Capítulo 11

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Hola! Como prometí, doblete jeje. Os dejo aquí el capitulo de este fic, que se lo quiero dedicar a Marta, porque bueno,Siempre intento tenerla contenta. Nos shippean así que sois libres de shippear también.

Disfrutad

XI

3 de Julio, Seis meses antes.

Con el teléfono en la mano, cámara preparada para grabar todo el acontecimiento, Irene no podía parar de reír viendo como las personas más importantes de su vida interactuaban en un día tan especial, el cumpleaños de los gemelos y también, casualmente de Inés.

La jerezana sonreía, resplandeciente, con Leo y Manu sentados, cada uno en una pierna. Los pequeños cumplían ya cinco añitos y estaban hechos un autentico terremoto de energía. Inés, con un gorrito ridículo en la cabeza, cortesía de los pequeños, reía con ganas delante del pastel de chocolate con las velas encendidas, preparada para soplar con ellos y apagarlas después de haber pedido un deseo especial.

Pablo los observaba desde un rincón, embobado, viendo como sus hijos estaban disfrutando de ese día al máximo, completamente excitados y felices de tener también a Inés con ellos, ya que, con el paso del tiempo, la jerezana se había ganado cada vez más a los gemelos. Desde que Irene y ella habían decidido poner nombre a lo que tenían, empezando una relación seria con planes de futuro, Inés se había involucrado cada vez más en la familia. Leo y Manu habían crecido con la constante presencia de Inés en sus vidas, considerándola su segunda madre, o mami, como la llamaban cariñosamente.

Él mismo tenía que reconocer que, una vez superada la ruptura de su matrimonio, solo por ver como Irene sonreía ante ella, como se le iluminaba la mirada, lo feliz que se la veía, enamorada de Inés, empezó a sentir respeto por la jerezana y, con el tiempo, bastante cariño, aunque jamás se lo iba a admitir en voz alta.

Los cumpleañeros esperaron ansiososos a que Pablo e Irene terminasen de cantarles su canción de cumpleaños para soplar las velas. Entre aplausos y carcajadas, llenos de felicidad en ese día tan especial, repartieron el pastel y empezaron a comer tranquilos, los gemelos con mil ojos encima ya que tenían una tendencia inexplicable a pelearse con comida y dejarlo todo perdido.

Abrieron los regalos, emocionados, con inmensa alegría. Los gemelos tuvieron una nueva colección de dinosaurios, algunos libros y ropa, mientras Inés, que parecía cumplir cinco años también, gritaba emocionada ante la enciclopedia arqueológica sobre piedras que Irene le había regalado, saltando a sus brazos y besándola con cariño. Pablo se llevó un manotazo en el brazo, cuando la jerezana abrió su regalo, descubriendo que era una copia de la constitución española. Su rival político no perdía un solo momento para reírse de ella... Entre risa, acabó entregándole un nuevo paquete con el auténtico regalo, que resultó ser un CD variado de la música que más le gustaba, ganándose una sonrisa sincera y un abrazo.

Con los niños e Irene completamente abstraídos jugando, ya que los pequeños habían decidido incluir a su madre en sus aventuras jurásicas, Inés empezó a retirar platos y llevarlos a la cocina, ayudada por Pablo que no dejaba de picarla en todo momento, preguntándole si se sabía todos los artículos de la constitución.

Cuando habían dejado atrás las voces de los niños y la risa de Irene, Pablo se dio cuenta de que Inés no le estaba prestando atención ni le devolvía sus puyas, por lo que, acariciando su brazo con cariño, decidió indagar en las preocupaciones de la jerezana que ya formaba parte de su familia.

-¿Qué ocurre ratona?- Indagó, ganándose un nuevo golpe en su brazo y una mirada fulminante por parte de Inés ya que odiaba ese mote.

-¿Quieres que te maquille con tarta, Coletas?- Respondió ella, fingiendo estar realmente furiosa, aunque en el fondo lo único que sentía eran nervios.

Without youWhere stories live. Discover now