Fiesta de navidad

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Una vez más la nieve formaba remolinos tras las heladas ventanas; se acercaba la navidad. Como todos los años y sin ayuda alguna, Hagrid ya había llevado los doce árboles navideños al Gran comedor; había guirnaldas de acebo y espumillones enroscados en los pasamanos de las escaleras; dentro de los cascos de las armaduras ardían velas perennes, y del techo de los pasillos colgaban a intervalos regulares grandes ramos de muérdago, bajo los cuales se apiñaban las niñas cada vez que Harry pasaba por allí. Eso provocaba atascos en los pasillos, pero, afortunadamente, en sus frecuentes paseos nocturnos en los cuales vagaba abriendo las puertas de varias aulas y del almacén del sexto piso por pura casualidad, Harry había descubierto diversos pasadizos secretos, de modo que no le costaba tomar rutas sin adornos de muérdago para ir de un aula a otra.

A pesar de eso, en algunas ocasiones presenció junto a otros estudiantes, a varias parejas toparse bajo el muérdago y cumplir con la tradición, incluso algunas empezando una relación después de ello, a Harry no le convencía en absoluto la idea de tener que besar a alguien que apareciera por ''casualidad'' junto a él en un pasillo adornado con la dichosa planta, mucho menos cuando las chicas seguían sus movimientos esperando el momento para correr y pararse junto a él.

Aun así, había sido curioso ver a otros estudiantes, de grados menores, sonrojarse y darse un beso en la mejilla, de hecho, aquella imagen del niño Ravenclaw y la niña Hufflepuff continuaba pareciéndole conmovedora, pero le llamaba la curiosidad que muchos parecían cuidarse de nunca estar cerca de un Slytherin cuando sabían que había muérdagos rondando.

En realidad, no los culpaba, podía imaginarse Pansy poniéndole cara de asco a un Hufflepuff sino es que hechizándole, y a Blaise con su mirada que amenazaba usar una imperdonable contra la primera chica que se atreviera a ponerle un dedo encima. A quien no podía imaginarse era a Malfoy, y eso que había notado a más de una chica observarlo mientras caminaba, como si esperaran que alguien valiente se arriesgara a acercarse al rubio y plantarle un beso en mitad del pasillo.

Y ¿para qué mentir?, él daría todo por estar cerca cuando eso pasara.

Era muy tentador imaginarse la reacción del príncipe de Slytherin después de ser besado.

Harry se recriminó mentalmente y se obligó a concentrarse en problemas actuales que estaban sucediendo, como lo era el distanciamiento entre Ron y Hermione, pues se hallaba otra vez en la difícil situación de ser el mejor amigo de dos personas que no parecían dispuestas a volver a dirigirse la palabra.

Ron, que todavía tenía arañazos y cortes en las manos y los antebrazos provocados por los belicosos canarios de Hermione, adoptaba una postura defensiva y resentida, además, pasaba más tiempo siendo besado por Lavender Brown que participando en una conversación, lo cual no le daba oportunidad de alegar por su amiga.

Hermione por otra parte tenía la agenda tan llena que Harry sólo podía hablar con calma con ella por la noche, y aunque en días anteriores habían parado sus pláticas debido al asunto sin resolver, recientemente habían vuelto a conversar, pero con un acuerdo tácito de no hablar sobre el tema ''Malfoy'', en su lugar, ahora Ron se había vuelto el protagonista de sus charlas a pesar de que su amiga insistiera en negarlo.

—Tiene total libertad para besarse con quien quiera—afirmó Hermione—. Me importa un bledo, de verdad.

Dicho esto, levantó la pluma y puso el punto sobre una ''i'' pero con tanta rabia que perforó la hoja del pergamino. Harry no dijo nada (últimamente hablaba tan poco que temía perder la voz para siempre).

— ¡Ah, por cierto, ten cuidado!—añadió Hermione al cabo de un rato.

—Te lo digo por última vez—replicó Harry con un susurro ligeramente ronco después de tres cuartos de hora de silencio—: no pienso devolver este libro. He aprendido más con el príncipe Mestizo que con lo que me han enseñado Snape o Slughorn, además de que aun necesito entender por qué el libro sabe de la condi...

Hanahaki Where stories live. Discover now