó para quedar boca arriba y sintió un paño húmedo sobre su frente el cual de seguro su función era bajar su temperatura. Sintió como la puerta de su habitación se cerraba y el lugar se llenaba de silencio. 

Abrió sus ojos con pesadez y miró hacia el techo de la habitación, pasó saliva por su adolorida e inflamada garganta para luego voltear su cabeza hacia el velador a su lado y encontrarse con una pastilla y un vaso de agua. Se sentó sobre el colchón y se sacó el paño húmedo de la frente para tomar la pastilla y beber el agua. Su garganta estaba agradecida.

Miró la hora y sus ojos se abrieron como plato, la cita de Yeojin con Jihyo era hace dos horas.

Apresuradamente se levantó de la cama pero su cabeza la detuvo con un fuerte dolor y un mareo increíble. Pero de igual forma se las arregló para salir de su habitación e ir hacia la de Yeojin. Cuando la abrió se sorprendió ver que no había nadie.

— ¿Habrá ido sola? -Murmuró Mina con el ceño fruncido.- No creo, aún no sabe usar el transporte desde aquí...

Cerró la puertas y bajó hacia el primer piso. Su estómago rugió ante el olor de sopa de fideos recién preparada.

— Ah, unnie. -Dijo Yeojin sorprendida saliendo de la cocina con una bandeja.-

— ¡Yeojin! ¿Llamaste a Jihyo? Me dormí y...

— Mina unnie...yo...ya volví de la consulta con la doctora Jihyo. -Murmuró.- Por cierto, ¿Qué hace aquí? Debería recostarse, tiene el rostro rojo. Yo le llevaré sopa.

Mina frunció el ceño mientras miraba la bandeja que Yeojin tenía en sus manos. Miró hacia la cocina y estaba vacía, sintió un poco de decepción y subió nuevamente hacia su habitación con Yeojin detrás.

Cuando se sentó sobre la cama y Yeojin le dejó la bandeja con comida observó a la menor.

— ¿Cómo fuiste donde Jihyo?

— Eso no importa unnie. No se preocupe de otras cosas que no sea su salud ahora. -Respondió seriamente la más baja.- En un rato vendré por las cosas.

Mina asintió y Yeojin salió de la habitación.

La japonesa bebió de la sopa y su cuerpo se relajó totalmente, Yeojin cocinaba bien y no lo sabía hasta ahora.

Mientras tanto, la menor llevaba las cosas sucias al fregadero. Volteó cuando sintió la puerta abrirse y vio a Chaeyoung entrar con una bolsa en su mano.

— ¿No sospechó nada? -Preguntó la ahora pelinegra mientras entraba a la cocina.-

— Nop~ Insistió en levantarse aún así. Mina unnie es un poco terca. -Yeojin hizo un puchero.- Por cierto, gracias por llevarme donde la doctora Jihyo.

— Anoche me pegaste un buen susto. -Regañó la mayor en tono de broma.- Se me hacía extraño que Mina me llamara a esa hora, y cuando escuché tu voz pensé que algo más grave había pasado. -Suspiró.- Pero no podía negarte el ir con Jihyo si es que querías.

Yeojin sonrió y se aguantó las ganas de abrazar a la mayor.

— Traje un poco más de arroz y medicina para que le des. También traje galletas y esas cosas para la cena. -La profesora revisó la bolsa y la dejó sobre la encimera.- Por cierto, ¿Has pensado lo que Jihyo te preguntó? Sobre volver a la escuela y eso...