XXI

67 23 97
                                    

08:13 p.m.

05/05/2019

Dave:

—Un largo camino a casa espera literalmente un largo camino me espera, y más teniendo en cuenta que tengo que volver caminado; lamentablemente tengo que volver; pero sé que Brad se refiere otra cosa.

—Lo sé —le respondo cuando me dispongo a caminar.

La tarde ya es noche y las luces artificiales de la civilización toman partido por sobre la oscuridad. El cementerio está a las afueras de la ciudad y decidí venir caminando para poder despejar mi mente, pero creo que despejarme es lo que menos hago.

—No te preocupes, yo te acompaño en tu camino.

—Eso es justamente lo que me preocupa, Brad.

—Estar solo es peor —pronuncia tratando de defenderse; pero la verdad es que estar solo es mejor, estar lejos de Brad es mejor; pero me guardo el pensamiento para mí aunque estoy seguro que él lo sabe; por lo que solo me dedico a apresurar mi marcha.

Repentinamente cobra fuerza una necesidad constante, a tal punto que no puedo no satisfacerla. La necesidad de alejarme de todo y de todos, alejarme hasta ese lugar donde las falsas luces perecen, ser libre. Esta necesidad me maneja y conduce mis pasos. Decidido doy media vuelta y cambio mi destino por uno que todavía no conozco.

—Este no es el camino a casa, Dave.

—Lo sé. Si no quieres acompañarme ándate. No te obligo a seguirme. No te invito a seguirme.

—Esto no es una buena idea —expresa a mis espaldas Brad, pero camino convencido, guiado por la necesidad de libertad.

Idealizo una y otra vez a donde dirigirme concretamente, hasta que el lugar se hace presente en mi mente. Atravesando la extensa y abandonada carretera, penetrando la tupida arbolada que conforma un estrecho bosque; ahí es, ese lugar que lograr apaciguar mi alma. Ese lugar recurrente a las afueras de todo, ese lugar donde la incidencia humana se extinguió, dejando rastros de ella en la salvaje naturaleza.

~

08:58 p.m.

Llegué. Nunca entendí porque este lugar está abandonado, aunque no literalmente ya que todo aquel que quiere hacer algo ilegal viene acá. Es un lugar que la ciudad olvidó cuando la carretera que lo atravesaba se clausuró, mejor dicho, cuando fue reemplazada por otra mejor –transitable y geográficamente hablando-. Desde ese momento se sembraron historias de asesinos, brujas e incluso monstruos, los cuales supuestamente residen aquí. Solo que eso es todo mito, lo único que puede haber acá es adolescentes drogándose, o teniendo relaciones los fines de semana.

En fin, suena como un lugar desagradable para aquellos que nunca lo visitaron y que solo se dejan llevar por lo que les dicen. Pero yo lo frecuentaba mucho y sé que no es así, y menos un día de semana como hoy, ni brujas ni adolescentes hay; solo un lugar desértico de personas, como a mí me gusta.

Con seguridad apoyo mi cuerpo sobre las rojas barandas de la estructura; que en algunas partes de la misma carecen; y Brad imita mi posición. Un frío viento choca contra la parte de mi rostro que la capucha del buzo no llega a cubrir. Y una espesa neblina, que brota de todos lados, disminuye, aún más, la visión que ya se encuentra interrumpida por la oscuridad. Así es, la oscuridad es casi palpable e impide distinguir el entorno; si bien este no es más que siluetas irreconocibles que se pierden en la negra noche, sin capacidad de definirlas o delimitarlas.

Estoy inmóvil por inercia y dejo que la tranquilidad fluya por mis venas mientras la nariz y las mejillas se me hielan. La mente se me alivia y me siento ligero apreciando cada diminuto sonido a mí alrededor. El ambiente es ideal, la oscuridad reina junto con lo natural dejando atrás lo que algún día fue humano, dejando ver la muerte de lo artificial.

Levanto la mirada y distingo un farol antiguo sobre mi cabeza, el cual claramente no funciona. Esfuerzo lo más posible la vista y logro captar que este está roto, como si alguien le hubiera arrogado un piedrazo; pero lo que en realidad pretendía observar era el búho blanco que cantaba sobre él; búho que ahora revoletea sobre el agua.

El agua del lago corre rápido arrastrando grande piedras con ella. Suspiro mientras me concentro en el sonido de las rocas y siento como el aire que expulso sale de mí en forma de humo. Con dificultad observo como el reflejo de la luna nace lentamente en las turbias aguas; aguas que encuentran limite en una pequeña cascada que da a grandes pastizales.

Ahora posicionó mis ojos hacia arriba, directo a la Luna, la cual se deja ver entre las nubes. La escasa luz de la blanca esfera penetra tímidamente entre las copas de los árboles, colándose por la consistente neblina, y llega hasta a mis ojos inundándolos de su blanco color. Su escasa y fina luz rompe el aparente estado sólido de la oscuridad y ahora las sombras cobran vida; o al menos se definen y reconocen.

—Me gustaría tocarla, tocar la Luna— suspiro a mis afueras, de tal forma que Brad, que a mi lado está, logra escucharme.

—Puedes hacerlo —me responde convencido —metafóricamente puedes hacerlo —agrega, haciendo que bajara mi vista para posarla en él, mostrando confusión.

—Tocar la Luna, Dave —enuncia insistente y señala al astro, pero en un segundo movimiento y con la finalidad de darse a entender, señala debajo de nosotros, debajo del antiguo puente. Señala el reflejo de la luna en el lago, reflejo deformado por la corriente turbia de agua.

Inmediatamente toda la tranquilidad, todo el alivio, todo lo bueno del ambiente se torna en mi contra. Me inquieta y asusta la intención de Brad, a lo que me incita; a tocar la Luna. Tocar la Luna es arrogarme al vacío y brillante reflejo donde la muerte espera ansiosa.

—Vamos toca la luna, Dave. Quieres hacerlo —susurra el demonio a mi oído.

Perplejo por sus palabras me inmovilizo hasta que el blanco resplandor lunar me encandila. Reacciono impulsivamente y corro. Corro de la muerte, corro de un asesinato al que probablemente titularían como suicidio. Corro sin mirar atrás, corro y la luz de la luna es mi linterna. Corro hora y media. Corro hasta llegar a casa.

~

11:54 p.m.

— ¿Otra vez? Brad ¿En serio, otra vez?

— ¿Otra vez? Dave ¿En serio, otra vez?

— ¿Por qué? Brad ¿Por qué?...

—Todos mis amigos me abandonaron. Tú no lo harás; no otra vez. 


- n i c -

Decirles que les puse Gif a todos los capítulos de Friends (anteriores; que no tienen música). Los gifs no son míos; pero todos tiene algo relacionado con el capitulo y con la historia en general; a veces es algo concreto y otras es más abstracto. ¡Vayan a verlos!

Quería pedirles que cada vez que noten un error ortografico me dejen un comentario así puedo corregirlo; porque muchas veces se me pasan o simplemente no me doy cuenta. 


¿Qué les pareció el capítulo? 

Friends. [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora