Capítulo 2

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Hola!! Primero de todo muchísimas gracias por todos vuestros votos, comentarios y todo el apoyo que está teniendo el fic, no sabía si gustaría pero ya veo que sí y eso me alegra.

No me enrollo mucho, os dejo el segundo capítulo y espero que también os guste mucho. 

II

Tras haber ingerido el escueto alimento que su captor le había proporcionado, poco a poco su organismo fue eliminando la toxina que habían usado para dormirla, permitiéndole así recuperar la lucidez de sus pensamientos y la completa movilidad de su cuerpo, algo agarrotado por haber permanecido tanto tiempo adormecido.

Sentada sobre el viejo y raído colchón, contempló la estancia donde se encontraba, débilmente iluminada por un rayo de luz que se colaba desde la puerta. Sus ojos pronto se acostumbraron a las sombras y pudo ver que la habitación, o más bien el zulo donde la habían encerrado carecía de mobiliario ya que, exceptuando el colchón en el que estaba acomodada, las paredes se mostraban desnudas y ennegrecidas por la humedad y no había más adorno que un cubo, al parecer metálico, colocado en una esquina. Una mueca de asco imperceptible cubrió su rostro al imaginar la utilidad del mismo ya que en ese lugar no había cuarto de baño.

No había ventanas, por lo que no podía discernir si se encontraba durante el día o por el contrario ya había anochecido, si habían transcurrido horas o simplemente minutos desde que su captor había decidido visitarlo con su ración de comida. Había registrado concienzudamente que enseres le habían dejado conservar y el reloj no había sido uno de ellos por lo que su tiempo se hallaba congelado y retenido.

Cerró los ojos, suspirando mientras analizaba sus opciones, sabía que había sido secuestrada, al parecer para coaccionar a su partido con alguna demanda o chantaje para negociar su libertad, su mente bailaba entre los posibles candidatos para realizar semejante acto contra su persona pero no llegó a discernir quién o qué motivos habían incitado su retención.

Con el olor a cloaca inundando sus fosas nasales y mareándola, luchó con todas sus fuerzas para retener las lágrimas que nacían fruto del miedo, la impotencia y la incomprensión, debía mantener el control, mantenerse fuerte y aprovechar cada momento de su encierro para sacar información del mismo, colaborar para recibir un buen trato y esperar a que la policía diese con su paradero, seguro que ya la estaban buscando, ella era un personaje público y su desaparición movilizaría a las fuerzas del orden, estaba convencida de ello.


Solo le restaba mantenerse serena, tranquila y en calma, mantenerse a salvo para salir de ahí ilesa y volver junto a Irene...

                                                                                          ***



Los días iban pasando, según sus cálculos tres desde que había despertado. Había aprendido a dividir el paso del tiempo conforme a las visitas que recibía de su captor, terco en palabras y con una mirada que la inquietaba por la ausencia de humanidad que vislumbraba en ella. Este siempre aparecía con sus raciones de comida diarias y gracias a eso ya sabía cuando era por la mañana, a medio día o por la noche ya que el menú variaba dependiendo de la ocasión.

Sus días eran monótonos, a veces estiraba las piernas dando vueltas por la minúscula habitación, otras permanecía tumbada y perdida en sus pensamientos, jugando consigo misma a adivinar qué tipo de insecto o animalejo correteaba entre las pareces rompiendo el silencio y cuando creía enloquecer de soledad, cerraba los ojos y cantaba en su mente, la primera canción que apareciese en sus pensamientos, cantaba hasta dormirse, hasta desvanecerse de su realidad... Susurrando para sí misma y consiguiendo que la música calmase su desesperado anhelo de pronta libertad.

Without youWhere stories live. Discover now