La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //7//

*Un Lugar dónde esconderse*

Todo parecía confuso, lento.

Muchas personas se estaban dando cuenta ahora de que algo raro había ocurrido, algunas cabezas todavía se estaban volviendo hacia el gato plateado cuando desapareció.

El silencio se extendió hacia fuera en frías ondas desde el lugar en que había aparecido el Patronus.

Entonces alguien gritó.

Con mi varita en alto, me lancé junto con Harry y Hermione entre la multitud despavorida mientras mi mirada buscaba a Draco entre el caos.

Los invitados corrían en todas direcciones, muchos Desaparecían.

Los encantamientos protectores que había alrededor de la Madriguera se habían roto.

-¡Ron! Ron, ¿dónde estás?- lloraba Hermione.

Mientras nos abríamos paso a empujones hasta el otro lado de la pista de baile, vi como unas figuras enmascaradas salían de entre la multitud.

Luego vi a Lupin y Tonks, con sus varitas levantadas, y escuché que ambos gritaban, "¡Protego!", grito que resonó por todas partes.

-¡Ron! ¡Ron!- llamó Hermione medio sollozando, al ser envueltos por los aterrorizados invitados.

La estaba cogiendo de la mano para asegurarme de que no fuéramos separados, cuando una línea de la luz zumbó sobre nuestras cabezas, aunque no supe si era un encantamiento protector o algo más siniestro.

En ese momento apareció Ron.

Cogió el brazo libre de Hermione, y la sentí girar sobre sí misma.

La visión y el sonido se extinguieron mientras la obscuridad se cernía sobre mí, todo lo que podía sentir era la mano de Hermione mientras era lanzada a través de espacio y tiempo, lejos de la Madriguera, lejos de los Mortífagos que descendían, lejos, quizás, de Voldemort mismo.

Lo último que vieron mis ojos fue el rostro medianamente aliviado de Draco Malfoy, contemplando cómo marchaba con la varita en alto, como si fuera a atacarme.

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-¿Dónde estamos?- preguntó la voz de Ron.

Abrí los ojos.

Por un momento, pensé que no habíamos abandonado la boda, después de todo, todavía parecíamos estar rodeados de gente.

-En Tottenham Court Road. Camina, simplemente camina, tenemos que encontrar un sitio para que os cambiéis.- dijo Hermione.

Hice lo que me decía.

Medio anduvimos medio corrimos subiendo la amplia y oscura calle, atestada de trasnochadores y llena de tiendas cerradas, mientras las estrellas brillaban sobre ellos.

Un autobús de dos pisos rugió al pasar y un grupo de parroquianos alegres se nos comieron con los ojos cuando pasamos.

Harry, Ron y yo todavía llevábamos túnicas de etiqueta.

-Hermione, no tenemos nada para cambiarnos.- dijo Ron, cuando una mujer joven se echó a reir tontamente al verle.

-¿Por qué no me habré asegurado de traerme la capa de invisibilidad? Todo el año pasado la llevé encima y...- se lamentaba Harry.

-Está bien, tengo la capa, tengo ropa para los cuatro. Sólo tratad de actuar con naturalidad hasta... esto servirá.- Nos condujo a una calle lateral, y luego a la protección de un callejón sombrío.