XVIII

80 34 66
                                    

03/04/2019

3:37 p.m.

Dave: 

Nunca se concretamente como me siento aunque sí suelo tener una idea más o menos semejante a lo que internamente experimento. Pero ahora eso es totalmente distinto, literalmente no sé qué siento, no sé si siento. Estoy plenamente desconcertado, perdido y divagando de un lado a otro por la casa, cuestionándome si todo eso fue real o solo un muy intenso sueño.

Dejando de lado toda especulación me baso en lo concreto; y determinó que realmente eso sucedió, todo eso. La bañera aún está repleta de agua y mi piel arrugada por el tiempo que pase dentro de ella; tomó esto como evidencia empírica de que todo fue más que real. Una muy intensa realidad.

Entró y salgo de cada habitación, de cada ambiente, de cada rincón del edificio. Mantengo la vista fija en mis pies descalzos e intento acomodar las ideas en mi cabeza. Una y otra vez intento reflexionar sobre lo que pasó, sobre eso de lo que sinceramente no tenía intención de hacer; pero fracaso intentando encontrar algún motivo, algún porqué, alguna explicación.

Salgo al patio donde el aire fresco de la tarde me recibe haciendo que valore todas y cada una de las veces que este me recorre los conductos respiratorios. Impulsivamente y a peso muerto, me dejo caer sobre el húmedo césped enterrando mi cuerpo en él. Miro hacia arriba sin un objetivo concreto, solo hacia arriba. Soy exactamente lo opuesto al cielo que presencio, este permanece en un tono azul vivo y luminoso, producto del sol que resplandece completamente al no ser interrumpido por ninguna nube; por otro lado estoy yo completamente revuelto y nublado, pensamientos nublados, alma nublada, sentimientos nublados, vida nublada.

Aferrando mis dedos al césped, que se destiñe en la palma de mi mano dejando su peculiar color y olor; respiro hondo una, dos y tres veces para luego soltar el aire y sepultar mi abdomen dejando expuestas mis delimitadas costillas. Hundo el pecho aún más en el verde, cálido y húmedo suelo mientras en la mente me carcomen preguntas, preguntas y más preguntas.

Me pregunto una y otra vez que fue lo que pasó; porqué pasó. Cómo algo tan prescindible y necesario para la vida como el agua, puede arrebatártela de la misma manera en que te la otorga. Solo que estas y otras preguntas se desvanecen como si el viento se las llevara cuando me percató lo verdaderamente importante y qué hasta ahora en mi mente había naturalizado o simplemente omitido. Brad.

Pude sentirlo, pude sentir como tomaba mi rostro y lo arrastraba con fuerza a la superficie. Pude sentir como me sujetaba por la espalda para que no volviera a rendirme ante el agua. Puede sentir contacto físico, como él me rozaba y sostenía. Pude sentir piel, carne, hueso, pude sentir vida.

Me abruma no entender absolutamente nada de lo que sucedió. Me sumerjo aún más en el verde oceánico césped, claro que esta vez con la seguridad de no ahogarme, en pos de calmar, calmarme; con la esperanza de encontrar paz pero esta vez no logro hacer como si nada pasó y pretender olvidarlo.

Sí, le pregunté, una, dos, diez y hasta cien veces ¿Cómo? ¿Cómo lo hiciste? ¿Por qué? Mientras limpiaba el hilo de sangre que iniciaba en mi nariz y caía bruscamente al suelo, cuando lo perseguía, cuando en frente mío lo tenía, cuantas veces pude; pero sus respuesta eran un completo silencio acompañado con un gesto de carencia de respuesta y algún que otro "No lo sé", "Solo sucedió" o "Ya basta, Dave". Así que considerando que ni él mismo encontraba respuesta decidí dejar de indagar el tema.

~

06:12 p.m.

Aun permanezco recostado sobre el césped; para mi suerte logre de alguna forma sacar de mí todas y cada una de las preguntas que me atormentaban. Durante este tiempo me dedique solo a arrancar pasto y observarlo detenidamente, por momentos me entretenía con algún ave que pasaba o aviones que diminutas en el cielo se observaban pero luego de eso regresaba a mi monótona actividad; arrancar césped por césped al alcance de mis manos; tal es así que observo tierra pelada a mi alrededores y una cantidad de pasto sobre mi cuerpo.

La luz del sol poco a poco se apaga en el horizonte dando paso lento a la oscuridad. El viento cálido se ve invadido por otro cuya temperatura es fría otoñal. No tengo intención de levantarme; no hasta que siento la primera de las tantas mordidas que le continuaron. ¡Malditas hormigas!

~

11:27 p.m.

­—No me salvaste de las hormigas— bromeo sonriente antes de acostarme pero Brad se contiene a sonreír falsamente y conserva en su rostro confusión y algo de preocupación.

—Solo bromeaba.

—No quiero salvarte— sus palabras llegan a mí como una daga en mi pecho; pero solo duelen porque no logro comprenderlas y me remito a preguntar y preguntar sabiendo que respuestas es lo que menos hay.

— Entonces... ¿Por qué lo hiciste? No entiendo.

—Muchas veces resulta difícil entender una mente y muchas otras es simplemente imposible hacerlo.

- n i c -

No se preocupen si no entienden nada, yo tampoco lo hago. Bueno si, de a poco todo va a ir cobrando sentido –o al menos eso espero- aunque muchas cosas tal vez resulten incomprensibles o inconclusas, todo se remite a que: Muchas veces resulta difícil entender una mente y muchas otras es simplemente imposible hacerlo. Así es; tal y como Brad lo dijo.

¿Le gustaron los capítulos? 

¿Alguna pregunta? xd

Friends. [En Pausa]Where stories live. Discover now