Capítulo 12

212 22 111
                                    

-¡Alba!- Nerea no fue capaz de ocultar su sorpresa al abrir la puerta y ver que la rubia acompañaba a su padre.- ¿Cómo es que has venido?- La adolescente se encogió de hombros con una sonrisa.

-Se me apetecía.

-Ya...- Murmuró dejándolos entrar a ambos.

-¡Hola!- Saludó Aitana saliendo del salón.- ¡Uy, hola Alba!

-¿Está Rocío?- Preguntó consiguiendo que ambas chicas se mirasen antes de volverse hacia ella.

-Sí, pero no te preocupes, ¿vale?- Empezó a decir Aitana.

-No te va a hacer nada. Está muy cambiada.- Completó Nerea.

-Lo sé.- Dijo sin borrar la sonrisa.- ¿Dónde está?

-En el jardín, pero...

-Genial. ¡Hasta luego!- Se despidió caminando hacia el lugar que la del flequillo le había dicho.

-¿Qué nos hemos perdido?- Preguntó Nerea mirando a Raoul. Este suspiró, dispuesto a contarles las últimas novedades.

Alba cruzó el salón y salió por la puerta que daba al patio trasero. Allí estaba Rocío con una sonrisa tonta mirando la pantalla del móvil. Estaba sentada en un columpio diferente al que tenía cuando era pequeña. Esa vez, era una rueda atada con dos cuerdas a la rama gruesa de un árbol.

-¿Hablando con el novio?- Cuestionó aunque temiera la respuesta. Su pregunta sobresaltó a la morena, que se sorprendió y se alegró a partes iguales.

-Qué va. Estoy mirando Twitter. ¿Qué haces aquí?- Bloqueó el móvil y miró a la rubia con la sonrisa más sincera que tenía.

-No sé, la verdad... Quería verte.

-¿Ya no necesitas más tiempo?

-Creo que un mes y medio es tiempo suficiente, ¿no?- Rocío asintió.- ¿Cómo estás?- Se interesó sentándose en la hierba frente a ella.

-Muy bien. ¿Y tú?

-También.- Se quedaron mirando sin dejar de sonreír.- Sé que mi cumpleaños ya ha pasado, pero...- Alba bajó la mirada, pensando en el último segundo si merecía la pena seguir adelante o acabaría mejor anímicamente sin decir nada.

-¿Qué?- Se levantó del columpio y se sentó a su lado, esperando a que continuara. La rubia suspiró. Solo esperaba que fuese completamente cierto eso de que Rocío había cambiado.

-Que si se te apetecería venir a celebrarlo conmigo.- La miró.- Tomamos algo y vamos a dar un paseo o así. Ya sabes cómo es mi tipo de fiestas.- Se encogió de hombros.

-¿Me lo estás diciendo en serio?- Preguntó Rocío emocionada.

-Claro.- Respondió con una sonrisa tímida.

-Jo, pues claro que se me apetece.- Pensó en darle un abrazo, pero... ¿Y si eso la incomodaba? Para no meter la pata, optó por dejar que la otra chica marcara los tiempos. - ¿Cuándo será?

-Pues... ¿Te parece bien el viernes que viene?

-Muy bien.- Asintió.- ¿Qué tal llevas segundo?- Preguntó intentando que no se notara que lo hacía para no sumirse en un silencio.

-Pues bien, la verdad. No saco muy buenas notas, pero al menos apruebo.- Jugó con las hierbas que crecían a su alrededor con tal de no seguir mirando a Rocío.- ¿Y tú?

-Como siempre.

-Vaya, sacando de ocho para arriba en todo.- La morena asintió cuando Alba levantó la cabeza. Ambas se sonrieron, un tanto tensas. Sí era cierto que estaban limando asperezas, pero aún había mucho camino que recorrer para volver a la confianza que tenían cuando eran pequeñas.

My youth is yours; albocíoWhere stories live. Discover now