Ellos y un piano: Pabliriam

CAPÍTULO 5: Madrid

LO PRIMERO: Sólo quiero decir lo orgullosa que estoy de Miriam, de su premio y de su discurso. Y la maravilla de actuación, admiración y relación (de amistad) que mantiene con Pablo. Bravo ellos y su NO!

LO SEGUNDO: La historia ha crecido como la espuma, solo quiero dar las gracias a todos lo que la estáis siguiendo, poniendo de favorita y comentando. GRACIAS, espero que hayáis tenido un buen finde.

Ahora a seguir apoyando a los niños y al #TeamPablo el miércoles.

PD: Quería una foto de las tres pero no he encontrado, así que esta para la portada del capi. 

                                                                                 AQUÍ SEGUIMOS ;)

Eran los últimos días de ese mismo mes y Miriam había quedado con Mireya y Nerea en una cafetería de Madrid ya que hasta mayo no volvían a tener la gira, pero los triunfitos no paraban de hacer cosas como promociones, empezar a planear sus primeros singles...

A Miriam le habían ofrecido hacer la canción principal para una serie que a ella le gustaba mucho "Vis a vis" y pronto iba a tener que empezar las grabaciones teniendo que compaginar todo el nuevo proyecto con la gira. Mireya que llevaba unos días en casa había tenido que subir a Madrid por temas del futuro disco y Nerea que se había ido a casa, Barcelona, también esos días sin gira había venido a quedarse unos días con Miriam y tratar temas de su trabajo con los Javis y la "Llamada"

-Vamos Miriam, llámalo. Me encantaría ver a mi paisano. -sonrió Mireya con picardía.

-No creo que sea el momento, estará ocupado con su gira. -aseguró Miriam sin prestarles mucha atención.

-Pero Miri, nos dijo que le encantaría que fuéramos a su casa a cantar con él. ¡A lo mejor nos enseña algo nuevo de lo que ha compuesto! -dijo Nerea ilusionada.

-Eso siempre se dice por educación, no creo que esté tan desocupado para estar atendiendo gente en su casa como si fuera la Presley.

Nerea cogió su móvil para buscar algo. Mientras las otras dos bebían de sus cafés.

-Eso nunca lo sabremos si no lo llamas. Además...-desvió su mirada de nuevo al móvil-...ahora mismo no está de conciertos y tiene la semana libre según la información que ha puesto en Twitter su club de fans.

Sus amigas se miraron cómplices y Miriam captó eso, sabía que tramaban algo.

-¿Por qué tanto interés de repente?-pero ninguna dijo algo-¡Decir que me estáis asustando!- se quejó.

Mireya carraspeó antes de hablar.

-Es que Nerea me contó del ofrecimiento que os hizo ¡y entre la gira, y que yo no vivo aquí, tengo menos posibilidades de verlo! Y soy muy fan suya Miriam, no sabes la envidia que me disteis cuando fue de visita a la academia. -afirmó con rotundidad.

A Miriam le pareció muy bonito el discurso, pero sabía que esa no era toda la verdad. Sus amigas estaban raras y ella ya las conocía mucho.

-Yo lo llamo, pero antes me decís toda la verdad. -intentó poner su mirada más inquisidora e interrogante sobre ellas.

Pasaron unos minutos, unos tensos minutos en los que Miriam no desvió la mirada solo para mirar de una a otra y al revés.

- ¡Está bien! Nerea me dijo que algo raro está pasando entre vosotros y queremos averiguar que es. Nerea dice que hay tensión entre vosotros. -dijo casi de carrerilla y sin respirar.

-No pasa nada y os recuerdo que tengo novio, en las últimas semanas ha habido mucho cachondeo con el tema y aunque él no se entera no es excusa para insinuar cosas. -se quejó.

Transcurrieron unos minutos en silencio bebiendo sus cafés.

-Pero le vas a hablar ¿verdad? -preguntó Nerea con inocencia.

Miriam rodó los ojos y se puso a buscar su móvil.

- ¡Qué conste que lo hago por vosotras! -refunfuñó.

Mireya y Nerea chocaron sus manos mientras Miriam buscaba el número de Pablo en su móvil "El chico del piano" era el apodo con el que había guardo su móvil. Soltó una carcajada al igual que siempre de lo veía. Sus amigas la miraron interrogantes, pero ella debió la mirada y le dio a llamar, ya había tenido bastante cachondeo.

-Miri, pon las manos libres por fa.

Ella refunfuñó de nuevo al principio, pero les hizo caso. Sus amigas permanecieron en silencio mientras esta esperaba que cogieran el móvil, iba a colgar cuando una voz contestó.

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Pablo que se había sentado en una terraza de Madrid con Armand, habían quedado en una zona alejada del centro después de que el salieran de una reunión con su banda.

-Tío un día pierdes el móvil, nunca sabes donde lo llevas. -se quejó Armand.

Le parecía genial que fuera un tío que no estuviera todo el día pegado al móvil y con el que se podía mantener una conversación amena pero cuando lo intentaba localizar y le cotaba, le entraban ganas de matarlo.

-Al menos lo llevo encima. -sonrió y desbloqueó el móvil que ya llevaba un rato sonando. Era un número desconocido. - ¿Sí?

-Hola Pablo ¡Soy Miriam Rodríguez!

Pablo sonrió al reconocer la voz y se acomodó en su silla.

- ¿Miriam? ¿Qué Miriam? No me suena ninguna Miriam.

La notó nerviosa y tuvo que aguantar la risa, miró a Armand que lo miraba extrañado y le guiñó un ojo.

- ¿Miriam de OT? Mira, perdona, creo que no ha sido...-dijo a punto de colgar.

-Miriam ¡Qué era una broma! Claro que sé quién eres. Miriam Rodríguez, gallega, 21 años, "la leona" y tercera finalista de su edición...

Se quedó callado de golpe, no hacía falta tanto detalle, pero por un momento creía que ella iba a colgar enfada o mal por su culpa, y había soltado una parrafada de golpe sin pensarlo.

Oyó cuchicheos al otro, pero Miriam no contestó.

- ¿Miriam? ¿Sigues ahí? ¿Miriam?

- ¡Sí, perdona! -contestó casi un minuto después.

-Pues eso, sé que eres tú, solo bromeaba. Aunque si tardas más en llamarme al final casi me olvido de verdad. -volvió a bromear.

Pablo volvió a escuchar cuchicheos detrás de la voz de Miriam.

-Es que he estado hablando con amigas de la edición y ¿sigue en pie ir a tu casa?

Pablo sonrió ampliamente a Armand.

-Claro, podéis venir cuando queráis. Esta tarde se me complica, pero venir los que queráis el próximo sábado, podemos tomar unas cervezas.

-A lo mejor te molestamos mucho si es sábado.

-Para nada, Claudia se va a pasar el fin de semana con unas amigas y estaré solo por casa. ¿Sobre las 6?

-Vale, gracias y hasta el sábado.

-¡Hasta el sábado leona!

Pablo sonrió al colgar y mantuvo el móvil unos minutos en las manos dándole vueltas pensativo, Armand no le quitaba los ojos de encima, intentando descifrar a su amigo.

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Miriam colgó y se puso a escribir rápidamente en el grupo de los triunfitos para avisar a quien quisiera ir a casa de Pablo ese fin de semana.

Levantó la cabeza y sus amigas parecían dispuestas a soltar una frase detrás de otra. Habían escuchado toda la conversación. Tuvo que alzar las manos para frenarlas, pero ninguna hizo caso y empezaron a soltar preguntas y exclamaciones del tipo ¡Sabe tu apodo! ¡Pablo López te ha gastado una broma!