Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||

Epílogo

- Así que lo rechazaron - Namjoon suspiró, sabiendo que algo como eso pasaría.

- ¡Lo rechazaron! ¡Kim Namjoon, ese imbécil rechazó nuestra petición! - y ahí estaba Jimin, caminando en círculos con los ojos inyectados en sangre, rechinando los dientes y con un Yoongi intentando calmarlo mediante palabras bonitas.

Bueno, los roles habían algo así como cambiado.

- Digamos que no consideraron muy... ¿Parental? A Yoongi - comentó, recordando el escándalo que se había formado en el hospital cuando una chica le coqueteó a Jimin y su esposo lo notó, gruñendo e intentando lanzarse a ella cual perro marcando territorio. Cabe resaltar que el único que pudo detenerlo fue Jimin, quien lo abrazaba por detrás y le susurraba palabras bonitas, justo como lo que sucedía ahora, pero con los papeles invertidos.

- ¡Él no tiene la culpa! ¡No dejaré que no nos permitan tener un hijo solo porque él es un poquito temperamental! - Namjoon quiso reír por lo adorable que se veía Jimin quejándose, pero, con mucha fuerza de voluntad y una mirada asesina de parte de su mejor amigo, pudo contenerse - ¡No! ¡Vamos a tener un bebé como que me llamo Min Jimin y me gustan los dinosaurios!

Yoongi, sin poder evitarlo, besó la nuca de su esposo, sonriendo y frotando su mejilla contra esta misma, casi ronroneando.

Si, Min Yoongi podía ser cualquier clase de animal cuando se lo proponía, aunque Jimin insistía en que se asemejaba mucho más a un minino.

De pronto, arruinando el aura cálida y hogareña que se empezaba a formar en el lugar, sonó el teléfono y, Jimin, ya imaginando de donde llamaban, se abalanzó hacia él, revisando el número y confirmando su teoría.

Levantó el teléfono, aparentemente calmado, y respondió.

- ¿Aló?

Su expresión era tranquila, demasiado tranquila.

Y Kim Namjoon sabía que eso estaba mal.

Muy. Mal.

Jimin tomó aire luego de escuchar lo que la persona en la otra línea decía.

- ¿Ah, si? ¿Me va a hablar sobre el tema anterior? Bueno, tengo algunas cosas que decirle sobre eso, vieja - su expresión se fue endureciendo, de nuevo con la ira llenándolo por completo - ¡No, pequeña perra! - Yoongi suspiró enamorado - ¡Escúchame tu! ¿Que me calme? ¡Jódete y vete al carajo! ¡Maldita sea! ¡Yo y mi esposo estamos por fin listos para adoptar una de esas bolitas de carne que tienen en sus camas de mierda y nos vienen diciendo "no son muy parentales jiji"! - Bien, Jimin estaba fuera de control - ¡Métete tu paciencia por-! - y Nam intervino al fin, no queriendo oír referencias de sexo anal de nuevo.

Tomó el teléfono dejando que Yoongi llenara de besos y palabras bonitas a su esposo quien luchaba inútil y adorablemente por soltarse pero que, al rato, se acurrucó en el pecho de su esposo con un puchero.

- ¿Aló? Si, lamento lo anterior, yo... - suspiró - no, no soy el padre, soy... hum... el tío - sonrió ante el pensamiento de ser tío de una de esas pequeñas bolas de carne andantes, sin embargo, luego de escuchar lo que decía la chica en la línea, frunció el ceño - ¿Qué?

Y, oh, maldita sea, nadie insultaba de esa manera a su mejor amigo, mucho menos menospreciando sus habilidades como padre, ¡Min Yoongi incluso se había dado cuenta de que Holly (ahora Min Holly) era macho cuando nadie más lo hizo! Bueno, eso era más por ser distraído, ¡Pero habían cuidado muy bien del pequeño! No, debía resolver esto.

Y así, teniendo una charla madura (discusión algo salida de control y que terminó con un teléfono roto) logró resolver el asunto, logrando por fin saber el motivo de la llamada.

Min Yoongi y Min Jimin tendrían por fin un hijo.

Bueno, y Min Holly un hermanito.

- ¿Y? ¿Qué nombre le pondrán? - preguntó Nam ya luego de darles la noticia y que Jimin saltara por toda la casa junto con Yoongi.

Jimin sonrió, sus pies moviéndose con nerviosismo.

- Queremos que sea hombre - sonrió - y su nombre...

Miró a su esposo, ambos sonriendo y uniendo sus manos, sabiendo que por fin formarían una familia.

- Baekhyun.

- Ladrillo.

Jimin golpeó a su esposo, refunfuñando y dejando en claro que se llamaría Baek.

Namjoon sonrió por el lindo nombre, sabiendo que había sido escogido por Hoseok hace unos meses, el tipo sí que había insistido.