XVI

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30/03/2019

02:13 p.m.

Dave:

Estos últimos días un temporal de lluvia, viento y frío azotó la región pero para mí no significó nada ya que lo único que hice fue dormir, comer y volver a dormir. En los últimos tres días fui literalmente un koala invernando; sé eso suena raro pero no sí tengo en cuenta que estar encerrado, comer y dormir fueron mis más intensas actividades.

Lunes, martes e incluido hoy miércoles se suspendieron las clases en toda la ciudad; por lo que no he visto a Sofía ni tampoco sé nada de ella. Por momentos siento que la extraño y me siento patético así que elimino instantáneamente ese sentimiento de mí. Aunque si extraño distraerme con todo el grupo de amigos, ellos pueden no ser los mejores pero en ocasiones me hacen sentir bien.

Por otro lado el tema de Brad me está volviendo loco y creo que debería hacer caso a su consejo: "No pretendas entender el mundo si pretendes ser feliz". Si bien no pretendo ser feliz si quiero un poco de tranquilidad mental. Miles de teorías formulé con el fin de entender a Brad, al punto de creer que Brad soy yo, pero enseguida refuté esa teoría; eso es imposible, creo.

Analizar cada cosa que Brad hace y dice me confunde más y más, como si todo lo que creo está asentado sobre arena y las palabras de Brad son un viento que derrumba los débiles cimentos arenosos. Él logra que todas las verdades establecidas se desvanezcan con solo el primer cuestionamiento. Su empecinamiento a destruirme es tan ilógico e incierto que a veces creo que es un salvavidas, pero no.

Sé que él existe, lo sé porque lo veo, lo escucho, lo siento. Siento como me atormenta, me aconseja y me acompaña. Siento como me confunde. Siento y estoy seguro que forma parte de mí. También sé que fue el quien me hizo y hace cambiar constantemente; sé que es quien me controla. Siento que es mi mente, pero no.

Siento muchas cosas y no puedo entender ni una; Brad es ese todo que se vuelve nada. Es mi miedo, inseguridad, consejo, es mi sonrisa y mi lagrima; es la emoción momentánea y la que permanece por siempre; es mis ganas de seguir y las de rendirme también. Es esa voz en tu mente que lee cada palabra sin emitir un ruido pero que aun así la escuchas.

—Pero no. Eso es imposible, deja de decir estupideces, Dave —me digo a mí mismo fijando la vista, al igual que los pensamientos, al frente.

—Llegamos —dice Graciela abriendo las puertas del vehículo; como si no fuera obvio, tenemos la clínica encima prácticamente.

Penetramos los fríos y largos pasillos de color blanco, un blanco opaco, muerto. El sonar de cada paso que damos hace eco en las habitaciones y regresa a nosotros generándome escalofríos. La clínica se encuentra fuera de la ciudad; en pleno campo por lo que los únicos sonidos humanos del lugar provienen de esta; el resto es hectáreas y hectáreas de silencioso descampado.

— ¡Hijo! —me recibe sonriente mamá abalanzándose sobre mí.

~

06:22 p.m.

Fijo mi vista en las calles desérticas, húmedas y repleta de hojas y ramas; en mi mente fantaseo con ser el único ser vivo en la ciudad y tenerla toda para mí solo. Cada calle, casa y plaza para mí, recorriéndolos sin tener que cruzarme siquiera una persona. Sentir como la vacía y desolada ciudad se impregna en mí relajando mi mente y cuerpo, siendo libre de ataduras sociales, sin reglas ni leyes que cumplir, ni derechos ajenos que respetar. Ser libre en la cárcel; pero es solo una fantasía.

En la clínica salió todo bien, en ningún momento mamá se perdió o divagó en el tiempo reviviendo momentos que están más que sepultados, como siempre suele hacerlo. Mantuvimos una conversación fluida y su sonrisa en momentos me trajo a la vida. Pero, aunque no ocurrió nada, siento intranquilidad. Por momentos el ambiente estaba muy tenso, la exhalación de aire se sentía cortante y todo parecía más que actuado.

Actuado como la conversación de Graciela ahora, que claramente estoy ignorando. Por suerte ya falta poco para llegar a casa por lo que continuo con mi vista fija en la soledad que rebalsa a las afueras del vehículo, imaginando ser el único ahí.

~

10:29 p.m.

—No debí verla.

—Querías hacerlo.

—Pero no de esa forma.

— ¿A través del auto, torciendo todo el cuello para no perderla de vista a medida que este avanzaba?

—...

—Además, ella no te vio.

—Pero yo sí; y es una mierda.

—Verla abrazada con su ex en la puerta de su casa no es tan malo.

—...

— ¿O sí?

~

11:07 p.m.

—Sofía fue novia de Thomas por mucho tiempo y cortaron. Según lo que sé, terminaron porque él la engañaba.

—Según lo que sabes; pero vos nunca sabes nada, Dave.

—Ella me lo dijo. Y cuando nuestra amistad empezó a transformarse en algo más que eso, Sofí me pidió que lo mantengamos en secreto porque Thomas es muy celoso y sensible.

—Ridículo.

—Además Thomas es mi amigo y cuando cortó con Sofí fui yo quien lo "contuvo".

— ¿Y te asusta que tu princesita regrese con su querido ex, el cual es tu amigo, y vos quedar solo, usado y descartado?

—Sí me preocupa eso; pero quedar como mal amigo me preocupa más.

—Dave.

—Quiero dormir.

—Sos patético, por momentos pareces un típico adolescente estúpido con preocupaciones estúpidas.

~

11:45 p.m.

—Quiero morir.

—Para eso estoy acá.

  

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