Capitulo veinticuatro: Una canción para Park Jimin

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¿Poemas?

Jimin no sabía de que se trataba lo que estaba leyendo (claro que lo sabía), pero se podía dar cuenta fácilmente de que eran palabras llenas de amor y cariño.

Solo se había atrevido a leer el último de ellos, el único con un título y escrito casi

Las dulces letras que estaban frente a él lo demostraban.

- Algodón de azúcar y un poco de amor.

Hay un camino por el que me gusta pasar cada tarde.

Uno por el que de tu mano paso todos los días.

¿Sabes? Siempre he pensado que soy un maldito cobarde.

No me gusta admitir que hasta hace un tiempo el que me llames amigo me dolía.

El camino a tu casa siempre me ha calmado.

En la mía todo es una mierda.

Por los gritos que rompen las ventanas es que siempre me he frustrado.

Pero entonces, ¿Porqué los tuyos hacen que yo el enojo pierda?

Tal vez es porque son de felicidad.

Como cuando me llamas "¡Hyung!" y comienzas a saltar como un conejo.

Park Jimin, me llenas de amor y tranquilidad.

¿Porqué entonces, si te amo tanto, estoy dejando de hacer lo que Nam llamó "cortejo"?

Tal vez porque sé que me odiarías.

Porque sé que me ves como un hermano.

Aveces me digo a mi mismo "Vamos, ¿Con confesarte qué perderías?"

Un amor, un amigo y tal vez nos volveríamos extraños.

Porfavor, no me odies ni me dejes de hablar.

Se que esto es una mala idea.

Pero entonces, ¿Cómo haré para dejar de querer tus mejillas besar?

No quiero hacerlo, no quiero perder a mi única y brillante estrella.

Pero pareces tan feliz a mi lado, tan alegre que me das falsas ilusiones.

Se que no sientes lo mismo, y está bien, siempre lo va a estar.

Es patético que esté aquí, sin tener ritmo pero escribiendo para un amor frustrado canciones.

No son poemas, Jimin, porque la lírica no es algo que me apetece empezar.

Me gustaría que algún día leyeras esto, algún día en el qué tal vez me puedas perdonar.

Mientras tanto, hasta que puedas aclarar tu mente, te estaré esperando, viendo frente mío pasar las estaciones.

Para Park Jimin, la mandé a la mierda, perdón.

Jimin rió, aún con pequeñas lágrimas en los ojos.

- Hyung, es usted un exagerado, un tonto exagerado - suspiró, cerrando la libreta y sonriendo aún más - sólo es un sentimiento pasajero, pero este hyung se lo toma muy enserio...

Pero Park sabe que se está mintiendo a sí mismo.

Así que, con toda la adrenalina que ahora mismo corre por su sangre, guarda la libreta y se cuelga la mochila al hombro, saliendo disparado hacia la escuela.

Sabe que es estupido, que probablemente no esté ahí, qué tal vez haya ido a su casa.

Pero nada pierde con intentarlo.

Corre tan rápido que no siente las piernas, pero  sigue corriendo, divisando a lo lejos la entrada de la escuela y a Yoongi abrazando a Namjoon mientras que este le acaricia la espalda.

Yoongi está temblando.

Nam, al ver que el menor está llegando, se da unas palmaditas mentales al saber que salvó una futura relación que daba para mucho, por lo que, cuando Park está lo suficientemente cerca, se aleja de Yoongi y se dirige hacia su casa, en donde Jisoo y Hoseok lo esperan para que les cuente el chisme.

Jimin, apoyando sus manos en sus rodillas, inhala profundamente, finalmente dándole la cara a Yoongi, quien parece más confundido que él mismo.

Sonriendo, Jimin habla.

- Hyung, no sabía que escribía canciones - rió mientras que Yoongi lo miraba aún confundido - tampoco sabía que habían para mi.

Finalmente cuando Min entiende lo que sucede al ver su mochila con Jimin, los colores se le suben a la cara, negando varias veces.

- No, eh, yo-yo no, co-como crees, no, no - comienza a negar ahora con las manos, mirando hacia otro lado y apretando la boca en una fina línea, el menor ríe, atrapando el rostro ajeno entre sus pequeñas manos.

- Hyung, ahí decía claramente mi nombre, ¿Ya lo olvidó? - Yoongi se rindió, colocando sus manos en la cintura de Jimin.

- Perdóname, se que es extraño para ti... mi intención no era arruinar nuestra amistad, ¿Si? Sólo... no quería ocultarlo más, yo... perdón - susurró, alejándose un poco de Jimin y regalándole una pequeña y falsa sonrisa.

El menor, ya cansado de la situación, se acerca a Yoongi.

- Hyung - se para de puntillas - usted - acerca su rostro más - es un tonto - mucho más - muy, muy tonto y estupido - más - yo también lo soy, perdóneme - Yoongi no se puede mover, está casi congelado a unos milímetros del menor.

O lo estaba, ya que Jimin se encargó de aquello que los separaban, uniendo sus labios en un pequeño roce, un inocente beso que Yoongi creía ser producto de drogas o un mal sueño.

El mayor, con las manos temblorosas, acarició el rostro del menor, acercándose aún más y uniendo más sus bocas, cerrando los ojos y disfrutando de Jimin, de todo Jimin. De sus esponjosos labios, de su peculiar olor a naranjas y mango, de lo suave de su cabello, de sus esponjosas y bonitas mejillas, del lindo sonrojo que ahora mismo ambos tenían, de las pequeñas cosquillas que sus pestañas le provocaban.

De todo.

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No soy buena escribiendo poemas sorrynotsorry.

Perdón por el cringe pero se tenía que escribir esa wbada para que se pongan en contexto AAAA. Lofiu <3.

Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||Where stories live. Discover now