La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //7//

*La Mansión Malfoy*

Miré alrededor hacia los otros tres, ahora meros contornos en la oscuridad.

Vi a Hermione apuntar su varita, no hacia el exterior, sino hacia mi cara.

Hubo un estallido y noté mi cabello cambiar de color, crecer, las pecas de mi rostro desaparecer y mi piel oscurecerse levemente.

Los mortífagos entraron a la tienda todos juntos y me sujetaron de los brazos bruscamente.

-Levántate, alimaña.- Harry estaba tendido en el suelo, con la cara hinchada como si le hubieran picado miles de abejas.

Alguien hurgó en mi bolsillo y de él sacó... ¿la varita de Hermione? ¿Qué hacía la varita de Hermione en mi bosillo? ¿Cuando había cogido ella mi varita?

Unas cuatro o cinco personas nos estaban sacando a rastras a Hermione, a Ron, a Harry y a mí, los dos primeros forcejeaban terriblemente.

-¡Apartaros... de... ella!- gritaba Ron.

Hubo el inconfundible sonido de puños golpeando carne.

-¡No! ¡Dejadlo en paz, dejadlo en paz!- Ron gruñó de dolor y Hermione gritó.

-A tu novio le van a hacer cosas peores que estas si está en mi lista. Una chica deliciosa... qué bocado...- dijo la voz horriblemente familiar y rasposa.

-Calma, Greyback.- dijo Scabior por encima de las mofas de los otros.

-Oh, todavía no las voy a morder. Veremos si son un poco más rápidas que Barny en recordar sus nombres. ¿Quiénes sois?- nos preguntó Greyback.

-Penelope Clearwater.- dijo Hermione.

Sonaba aterrorizada, pero convincente.

-¿Cuál es tu estatus de sangre?- preguntó el mortífago.

-De sangre mezclada.- dijo Hermione.

-Yo soy Kimberly Snow, sangre mezclada.- dije inmediatamente, sonando asustada pero determinada.

-Bastante fácil de comprobar. Pero todos estos parecen tener edad de estar en Hogwarts...- dijo el mortífago que no era Greyback.

-Nos hemos ido.- dijo Ron.

-¿Así que os habéis ido, eh, pelirrojo? ¿Y decidisteis ir de camping? ¿Y pensasteis, que para reíros, podíais usar el nombre del Señor Tenebroso?- preguntó Greyback con una risotada.

-No para reírnos. Un accidente.- dijo Ron.

-¿Accidente?- hubo más risas burlonas.

-¿Sabes quién solía usar el nombre del Señor Tenebroso, Weasley? La Orden del Fénix. ¿Te dice algo?- preguntó Greyback.

-No.- dijo Ron firmemente.

-Bueno, no le muestran el debido respeto al Señor Tenebroso, así que el nombre se ha hecho Tabú. Unos pocos miembros de la Orden han sido rastreados de esa forma. Ya veremos. ¡Atadlos con los otros dos prisioneros!- dijo el otro mortífago.

Alguien me levantó por el pelo, me arrastró un corto espacio, me empujó hasta dejarme sentada y empezó a atarme espalda contra espalda con otra gente.

-¿Alguien todavía tiene varita?- nos susurró Harry.

-No.- dijeron Ron y Hermione a cada lado.

-Esto es todo culpa mía. Dije el nombre. Lo siento...- susurró Harry apenado.

-¿Harry? ¿Deidre?- dijo una voz nueva por conocida, y venía directamente de detrás de Harry, de la persona a la que me habían atado.

-¿Dean?- dije sorprendida.