La tierra, año 2080. Nada será lo mismo.
Silver es un chico intrépido y decidido que sueña con conocer el mundo. Luego de discutir con su padre, escapa a la noche de San Diego y conoce a un grupo de misteriosos cambiaformas.
Encuentro que lo conduci...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Silver descansaba, acostado en la cama, miraba el tragaluz ubicado en el techo de la habitación. Luego de haber visto el vídeo que le había dejado su padre, la carga emocional que llevaba consigo mismo era demasiada.
Había pedido tanto a Nolan como a Chaz de la forma más amable que pudo que le dieran algo de espacio, no quería hablar con nadie, no quería saber nada de nada. Pedía que de alguna manera al cerrar los ojos, todo fuera un sueño y en algún momento todo desaparecería. Pero no importaba cuantas veces o que tan fuerte lo hiciera, no pasaba nada.
Su vida no era perfecta, y sabía que no era la única persona en el mundo que sufría, pero eso no le hacía las cosas menos dolorosas o menos estresantes, nada parecía mejorar sin importar que tan bien intentara hacer las cosas, los errores que había cometido los estaba pagando más caro de lo que había llegado a pensar.
Levantó sus manos al aire, girándolas, observándolas, analizando cada vena, cada pedazo de piel, las líneas que se dibujaban en sus palmas y sus dedos, intentando comprender qué o quién era él, quizás era el resultado de un experimento militar o algo más descabellado. Poco a poco estaba empezando a aceptar el hecho de que no era normal. Aunque en su vida nada lo fuera.
La aparición de su supuesto hermano, había sido el catalizador, y allí fue cuando todo se complicó y empeoró.
Nada parecía tener sentido, su madre lo había abandonado, su padre nunca lo había entendido, el mundo no era lo que pensaba, mucho menos lo que le habían hecho creer, ni siquiera él mismo era quien había creído ser. Todo era muy confuso, que el no pensar en respuestas, era la mejor manera de aliviar su carga.
Por qué su hermano se molestaría en buscarlo, y querer llevarlo con él, sobre todo quién estaba detrás de todo, realmente era su madre, los militares, el gobierno, una agencia secreta y por qué su padre se había referido a su madre como la persona con respuestas. Quizás si era ella quien estaba detrás de todo, solo ella tendría las respuestas que buscaba, pero no sabía nada acerca de su madre, ni dónde estaba ni qué hacía, pero de alguna forma debía buscar la manera de encontrarla antes de que explotara toda la presión, y salieran más personas heridas.
La maldad que había sentido emanando de Asher, era algo que lo asustaba, su hermano emanaba rabia pura, y no creía ser capaz de ir a ningún lugar con él, salvo que fuera para estar cara a cara de una vez por todas con su madre.
Pero existía algo que lo mantenía intrigado, y era la manera en la que Asher había sido capaz de paralizar e inmovilizar a los chicos, además del extraño dolor de cabeza que había dejado fuera de combate a Chaz, incapaz de poder moverse de su lugar.
Recordaba una y otra vez todo lo ocurrido en los últimos días, desde su encuentro con los cambiaformas en la playa, hasta el evento en su casa. Y se preguntaba si sería capaz de hacer lo mismo.
Le asustaba el hecho de que sus recién descubiertas habilidades causaran más complicaciones de las necesarias. Su padre estaba metido en graves problemas, solo por protegerlo. La culpa no abandonaba su pensamiento, recordar lo mal que había tratado a su padre, a la única persona que siempre estuvo junto a él, lo consumía. Su padre era duro, lo sabía, pero nunca dejó de decirle que lo amaba. El dañar así una persona a la que amaba, era algo que no sabía cómo perdonarse.
