Moon & Bouquet •Michaeng G!P•

Epílogo.

Habían pasado cuatro años desde la adopción y todo lo demás. Chaeyoung seguía siendo la directora del Jeongguk y había logrado cambiar el reglamento. Fue capaz de ver a sus alumnas graduarse junto a Yeojin, quien decidió volver a la escuela a los 16.

Mina mantuvo su puesto en el hospital pero de vez en cuando debía reemplazar a su padre como director del hospital, por lo que a veces debía pasar más tiempo de lo usual fuera de casa.

Ahora Yeojin iba en segundo año de universidad y, gracias a las terapias de Jihyo y el cariño de sus ahora madres, pudo volver a ser un poco como era antes.

Las tres se encontraban cenando tranquilamente conversando sobre el día de cada una, hasta que en un silencio Yeojin decidió hablar.

— Tengo novio. -Soltó repentinamente, sorprendiendo a ambas mujeres quienes la miraron atónitas.-

— ¿Quién es? ¿Qué estudia? ¿Cómo dejaste que se acercara a ti si odias a los hombres? -Preguntó Mina de corrido haciendo que Yeojin y Chaeyoung rodaran los ojos.-

— Mina, relajate. -Dijo Chaeyoung.- ¿Cuánto tiempo llevan? -Preguntó emocionada.-

— Un mes. -Contestó Yeojin de igual forma.- Ah...se llama Hyeongjun, estudia artes y es mi amigo hace un año por lo que...tiene mi confianza.

— Quiero que venga. -Sentenció Mina mientras se limpiaba la boca con su servilleta.- Además, ¿Un mes? ¿Cuándo pensabas decirnos? -Dijo indignada.-

— Se los acabo de decir.

Chaeyoung miraba a Mina entre preocupada y con burla. Intentó calmar a ambas chicas, porque Mina era el tipo de madre muy sobreprotector.

La japonesa suspiró con los ojos cerrados y miró nuevamente a su hija.

— ¿Sabe sobre...?

Yeojin asintió. Explicó que le tuvo que contar al chico cuando le dio una crisis ansiosa porque en el tren un hombre de mayor edad estaba muy cerca de ella. Hyeongjun la entendió y se ofreció a darle todo su apoyo necesario.

— Suena como buen chico. -Sonrió Chaeyoung.-

— Demasiado. Quiero que venga. -Dijo seriamente Mina.-

— Pero Mamá no es necesario-

— Ya dije, Myoui Son Yeojin. -Sentenció.-

La menor bufó y levantó su plato de la mesa para dejarlo en el lavaplatos y subir a su habitación. Chaeyoung terminó de masticar su comida y habló luego de tragar.

— Relájate, Ketchup. Déjala con su novio.

— Yo quiero que tenga novio, pero debo conocer al chico que estará con ella y saber si es seguro en caso de ya sabes qué.

Chaeyoung asintió y acarició la cabeza de Mina y le ofreció ir a hablar con la menor. La japonesa asintió, Chaeyoung tenía la habilidad de escuchar todo y ponerse en el lugar de la otra persona, su empatía era impresionante. Y en ese cuerpo tan pequeño había un anciano sabio de casi 100 años, por lo que Yeojin solía pedirle consejos bastante seguido.

La ahora directora tocó la puerta de la menor levemente esperando una respuesta, la cual no se hizo esperar y entró.

Yeojin estaba sentada en su cama con las piernas flectadas y su teléfono en mano. Al ver a su madre lo dejó de lado para mirarla.

— ¿Hablando con el afortunado? -Sonrió Chaeyoung sentándose en la cama de la menor.-

Yeojin se sonrojó y desvió la mirada.