Capítulo 8 "El Guardián"

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El agente se acerca apuntando con el arma hacia nosotros ¿Somos una amenaza para él? No lo sé, pero por algo nos apunta. Se desliza el protector del rostro dejándose ver el portador del arma. Las expresiones en su rostro son gélidas como sus ojos de una tonalidad gris.

—Ustedes deben ser Anders, Orión y Wilen ¿no?

¿Cómo sabe nuestros nombres? Bueno, supongo que aquí todos nos conocen, y los agentes de seguridad aún más.

—Sí, somos nosotros —responde Wilen, aún con la voz áspera.

—Mi nombre es Dam —El agente hace una pausa prolongada, y nosotros esperamos a que continúe—. Y vengo a darles un mensaje, mañana se reunirán en el Botánico con Rissandra, yo estaré ahí para protegerlos y cubrirlos, no se preocupen yo seré su guardián.

El protector del rostro se desliza y solo quedan nuestras caras plasmadas en el plástico blindado. El agente, o nuestro guardián se retira despacio y. nosotros esperamos a que cierra la puerta para poder comentar cualquier cosa sobre esto.

Suena el metal forjado de la puerta contra el concreto.

Yo me quedo sin habla, a la espera que Orión o Wilen digan algo. Pero solo miran al horizonte, esperando nuevamente respuestas de un cielo nublado que no puede mostrar más que borrascas a los lejos.

—Deberíamos volver a nuestras habitaciones —sugiere Wilen, sin apartar la vista.

Yo no quiero volver a mi habitación sin antes saber o planear que haremos el día de mañana. Deberíamos cuestionar, analizar e investigar que haremos.

—Un momento —les digo y los hago detenerse a medio camino—, con irnos a las habitaciones y dormir no vamos a saber que realmente sucede. Debemos hacer algo...

Pero no sé qué.

—Esto haremos, Anders —me dice Orión—, mañana te verás con Rissandra, el agente, bueno nuestro guardián nos ayudará. Cuando estés hablando con ella trata que sea rápido pero le sacaras toda la información posible.

Es cierto, totalmente. Eso haré. Obtener toda la información.

Asiento. Orión me mira esperando a que diga algo.

—Correcto —Miro a Orión—. Rissandra tendrá que decirme qué realmente pasa.

***

El Botánico tiene una diversidad de tonalidades verdes que no hay en ningún otro lugar. En diferentes secciones yacen las variedades de plantas, todas reales. Es el único lugar en todo Atlea con plantas reales. Ningún árbol o planta de los parques o en las avenidas como ornamentos son reales, son de un plástico que simula a la perfección la textura, olor y color de las plantas.

Ingreso en la sección floral, y de inmediato los múltiples aromas me cosquillean la nariz y me hacen estornudar. Poco a poco me voy acostumbrando a los olores. Busco con la vista por cualquier lado a Rissandra, en cada rincón y nada. Orión me observa, y por su mirada intuyo que tampoco ha visto señales de Rissandra.

Veo una flor que me hace olvidar todo lo que está ocurriendo. La complejidad y simetría de la flor es perfecta, nunca pensé que haya algo tan perfecto como ello. Leo la placa metálica donde indica el nombre:

Orchidaceae

Presiono sobre él e instantáneamente se desglosa un holograma con información referente a la planta. Me parece muy interesante la información y estando en el lugar cuestiono mucho por qué no pueden salir estas plantas de este recinto y estar adornando la ciudad. Imagino que ha de ser por todo lo que pasó con la radioactividad, yo también pensaría que en un lugar como este estarían mejor resguardadas.

Atlea tiene una barra protectora que impide que la radioactividad entre en la nación, y al mismo tiempo purifica el aire dejándolo libre. Pero aun así existe un mínimo porcentaje y probabilidad que respiremos radioactividad, sopeso por ello las plantas las mantienen aquí.

Camino entre las plantas y me consigo con una chica que olfatea con intensidad una rosa. Aspira con fuerza y cierra los ojos guardando consigo el aroma desde la lejanía. Su cabello es tan rojo como la misma rosa y el trenzado que lleva simula los pétalos de la flor.

Ella cae en cuenta que la estoy mirando y me devuelve la mirada.

—Hola —le digo y me acerco a ella.

—Mi nombre es Anders —Estrecho mi mano derecha como es regla antes de presentarse.

—El mío es Roraima —Me estrecha la mano igual— ¿Te parece bonito?

—Sí, me gusta.

Roraima, Roraima, Roraima,...

El nombre se repite en mi mente como un eco; grabándose en ella.

—Ese nombre me recuerda a la naturaleza que ya no podemos tener. Mira esta rosa o aquel narciso ¡Qué colores tan vivos! Y nosotros tenemos una paleta de colores muerta.

Es cierto. Pareciese que todos viviésemos en tonos grises que nos faltase los colores vivos que tiene la naturaleza. El rojo del cabello de Roraima es tan vivo como ella, y en un momento ella levanta el rostro hacia mí y debajo de sus ojos cientos de puntitos rojos adornan sus mejillas y los alrededores. Contemplo lo hermosa que es Roraima y sin previo aviso, ella curva sus labios dejándome ver sus dientes, sus ojos se tornan más pequeños y sus mejillas rojizas se agrandan. Roraima mientras hace ese gesto es aún más hermosa.

El agente, o el «guardián» irrumpe nuestro momento a solas y caigo en cuenta que es el momento para ver a Rissandra, hablar con ella sobre todo si es posible. Me percato que Roraima no siga mis pasos.

Rissandra está erguida mirando un girasol. Casi olvidaba su rostro, su pelo crespo.

Se me lanza encima cubriéndome con los brazos y susurra mi nombre, yo el de ella «Rissandra». Y presiono más cuerpo contra el mío hasta soltarnos. Lo primero que veo son sus ojos cristalizados.

—Dime que estas bien —le pido.

—Sí, sí lo estoy.

Le creo. Veo en sus ojos que todo va bien, que ella está segura pero preocupada.

—¿Entonces qué pasa?

—Están pasando muchas cosas, Anders. La primera es que Bendra ha sido asesinada...

Antes que termine la oración le pregunto si ella ha visto la escena o el cadáver de Bendra. Niega con la cabeza, pero me explica que desde su recamara en el Centro Médico se escuchaban insoportables grito y nunca cesaban, y ella opto por escapar.

—Y fue ahí cuando me encontré con alguien en un callejón transversal al Centro Médico, el Doctor, obvio ese no es su nombre pero todos le llaman así.

—¿Todos? ¿Quiénes todos?

—Mucha gente como nosotros, Anders, bueno no es tanta como crees, pero si es un buen número de personas como tú y yo como yo que tenemos sentimientos, razón por la cual Bendra fue asesinada y tu único objetivo es buscar al resto de los Determinados que nacieron el mismo día que nosotros, porque quizás ellos son iguales a nosotros.

—¿Sentimientos? ¿Qué es eso?

—Anders no es el momento para explicar con detalles, lo único que tienes que hacer es buscar al resto de integrantes la única pista que te puedo dar es que tienen la cicatriz en medio del abdomen.

El agente la toma del brazo y abre una compuerta secreta en la pared. Antes de Rissandra desaparecer se despide con la mano.

Hago una búsqueda rápida en mi tableta.

Buscar: Sentimientos.

Sin resultados.

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