La tierra, año 2080. Nada será lo mismo.
Silver es un chico intrépido y decidido que sueña con conocer el mundo. Luego de discutir con su padre, escapa a la noche de San Diego y conoce a un grupo de misteriosos cambiaformas.
Encuentro que lo conduci...
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—Usa el intercomunicar de una vez y ¡Llámalo! —Nolan reprendió a Chaz.
Habían pasado más de 20 minutos y Chaz no sabía si ponerse de nuevo en contacto con Silver, cosa que estaba logrando que Nolan perdiera la paciencia.
Esa mañana se les habían asignado diferentes tareas y misiones a los grupos. Los que irían a Los Ángeles, sería para coordinar una expedición a unas antiguas instalaciones gubernamentales y ver que podrían encontrar; por otro lado, los equipos de búsqueda y vigilancia, se les había ordenado buscar y encontrar cualquier indicio de otros humanos con las mismas y misteriosas habilidades que Silver en la ciudad o si existían más reportes de relacionados con ellos.
Eric y Palmer fueron claros al decir a los chicos que ellos eran los responsables de haber iniciado una posible revuelta, ya que tarde o temprano los miembros del consejo de razas, tendrían que enterarse de lo que los humanos estarían haciendo bajo sus propias narices.
Ambos alfas se encontraban en una posición comprometedora en cuanto a cómo tenían que actuar, por un lado estaba su deber de proteger su manada y por el otro estaba el deber de informar a los miembros del consejo los acontecimientos y descubrimientos que habían hecho.
La posible experimentación con cambiaformas sería la explicación perfecta para las desapariciones de muchos cambiaformas tanto en las calles como en las instalaciones donde los retenían. Ya era suficiente con tener que cuidarse de las fuerzas, para empezar a preocuparse por una amenaza había sabido cómo mantenerse oculta el tiempo suficiente como para tomarlos por sorpresa.
Era increíble como simples suposiciones pasaron a volverse hechos reales. Los pocos humanos que los ayudaban en silencio, nunca les habían brindado las suficientes pruebas de lo que fuera que estuviera ocurriendo. A pesar de existir cierto tipo de cooperación entre las manadas de todas razas las cosas no estaban del todo claras. Los rumores no existían si algo no los hubiera iniciado, por lo que debían tener algo de verdad.
Palmer siempre había sostenido la sospecha, incluso para ella, era un hecho que los humanos los usaban para fines malvados y desnaturalizados. Nunca había sido capaz de confiar del todo en los humanos, sobre todo los vestidos de poder.
Todos los planes que tenían, fueron derrumbados con la aparición de Silver. Ya los humanos no era confiables una vez más; no solo eran asesinatos, eran desapariciones, experimentación, humanos modificados genéticamente y la lista podría ser más larga.Su vida como cambiaformas nunca fue fácil, pero podría decir que estaban en paz, la cual era difícil de conciliar en ese momento. Una vez que saliera a la luz toda la verdad, era un hecho que todo se saldría de control.
—Deja de ver el maldito intercomunicador ¡Llámalo de una vez! —gritó Nolan. Mirando a Chaz sosteniendo el intercomunicador.
En ese punto, los chicos estaban de regreso en su habitación, preparando un plan para hacer que Silver regresara al cuartel. Ya que esa era su misión. Si querían ayudar, todos tenían que saber qué era Silver y qué era lo que se ocultaba detrás de sus peculiares habilidades.
