Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||

Capítulo seis: Abrazo

Yoongi adoraba soñar.

Y no se confundan, no tenía grandes propósitos para su vida.

Pero era fanático de dormir.

Y cuando lo hacía, su imaginación volaba de maneras inimaginables.

Por ejemplo, hace una semana había soñado que los aliens tenían cara de Hoseok y volaban con alas que les salían de las manos.

Oh, si, Min Yoongi estaba un poco mal de la cabeza.

Pero ese no es el punto, a lo que venimos es a cuestionar el reciente sueño que acababa de tener y no lo dejó dormir durante todo lo que restaba de la noche.

Básicamente llenaba de besos al tal ChimChim mientras que éste estaba sentado sobre él.

Se encontraban en la cama de Yoongi, y el pequeño se veía muy a gusto en sus piernas.

Lo peor de todo fue que quiso volver a dormirse para continuar el sueño.

¿Enserio, Min Yoongi? ¿Ahora eres gay?

Bueno, sólo por el menor.

Al otro día Yoongi intentó alejarse lo más que pudo del menor, ya comenzaba a hartarse de las malditas pulgas de su barriga.

Claro que, no pudo huir cuando el pequeño le sostuvo de la chaqueta con los mofletes rojos e hinchados y una hermosa mirada de súplica.

Yoongi solo se quedó atónito. Por largos dos minutos, en lo único en lo que pensó fue en besar aquel lindo puchero que se asomaba de la boca del chico.

- ¿Hyung? - preguntó extrañado Jimin, sin percatarse de que el mayor veía atontado sus labios.

- ¿Ah? ¿Si? - Yoongi reaccionó.

- Y-yo lamento lo de la otra vez... - Jimin esta vez estaba mucho más nervioso. Gracias al grupo de chicas en su salón y rumores en la escuela, pudo enterarse que aquel chico con el que había hablado tan animadamente en la azotea era el mismo que había roto la cara, nariz y dientes de cuatro chicos al mismo tiempo sólo porque éstos le pusieron un apodo que no era de su agrado.

Park no quería ser el siguiente en ser atacado.

Aunque en los planes de Min sí que estaba el hacerlo. Si es que atacar sus mofletes con besos contaba.

Jimin prosiguió.

- M-me puse ner-nervioso frente a hyung y no le dije mi nombre aunque hyung lo quería saber... - Yoongi sintió que el mundo se le caía encima al ver a su pequeño- digo, el pequeño a punto de llorar - y-yo no-no quería ofenderlo hyung... - prosiguió Jimin.

Y Yoongi no aguantó.

Sin pensar muy bien en sus acciones, el mayor rodeó a Jimin con sus brazos de manera protectora y apoyó su mentón en la cabeza del menor.

Jimin simplemente se aferró a la polera del contrario.

- Está bien, está bien, no estoy molesto, no llores ¿Si? - le susurraba de manera cariñosa Yoongi.

Luego de unos minutos en los que el menor se hubo calmado, ambos cayeron en cuenta de la situación.

El chico más adorable del lugar siendo abrazado de manera protectora y amorosa por el chico más temperamental.

Quienes habían visto la escena no creían lo que había frente a sus ojos.

Y de esta manera, los rumores comenzaron a correr, llegando a los oídos de todos, incluso de los del club de fans de Yoongi.

Y claro que si, las chicas no pasarían esto por alto.

No señor, Park Jimin debía desaparecer del mapa.