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Estoy pasando el rato con las balas en mi boca,
y cuando mires hacia otro lado las escupiré
Estoy pasando el rato con los zorros y los sabuesos,
y cuando encaje volveré a salir

Jeongguk abre los ojos cuando cae en cuenta de lo que hizo y se aleja de TaeHyung de golpe. Se siente confundido y mareado, pero por otra parte, se sentía como si hubiera descubierto algo.

Aunque no sabía muy bien qué.

Necesitaba respirar tranquilamente sin que nadie lo vigilara. Estaba harto de todo eso. Estaba harto de escapar siempre.

—JungKook—dice el peliazul—. Ojalá algún día puedas entender mis razones. Yo trato todos los días de entender lo que pasó..

—No hay nada que entender—susurra, ya más tranquilo. Seca sus lágrimas y suspira, por alguna razón ya no hay un hueco en su corazón luego de llorar—. No quiero seguir pensando en todo esto, es una mierda. Estoy en terapia para intentar seguir adelante, TaeHyung, ¿no crees que es hora de soltar todo eso?. Quiero que entiendas tú, ¿me buscas porque me quieres o porque todavía no puedes perdonarte?.

El mayor abre la boca pero no dice nada.

—Lo único que quiero es que me des tiempo, ¿si?—pide, rascando su nuca algo incómodo—. Te perdono y suelto el pasado, así que no te martirices pensando en esas cosas. Pero quiero estar solo para poder poner en orden mis ideas; no me llames, no me busques.

—¿Me harás saber tu decisión?—pregunta preocupado, observando como el contrario abre la puerta del auto.

JungKook lo ve una última vez y esboza una pequeña sonrisa. Asiente.

—El viernes de la semana que viene haremos una terapia familiar, si te llamo el jueves por la noche significa que puedes venir, y si no es así, significa que no volveremos a hablar—aclara seriamente—. Puedes seguir siendo amigo de JiMin, no me molesta en lo absoluto.

TaeHyung se queda callado mientras lo ve subirse al auto y partir de allí. No sabe muy bien qué pensar.

[ I n s e c u r i t i e s ]

Jeongguk se siente abatido. Quiere entrar a la casa pero no sabe cómo va a hablar con su novio.

Las palabras de TaeHyung se habían clavado en él como si fueran pequeños alfileres, pinchandole la piel. ¿Por qué era tan difícil hablar con las personas?.

JiMin le había ocultado eso porque ambos perdieron desde hace mucho tiempo su honestidad. El rubio siempre sintió que si lo cuidaba y le ocultaba las cosas que podrían dolerle, le evitaría un sufrimiento mayor. Pero ciertamente era más tedioso tener que lidiar con la idea de que el mayor no tuvo la confianza para contarle aquello.

La honestidad le dolía mucho, antes prefería esconderse y dejar que su pareja se hiciera cargo del resto.

Nunca había pensado que JiMin también estaba lidiando con sus propios demonios. Cuando veía los tristes ojos del mayor y lo evitaba porque era más fácil fingir que eran felices así.

Simplemente había dado por sentado que estaba solo y que era el único que la pasaba mal allí.

Suspira, abriendo la puerta y entrando a la casa. Se quita las zapatillas y el abrigo para luego ir hacia la habitación de JiMin.

El mayor esta acostado de espaldas a la puerta.

JungKook se acuesta a su lado y apoya su mano en su brazo, dando suaves caricias mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla.

Sonríe algo triste.

—Lamento que te hayas sentido forzado a cuidar de mí, hyung—susurra, apenas inaudible—. A partir de ahora me cuidaré solo, para que puedas ser feliz.

Se aleja de la cama y va hacia el baño para cambiarse.

JiMin abre los ojos y aprieta los labios, sintiéndose extraño ante las palabras del menor.

[ I n s e c u r i t i e s ]

Cuando se despierta suelta un quejido y frota sus ojos con sus manos, tratando de eliminar la pesadez en ellos.

Mira a su lado y no ve a su novio. Recuerda las palabras de anoche y se siente algo incómodo con la presión en su pecho.

Se levanta y abre el armario.

La ropa de JungKook ya no está.

—¿Jeongguk?—alza un poco la voz, tratando de pasar saliva—. Jeongguk!.

Cuando corre hacia la sala puede ver al menor sentado mientras tomaba algo.

Siente sus pies fríos al estar descalzo.

—¿Bebé, por qué no está tu ropa en el..?—corta sus palabras al chocar contra algo que no había visto allí. Ve la maleta que golpeó su pie y después mira al contrario—. ¿Qué haces?.

El pelinegro suspira y se levanta, tratando de acercarse al mayor, quien niega y se aleja, mientras toma la maleta y va nuevamente a la habitación.

—JiMin!—grita, corriendo detrás de él.

—No, esto está mal—balbucea, mientras abre y trata de sacar la ropa del pelinegro para meter todo en el armario nuevamente.

Las manos del menor lo detienen abrazandolo por atrás, escondiendo su rostro en el cuello del rubio.

—Mochi, por favor no hagas esto—pide, aunque suena más a una súplica.

—¿Por qué vas a dejarme?—su voz suena totalmente quebrada. Aprieta la ropa entre sus manos—. ¿Ibas a irte sin que yo me diera cuenta?, ¿ibas a desaparecer tú también?.

El corazón del menor se rompe, sabe el temor que su novio tiene al abandono.

—No iba a desaparecer, cariño—susurra en su oído, dejando un pequeño beso en su cuello—. Estaba esperando que despiertes para que podamos hablar, ¿si?. No voy a dejarte nunca, te amo demasiado como para hacerte algo así.

El rubio trata de calmarse y asiente. Luego de un momento el pelinegro lo guía entre sus brazos a la sala otra vez.

«Va a ser más difícil de lo que creí, perdón mochi», piensa, mientras mira la tierna mueca que hace su novio.

Sonríe y acaricia su cabello.

«No falta mucho para salir de esto, lo prometo»



[🌼]

tres o cuatro capítulos más y ya es el final uwu.

Perdonen por tardar tanto, no tenía internet para actualizar:(.

Si ven algún error avisenme. Estaré editando la historia en cuanto la termine.

Gracias por haber leído 🖤

Insecurities;;JiKookWhere stories live. Discover now