Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||

Capítulo catorce |Especial (?|Primera cita 1/6

Error.

[...]

Era el día.

Yoongi estaba muriendo por dentro.

¿Cómo se lo diría? ¿Qué le respondería?

¡Era una simple feria! ¡Una salida de hyung a dongsaeng! Una cita, para nada. Una cita sería en un parque, o una cafetería, con privacidad y abrazados...

¿Qué tan malo seria que lo llevara a un parque y lo abrazara hasta morir?

No, muy malo.

Sabía que Jimin era consciente de su "título" en la escuela.

Mete la pata con Min Yoongi y él te la quebrará tantas veces que dudarás de que alguna vez tuviste una.

Así es, seguro el pequeño tan sólo no lo mandaba a la mierda por miedo.

¡No debía tenerle miedo!

De lo único que debía protegerse era de la compulsiva necesidad de Yoongi de besarlo.

Besarlo...

Debía sentirse como el infierno.

Porque el cielo es todo bueno, en paz y tranquilidad.

Pero Yoongi estaba seguro de que besarlo no sería "paz" y "tranquilidad". Besar a ese pequeño aceleraría su corazón a mil y haría que la temperatura de su cara suba por la vergüenza. Seguramente lo haría querer más de aquel suave, hermoso y adictivo toque que lo consideraría malo de alguna manera.

Malo que fuera profanado por alguien tan hijo de puta como él.

Yoongi se lanzó sobre su carpeta, murmurando cosas incomprensibles y viendo con cara de mierda a todo aquel que se acercara a él.

Un suave toque en su hombro le llamó la atención, por lo que volteó con ganas de querer asesinar a todos.

Jung Jiwoo le sonreía, posando su mano en su cabeza.

- Min Yoongi - el mencionado endureció la mandíbula al ver el yeso en su brazo - sé mi novio.

Min casi cae de su asiento.

¿Qué?

[...]

Jimin caminaba dando pequeños saltitos de vez en cuando.

Quería pedirle una cita a su hyung.

Si, una cita.

¿Estaba loco?

Eso esperaba, si lo estuviera sería mucho más fácil pedírselo ya que no sentiría tanta vergüenza.

Sabía que su hyung probablemente tenga los mismos sentimientos que él.

Pero, ¿Qué se lo aseguraba?

Bueno, todos esos abrazos y besos en la cabeza que se habían dado a lo largo del último mes demostraban muchas cosas.

También que se haya abierto a él en cuanto a sus sentimientos. Como lo solo que se sentía aveces y que le agradecía a Jimin que éste no le tuviera miedo como todos.

Jimin sabía que Yoongi rompía huesos de maneras tan fáciles que llegaba a ser escalofriante.

Pero no podía temerle ni odiarle cuando sus labios eran tan suaves y cariñosos sobre su cabeza que se derretía ante su toque.

Eso debería ser el comienzo de un sentimiento como el quererse, ¿No?

Con esos inocentes y bellos pensamientos en su cabeza espero a su hyung en la mesa que siempre ocupaban en la parte del patio que estaba algo alejada de la vista de los demás.

Yoongi se quedó dormido en clase, por el otro lado.

Jiwoo se encontraba llorando en alguna instalación del colegio. Luego de que ella le dijera que si no aceptaba aquella propuesta haría posible su expulsión y él en cambio le demostrara que sus padres siempre podían comprar al director, la chica insistió. Tanto que a Yoongi se le soltó la lengua, diciéndole cosas nada agradables. Al parecer dio en el clavo con alguna de esas, lo que la hizo romper en llanto de un momento a otro y salir corriendo.

Sabía que Hoseok lo iba a odiar, pero vamos, realmente el chico ya no forma parte de su vida diaria. Era imposible al menos intentarlo.

Muy aparte de eso, también había estado pensando sobre qué hacer con su situación con Jimin toda la noche, por lo que fue inevitable que terminara durmiendo tan solo dos horas y media.

Con lo poco que había dormido en la semana, no era muy bueno que digamos. Sobre todo cuando Jimin ya se estaba comenzando a poner algo triste y a pensar lo peor.

O algo le había pasado a su hyung, o lo odiaba.

Cualquiera de las dos opciones fácilmente haría que Jimin se largara a llorar, pero él quería esperar un poco más.

El timbre que indicaba que el receso terminaba sonó y Min Yoongi nunca se presentó a su habitual mesa con el pequeño.

Al terminar las clases Namjoon decidió despertar a Yoongi, quien seguía soñando en su carpeta.

- Hermano, levántate - le dijo sacudiendole el hombro.

- No... ya invité al cine a Jimin, déjame dar un descanso... - susurró somnoliento.

Joon frunció el ceño.

- Min Yoongi, ¿Cuando se supone que hiciste eso? - le preguntó sospechando lo que se avecinaba.

- En el receso estúpida - le escupió el contrario, acomodándose en la mesa.

Nam suspiró.

- Min, ¿Sabes que estuviste durmiendo en ese pedazo de madera todo el día, no? - le cuestionó - a menos que en algún punto tu alma haya salido de tu cuerpo, lo cual sería muy jodido, y haya invitado a salir a Jimin, puedes estar tranquilo de que el pequeño estuviera solo en esos veinte minutos.

Yoongi casi salta de su silla.

¿Había dormido ocho horas seguidas?

¿Con su Jiminie esperándolo?

¡No, no y no!

Golpeando en la cara a Namjoon sin razón apartente, salió disparado del aula para dirigirse a la calle y seguir el camino que seguía el menor y encontrarlo.

Debía disculparse.

Si, podía hacerlo.

Sobre todo ahora que le debía un perdón, podía usar la salida como excusa para que Jimin lo disculpara.

Podía.

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Las webadas en este formato de mrd uwu son como los títulos de los capítulos especiales por así decirlo.

Es que si lo ponía arriba iba a quedar muy largo dude. Me daría auto cringe.

Aunque ya me lo doy ajsjd