Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||

Capítulo dos: ¡ChimChim!

- Lo-lo lamento mucho hyung - habló el pequeño con aquella angelical voz que había llamado la atención de Yoongi desde el primer segundo.

¿Porqué Min no tenía su común instinto de golpearlo?

- ¿Quién te dijo que soy tu hyung mocoso? ¿Es que tengo cara de viejo? ¿Es eso lo que dices? - le gruñó el mayor. Así es, de una manera u otra intentaría ganarle odio.

Pobre iluso.

Al contrario de lo que Yoongi pensó, que era que el pequeño temblaría y lloraría cual marica, el chico más pequeño comenzó a reír adorablemente y sus pequeñas mejillas se sonrojaron aún más.

Perfección.

- No hyung, usted no se ve viejo, pero su libro tiene la etiqueta de grados mayores - señaló el más pequeño.

Y claro, Yoongi apenas se dio cuenta que llevaba en su mano su libro de literatura.

Inteligente, Min.

- ¿Y qué? ¿Eres un acosador o algo como para fijarte en mi libro? - se defendió Yoongi.

El menor borró su sonrisa, pensando que había insultado de alguna manera a su hyung.

Genial, el primer día de escuela y ya la había cagado con alguien mayor que él.

¿Podía ir todo peor?

- L-lo lamento de nuevo hyung, no pretendía molestarlo - Jimin se levantó de su lugar y, con la mirada gacha, avanzó hacia la puerta que daba a las escaleras para bajar hacia los salones.

A Yoongi, por una extraña razón, se le oprimió el pecho.

- Mocoso - llamó en un tono enfadado. En realidad estaba arrepentido, pero claro que sí, su orgullo jamás dejaría que lo admita.

- ¿S-si? - respondió asustado Jimin, creyendo que había hecho algo malo de nuevo.

- ¿Cómo te llamas? - Min casi escupió la pregunta.

Los pequeños ojitos de Jimin brillaron con emoción y, gracias a su enorme sonrisa, estos mismos se volvieron finas y delicadas líneas.

- ¡ChimChim! - y dicho esto y con el corazón de nuestro Jimin latiendo a mil, el menor salió corriendo de aquella azotea, dejando a Yoongi confundido y con un solo pensamiento.

"Me refería a tu nombre real, mocoso"