Capítulo 10: ¡Tú no!

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- ¿Noche divertida? Pensé que Ana y tú solo ibais al concierto, no a cenar y salir con López y sus amigos. Y más teniendo que irte hoy para Gijón con la gira.

Miriam notó a kilómetros el mal humor de su novio, quien estaba en la pequeña cocina desayunando.

Se llevó la mano a la dolorida cabeza y cogiendo un vaso fue a servirse zumo y a sentarse enfrente de su novio. Era muy temprano y le apetecía muy poco levantarse después de la fiesta de la noche anterior pero como decía su padre, ella trabajaba en lo que realmente le gustaba por lo que no tendría que suponerle un sacrificio. Se levantó pensando en la cabezadita que iba a dar durante el viaje en bus, eso si sus compañeros se lo permitían.

- Nos invitaron a ir con ellos y le dijimos que sí. -confirmó mirándolo a los ojos. - ¡Me duele la cabeza! -se quejó levantándose de nuevo en busca de un ibuprofeno. La ducha no le había servido para despejarse.

-Me sorprende que llegaras anoche a la cama, por como llegaste. -soltó la puntillita antes de beber de su café.

Miriam sabía que su novio intentaba que no se le notará el mal humor que se le ponía cuando Miriam hacia algo relacionado con sus nuevos amigos, especial cuando el otro Pablo estaba incluido en esos planes, intentaba disimular, pero esa mañana estaba fallando estrepitosamente.

Después de la discusión que habían tenido semanas atrás, Miriam finalmente había llamado a su novio de toda la vida y después de hablar durante horas, Pablo había propuesto irse lo que quedaba de curso a Madrid con ella para intentar salvar la distancia, mientras terminaba las asignaturas a distancia. Además, se había buscado un pequeño trabajo en una cafetería para poder compartir gastos con Miriam que se había alargado a los meses de verano.

Y ella agradecía enormemente el esfuerzo que estaba haciendo para que esa relación continuara, pero en el fondo sabía que esa relación estaba herida desde aquella discusión.

Ella intentaba compaginar todo, para pasar ratos con él, pero con la gira y moviéndose continuamente con sus compañeros y aun viviendo ahora en la misma ciudad era difícil. En las primeras semanas cuando él había llegado y la gira de OT estaba parada debido a eurovisión y la falta de Amaia y Alfred para continuar, había ido genial pero ahora de nuevo en la rutina que Miriam esperaba poder continuar en un futuro ella sola con su disco y su propia gira, volvía a abrir la herida que había cicatrizado esas semanas.

Miriam no contestó a la pulla, simplemente volvió a sentarse y empezar a desayunar.

- ¿Y qué tal lo pasasteis? ¿Había mucha gente viendo, muchas celebrities?

Esas preguntas en otro contexto y en otro tono no hubieran molestado a Miriam, pero en la situación en la que estaban, hizo que apretara los dientes para no contestar.

- ¿Y tú nuevo amigo llenó el lugar o eran todos amigos suyos?

Pablo no paraba de tirar bombitas, que estaban cabreando cada vez más a Miriam.

- ¿Puedes parar el tonito? -preguntó con los dientes apretados.

- ¿Te molesta? -preguntó mientras se levantaba para dejar los platos en el fregadero.

- ¿Qué te molesta a ti? -contratacó elevando la voz y arrastrando la silla hacia atrás para levantarse de la mesa y acercarse a su novio desafiante.

Pablo agachó la cabeza ante la mirada de Miriam.

- ¡Todo! -explotó-Me molesta todo, Madrid, mi trabajo, que no nos veamos tan seguido como antes, ...-susurró mientras se rompía bajando el tono. - ¡Miri, no puedo más, no puedo seguir así! -susurró ya completamente roto.

Ellos y un piano: PabliriamWhere stories live. Discover now