Tom Holland

1.8K 58 7
                                    

—¡CREES QUE PUEDES TENER A CUALQUIER CHICA A TU ALCANCE TOM! ¡DEJA DE SER TAN ARROGANTE!

Estaba enojada, furiosa. ¿Quien se creía que era? No era nadie, NADIE.

—Oh vamos, ¿En serio? Mira, el que esto nos pasara fue una casualidad, no sé porque tu odio hacia mi, no he hecho nada.

—Te voy a refrescar la memoria, me chocaste mientras corrías y me caí al agua mojándome de cabeza a pies, después me llevaste a tu súper mansión e intentaste coquetearme cuando te deje en claro que no lo hagas, y cuando quise irme los paparazzi te vieron y ahora... ¡¿Donde se supone que estamos?! —miré a mi alrededor otra vez. Nada. Solo desierto.

—Es donde vengo cuando necesito tiempo... Amanda, Calmate ¿sí? Todo está bajo control —y volvió a sonreír. Odiaba su sonrisa. —Por cierto... Me gusta como sé ve mi ropa en ti.

Me cansé. Me acerqué a él completamente sacada de mis casillas y comencé a pegarle y empujarlo hasta que cayó hacía atrás con un grito.
Me acerqué a ver sí estaba bien y resultó que había caído en una laguna.

—Ven, está linda el agua —sonrió.

Hice una mueca de disgusto. No quería volver a mojarme. Estaba cansada y quería ir a casa.
Suspiré y me metí con él.

Estuvimos una hora allí, al salir nos quedamos mirando el lugar. Era lindo a decir verdad.

—Me gustaría quedarme aquí, sin molestias... Aunque es muy solitario, estaría mejor con alguien a mi lado.

Le sonreí triste. Debe ser muy difícil para él.

—Mejor solo que mal acompañado —añadí.
 
Y aunque no lo crean, cuando volví a mi casa se sentía raro, faltaba algo... Alguien. Y se ve que a él también, porque dos días después toco a mi puerta, con esa fea sonrisa suya que admito extrañé un poco... Solo un poquito.

—Te invito a cenar... Prometo no sonreír mucho.

Me reí levemente y asentí.

Nos seguimos viendo, la prensa se enteró... Él negó conocerme, días después yo negué conocerlo. Él filmó dos otras películas, yo seguí con ml carrera de abogacía. Él tocó mi puerta, pidió perdón, lloró, se arrodilló, me abrazó por la cintura y rogó.

—Solo fueron tres meses Holland, y así y todo, después de hacer que cayera en tus malditos brazos te fuiste... Te lo dije, solo querías mi atención, crees que puedes tener a cualquiera a tu lado, ¿Te digo qué? Tenías razón, mucha, pero ya no... No quiero volver a verte. Nunca.

Yo cerré la puerta, lo escuché gritar mi nombre y lo ignoré... Yo avancé, él retrocedió. Yo me gradué, él se alcoholizó, yo me mudé... Y él siguió buscándome en mi angustia residencia... Tres años después, él se casó, yo, me puse en pareja con un hombre de su mismo nombre, Holland se divorció a los pocos meses y yo me casé al año, a los tres meses quedé embarazada y luego ella nació.

Al tiempo se grabó otra película... Ahí nos volvimos ver, las miradas quemaban como el fuego, él lo sabía, de dio cuenta y yo me di cuenta que él lo supo, se me acercó, sonrió y me susurró.

—Es igual a ti... Menos mal, sino, se darían cuenta.

Y se alejó. Mi esposo llegó a mi lado y me sonrió, posamos para las cámaras, sonreímos, la bebé lloró, y toda la ceremonia, tanto Holland como yo, ocultamos lo mismo, nos hicimos pasar por conocidos y nadie dijo nada. Él cargó a Liana y ella ni se mosqueó.

En casa, Tom, me comentó lo raro que fue eso, Liana siempre lloraba en brazos de alguien desconocido, hasta en brazos de él mismo. Yo le dije que coincidía. Que era algo muy raro... Pero que no tenía idea. Nos acostamos, me abrazó y nos dormimos.

Marvel One-ShootsWhere stories live. Discover now