Before the date.
Llegó al lugar.
Una maldita cafetería en la esquina de una maldita calle rodeada de maldita gente caminando hacia sus malditas casas junto a sus malditas parejas, restregándole a Min en su maldita cara sus malditas relaciones.
¿Qué? Así ve el mundo Min Yoongi.
Vale resaltar que había llegado una hora antes, una maldita hora que hubieran sido tres de no ser porque Namjoon lo amarró a una silla, alegando que Min estaba loco y asustaría a su adorable cita.
Le tomó dos horas romper esa maldita cuerda con el bisturí que llevaba en el bolsillo, pero lo logró.
Y si, Min Yoongi llevaba un bisturí en el bolsillo, no pregunten porqué, para qué y cómo, porque él apenas y se daba cuenta que tenía un bolsillo.
Mientras tanto, Jimin se encontraba arreglando su cabello como un adorable desquiciado, viendo de qué manera quedaba mejor.
¿Derecha? ¿Izquierda? ¿Al frente? ¡¿Cómo?!
Hoseok, preocupado por el menor, simplemente se acercó a él.
- Hey, pequeño, tranquilo, sea como sea que lleves tu cabello, Min va a babear y tal vez le entren pensamientos suicidas por comenzar a pensar cosas como que no merece seguir vivo luego de haber presenciado la perfección en carne y hueso o algo así - vió como Jimin agrandaba sus ojitos, asustado - si, esa perra está loca - admitió Jung - te propongo que, a menos que planees llevar un ladrillo en la cabeza para causarle una clase de orgasmo a Yoongi - Jimin, totalmente sonrojado, escondió su rostro en sus manitos, las cuales estaban cubiertas por las largas mangas de su chaqueta - lo dejes tal y cómo está, Jiminie, realmente te ves bien con cualquier cosa que uses, incluso con el cabello como un nido de aves - rió Hoseok.
Siendo ya una costumbre, revolvió los cabellos de Park, notando al último segundo que acababa de arruinar un trabajo de hora y media. Maldijo en sus adentros.
- ¡Mierda! - bueno, no tan por sus adentros - ¡Jimin! ¡Enserio lo lamento! Yo... juro que lo compensaré... eh... ¿El número de Yoongi? Si, eso, lo tengo, te lo puedo pasar si quieres, créeme que esa estupida ni se preguntará cómo es que lo conseguiste- antes de seguir continuando, se le partió el corazón al ver a Jimin viendo el espejo con una expresión que no pudo describir, pero estaba seguro de que se trataba de tristeza.
- Hyung... - Hoseok se quería matar - esto es... - terrible, horrible, Park Jimin, mátalo, tienes el derecho - ¡Perfecto!
Bien, ¿Oyeron eso? Fue el canto de los sagrados ángeles echando luz divina hacia Jimin, quien no paraba de agradecerle a Jung alegando que su peinado desordenado había quedado perfecto.
Hoseok no lo entendía, ¿Cómo es que aquel pedazo de cielo había terminado perdidamente enamorado de Min Yoongi?
Algún día lo sabría, estaba seguro.
Pero bueno, tampoco se le cruzó por la cabeza que ese día sería el mismo en el que se encontraban.
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Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||
Romance「 ー ¡Rawr! ー ¿Hm? ー ¡Hyung! ¿Lo asusté? ¡Lo asusté! ¿No es así? ー Si bebé, asustaste a hyung 」 __________________ ¿Es posible que el chico más malditamente adorable del universo se enamore del más malditamente violento, y vice...
