Marvel One-Shoots

Chris Evans

IMAGINA: Hacerte un piercing con Chris.

—Vamos Chris, por favor... por mi —murmuré en su oído, luego me separé para sonreír inocente.

—No hagas eso, sabes que no me resisto —dijo bufando, y dejando caer sus brazos, tirándose para atrás.

Sonreí nuevamente, tomé sus manos para unirlas con las mías, me pegué a su pecho, mordí mi labio.

—Por favor... Si lo hacer te recompensaré.

—¿Así? —su voz de interesado me hizo asentir, su risa me hizo sonreír.

Y finalmente ahí estábamos, me acosté en la camilla color negro y tomé la mano de Chris, lo vi a los ojos mientras mordía mis labios de los nervios; el hombre llegó con guantes blancos en sus manos, desinfectó la zona de mi ombligo y mi mano se apretó. Oí a mi novio reír.

—Tu quisiste esto, preciosa —me recordó divertido.

No pasaron ni cinco minutos que el piercing en mi ombligo estaba hecho... Y ahora le tocaba a mi chico.

—Vamos, trasero de América —reí alentándolo.

Esta vez yo tomé su mano, una mueca de dolor se mostró en su rostro, rápidamente lo besé con una sonrisa de por medio.

Pagamos y en menos de lo que canta un gallo estuvimos en mi departamento. Sonreí en mis adentros.

—Dijiste que me ibas a recompensar por esto... Estoy esperando preciosa —sonrió en mi cuello.

Tomé su mano para guiarlo a la habitación, hice que se sentara en la cama y me senté sobre él.

—Me gusta cómo va esto —dijo sonriendo de lado.

—Shhhh —dije haciéndolo callar.

Con mi dedo índice hice que se acostara en la cama, saqué mi remera y bajé lentamente hasta quedar de rodillas en el suelo, bajé sus pantalones y mordí mi labio al ver el bulto en su bóxer.

—Amor —murmuró agitado.

Saqué mi lengua y la pasé por la apretada zona. Él lo notó, notó el aro en mi lengua dándole más placer. Nunca lo había usado estando con él, pero hoy se me ocurrió la genial idea de hacer esto.

—Mierda —dijo riendo a penas. —Sigue así.

Y claro que seguí, seguí toda la noche.