XII

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24/03/2019

02:46 p.m.

Dave:

- ¡Llegó la vieja loca! - exclamó Brad refiriéndose a Graciela cuya silueta aparecía más allá de la ventana que da a la calle. En cierto punto tiene razón, es vieja y está loca, ¡Estacionó el auto sobre toda la vereda! Al parecer Graciela trae unos grandes bolsos por lo que se le dificulta abrir la puerta. Aprovecho su demora para dirigirme a Brad.

-Brad, ahí viene; veté- dije como si estuviera escondiendo algo ilegal. En sí estoy escondiendo algo, pero no ilegal.

- ¡Dale ándate!- le dije por segunda vez a Brad, quien tiene la costumbre de desaparecer cuando otras personas están cerca, pero este ni se inmutó. Es curioso, él se esfuma repentinamente cuando terceros se acercan -sin necesidad de qué yo lo eche- pero al parecer no tiene la intención de hacerlo ahora.

Observo que Graciela al fin termina su lucha para abrir la puerta e ingresa exhausta, arrastrando los bolsos -más bien, valijas de mano- y los deja caer al sofá junto con todo su cuerpo. Me resultan familiares las valijas pero las ignoro y finjo estar concentrado en mi estudio para evitar que Graciela me dirija la palabra.

-Terrible la educación de los jóvenes hoy en día- murmulla entre dientes, pero logro oírla - ¿No te enseñaron a saludar a los mayores? - me pregunta casi ofendida.

- ¡Hola Gra! Sí, te saludé apenas ingresaste. Tal vez no me escuchaste - le miento para evitar un intercambio de palabras; puedo sentir su mal humor así que le regalo una falsa mueca.

- ¿Acaso insinúas que estoy sorda? ¡Desubicado! - me quedo callado y controló mis ganas de reír; es increíble lo mal que interpreta lo que le digo. Siempre dejándome como el malo a mí esta viej... mujer.

-Y si crees que estoy sorda, te confundes niño. ¿A quién le pedias qué se vaya?

-A na-nadie, esta-ba leyendo en voz a-alta- le respondo tartamudeando por los nervios mientras me repito en mi mente "no entres en pánico, no entres en pánico" una y otra vez.

-Como digas, David. Mínimamente me hubieras ayudado con estos bolsos; al fin y al cabo son cosas de tu madre- Rezonga una vez más y mi paciencia disminuye. Le gritaría mi nombre en su cara para que al fin comprenda que ¡Soy Dave y no David!, pero es en vano ella es un tanto necia.

-Perdón, juro que no vi los traías- le vuelvo a mentir. Graciela continúa hablando, diciendo quien sabe qué cosa; pero ver repentinamente a Brad detrás de ella me desconcierta, por lo que sus palabras llegan a mí solo como sonidos sin significado. Estoy sorprendido; es la primera vez que Brad aparece cuando otra persona -distinta de mi- está presente.

Intento, lo más disimulado posible, hacerle gestos para que se vaya; para qué Graciela, quien sigue murmurando, no lo vea pero él me ignora. Brad se acerca lentamente a "la anciana desquiciada" y conserva su aspecto demoniaco; los ojos en blanco y brillantes, una sonrisa completa en todo su rostro y su cabeza torcida; haciendo tacto su mejilla con su hombro. Observo como ya, casi pegado a la espalda de mi tía -suena raro llamarla "tía", no me hago a la idea-, él tiene la intención de... hacerle algo, como un impulso; pero, así de la nada, desaparece.

­-...tu madre y claro, estas cosas no ves; pero bien que andas viendo tantas mentiras por ahí- le escucho decir a Graciela en el momento que se levanta del sillón dando por finalizo su sermón. Sermón que no escuché a excepción de esto último; pero claro fuera de contexto puedo mal interpretarlo así que le pregunto.

- ¿Veo mentiras?

-No te hagas el que no sabes. Sebastián me contó que volviste a lo mismo. A los inventos - maldije por dentro cuando escuché su respuesta. Ahora me doy cuenta que fui un idiota al confiar en el falso doctor. Permanecí mudo, haciendo como si no me importara lo que dijo pero cuando la vi salir por completo solté una lagrima de bronca e impotencia porqué juro no son inventos.

Inventos, Inventos. Si, seguro invento porque me encanta estar mal. Ella insiste en que miento, en que todo es un gran invento con tal de excusar las cosas "malas" que hice después de que papá murió. Si solo alguien me escuchara e intentara entender juro que todo sería más fácil para mí. Sin embargo solo tengo que conformarme con Brad que, quiera o no, siempre está.

~

09:48 p.m.

Me encerré en mi cuarto, encendí mi radio, donde música de Imagine Dragons predomina; al parecer hay un "Especial Imagine Dragons". A todo volumen puse la música e ignoré las cientos de veces que Graciela tocó mi puerta. No quería verla, no quiero verla. En su último intento por hacerme salir de la habitación oí como decía que a mi madre no le harán bien mis actitudes; pero "mi madre" como ella dice, no está.

Más tarde fue Brad quien se refirió a mi madre pero también lo ignoré. Al parecer los únicos que conmigo están se complotaron para abrir mis heridas; pero nos les hice caso. Tal vez sea el clima o las hormonas pero humor es lo que menos tengo en este momento.

Por alguna razón no siento preocupación ni presión para estudiar, teniendo en cuenta que mañana es el examen y no sé nada; lo más probable es que repruebe por primera vez en mis 17 años. Pero más me preocupa saber que mañana tengo terapia; ciertamente tengo ideas en las que mató a Sebastián. Pero son solos ideas.

En conclusión; mi día fue malo, todo en él lo fue, como en tantos otros. A excepción del beso con Sofí está mañana. Eso fue lo único bueno, increíble, y lo que aún, estando aquí acostado viendo a Brad ser un monstruo, logra sacarme una sonrisa.

-n i c-

¿Y ustedes qué opinan?

SPAM: (sorry, sé que no debería) solo pasaba a "recomendarles" (obligarlos a leer xd) mi otra historia: "El Príncipe No Es Azul". Tiene 12 capítulos cortos y ya está terminada -estoy pensando en una posible segunda parte-. Si alguien la lee espero su opinión.

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