La tierra, año 2080. Nada será lo mismo.
Silver es un chico intrépido y decidido que sueña con conocer el mundo. Luego de discutir con su padre, escapa a la noche de San Diego y conoce a un grupo de misteriosos cambiaformas.
Encuentro que lo conduci...
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El cuartel de los lobos se había vuelto un desastre. Esa mañana había llegado un informe del alfa en la ciudad de Los Ángeles con malas noticias. El equipo de búsqueda y reconocimiento que había sido enviado a las instalaciones abandonadas del gobierno y en el que estaban haciendo el trabajo de monitoreo, había sido emboscado por las fuerzas y no terminó nada bien, cosa que llevó a varios decesos entre ellos un par de miembros de la manada de San Diego y como varios heridos adicionales. Connor, quien había ido como jefe del grupo de San Diego se encontraba herido, pero a salvo, Dawn, su pareja, estaba esperando el permiso de Eric y Palmer para poder acompañar al resto del grupo hasta que fuera seguro que regresaran.
Chaz y Nolan estaban en la sala de reuniones una vez más en compañía de los mellizos: Skyler y Ryder, así como Lee, Mac y Demien, además de Dawn quien estaba alterada y preocupada. Todos esperaban, mientras que Eric y Palmer llegaban con las nuevas órdenes.
—Algo no está bien, todo estaba muy bien planeado y ejecutado. ¿Cómo pudieron emboscarlos? —Dawn habló bajo con un tono lleno de tristeza.
—Eso lo averiguaremos, pero mantén la calma. Connor, estará bien, él es fuerte —dijo Skyler consolándola. Sabía que Dawn estaba muy preocupada y desconsolada por la situación.
Incluso a esa altura todos estaban desconcertados por la forma en la que el grupo había sido atacado, pero nadie podría saber la magnitud de lo ocurrido, no hasta que tuvieran noticias directas de Connor, pero dado su estado eso iba a tener que esperar.
—En qué momento la misión pasó de ser de simple reconocimiento a una masacre —preguntó Demien. Incrédulo.
—Eso es lo que intentamos averiguar —dijo Eric. Entrando a la sala, escuchando la conversación, acompañado de Palmer sujetando su brazo—. He hablado con todas las manadas posibles, y nadie se explica cómo pasó. Y lo peor es que no es la primera vez que ocurre algo así.
—Es como si alguien de adentro, nos hubiera traicionado —agregó Palmer.
—Estás diciendo, que existe un traidor entre nosotros —inquirió Mac.
—No estamos seguros de ello, pero es una posibilidad que me niego a creer, pero que a pesar de todo puede existir. Es perverso y enfermo que alguno de los nuestros coopere con los humanos para cazarnos —respondió Eric.
