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JungKook ya veía la diferencia en su cuerpo. Estaba mucho más delgado que antes,y aunque le daba vergüenza su técnica para adelgazar trataba de no pensar en ello y centrarse en la imagen de su cuerpo semidesnudo frente al espejo de su habitación.
Su cuerpo no le gustaba,tenía miles de defectos muy notorios. Él era pequeño de estatura,así que sus piernas eran algo cortas,y sus muslos eran gordos,según él. Le molestaba que cuando caminara sus muslos se rozaran mucho,y le dolía más cuando usaba shorts(aunque casi no los usaba,sólo cuando Jimin se lo pedía). Su abdomen no era como el de los chicos promedios de su edad,él no tenía nada de músculos,Jimin siempre le decía que así se veía mucho más tierno y que no tener abs no hacía que dejara de gustarle.
Yendo hacia su trasero no había mucho que ver, podía jurar que tenía menos que Hyuna,la chica popular que iba con él a la preparatoria y que estaba más plana que una tabla de madera... Pero bueno,a Jimin le gustaba así,hasta a veces intentaba convencerlo que él estaba bien,que no necesitaba tener mucho de nada porque ya lo amaba así.

Carraspeó un poco volviendo a mirarse pero ahora de lado. ¿Hace cuánto ya no se burlaban de su peso?.

Sonrió.

Seguía sintiendo vergüenza de sí mismo,pero la gente lo veía noble. Ya no lo miraban con asco como antes y ahora lo aceptaban más los grupos que antes se reían en su cara.

Suspiró y metió un poco el estómago,aguantando la respiración. Sí,sólo un poco más,sólo un poco más e iba a lograr el peso “ideal”,sólo un poco más e iba a ser él el que se burlase y se riese en la cara de sus compañeros.

El odio empañaba sus hermosos y grandes ojos cafés. Podía sentir en la boca el amargo sabor de los años de dolor y llanto.

Relamió sus labios rojos cual cereza y volvió a sonreír,su familia y toda la gente que lo cuestionó y lo hizo infeliz iban a ver cómo él salía de aquel pozo sin fondo del que lo habían tirado.

Desvío la mirada al percatarse de sus ojos llorosos,

¿Así le iba a pagar a su novio todo el apoyo y contención que le brindó?,¿engañandolo?.

Sabía que no fue honesto en cuanto a sus métodos.. Incluso intentó frenar,pero no podía. Era como fumar,y una vez que comenzó no pudo parar más,ni siquiera aunque luego recordara las promesas que rompió a la gente que amaba.

Era un deseo interminable.

«Deberías suicidarte,sólo sirves para comer»

«¿Qué haces para que Park se haya enamorado de tí?»

«Maricón y gordo,¿algo más? Seguro que él te engaña,no creo que puedas satisfacerlo en nada»

«Si fuera tú me daría vergüenza seguir comiendo tanto».

De nuevo las ganas de gritar le brotaban de la garganta como si fuese inevitable.

Gritar de impotencia.

Gritar de dolor.

Si sus padres lo hubieran comprendido y escuchado él no hubiera elegido la comida como un desahogo emocional. Él no hubiera tenido depresión. Él no se habría cortado por muchos años.

—Los odio! Los odio!—gritaba mientras golpeaba el espejo. El vidrio inevitablemente se rompió en mil pedazos,volando por todos lados gracias al fuerte impacto del puño resentido de JungKook.

『I n s e c u r i t i e s』

Jimin iba de visita sorpresa a la casa de su novio. JungKook el día anterior le había dicho que sus padres se iban por tres días a Jeju como pequeñas vacaciones de descanso. Claro que no iban a ir con su hijo,nunca lo incluían en nada.

El pelirrojo tenía llaves de la casa del pelinegro gracias a los frecuentes viajes de los mayores,así podía quedarse a cuidar a su pequeña pareja.
Sabía de antemano que ya no se cortaba más como uno de sus métodos de desahogo,pero aún tenía miedo de lo que podría llegar a hacer si se queda tanto tiempo sólo,sobre todo en aquellos días. El mayor no era estúpido,había notado que Jeongguk volvía a estar con la mirada perdida como antes,y sólo hacía eso cuando pensaba mucho en algo que le preocupara demasiado.. Usualmente eso llevaba a su depresión tarde o temprano.

Al abrir la puerta extrañamente no oyó nada,así que pensó que su pequeño estaba durmiendo en su habitación,hasta que oyó un fuerte ruido,y luego unos gritos,que eran más alaridos.

—JungKook!!—exclamó alarmado. Comenzó a subir a las corridas las escaleras,tropezando varias veces.

Si algo le sucedía.. 

Intentó abrir la puerta del cuarto,pero nada.

—Abreme bebé—habló suavemente. Los ruidos cesaron un instante,Jimin,asustado,volvió a llamar—. K-Kookie..

—Ve-Vete!—su voz estaba más rota que nunca.

«No me dejas otra opción..»,negó y se alejó varios pasos de la puerta,para después patearla con fuerza.

Inmediatamente se abrió y dejó ver una escena horrenda para Park,quien se llevó una mano a la boca y sintió las lágrimas caer por su rostro.

『🌷』

Insecurities;;JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora