Ocho

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Esa mañana la castaña despertó sola en la cama así que se levantó para buscar a la pelinegra pero no la encontró por ningún lado, al regresar a la habitación la castaña vio una pequeña nota, que no había visto antes sobre la mesita de anoche.

"Lo siento Frutica, pero tenía que irme."

Pdd: Puedes tomar lo que quieras, te veo después

-Poché

Se sorprendió al ver el apodo que la ojiverde había usado para ella, estuvo un rato sentada sonriendo como boba mientras recordaba lo ocurrido la noche anterior hasta que recordó que hoy era día de escuela así que saltó inmediatamente de la cama y entró al baño para darse una ducha rápida y una vez estuvo lista buscó algo de ropa en el closet de la pelinegra pensando en si debería o no tomar algo, tomó un papel de la mesa de noche y escribió una nota después la dejó sobre el comedor y fue a vestirse con algunas cosas que encontró y le parecieron lindas, al estar lista le llamó a Johan para que fuese por ella a casa de la pelinegra pero sin decirle que era casa de esta, al llegar el chico ambos fueron a casa de la castaña para recoger su mochila y después pasaron por Paula quien una vez entró al carro fue atacada por la morena ya que recordó lo que le había echo el día anterior.

—¡Te voy a matar Paula! Me dejaste, imbécil —reclamó dándole un golpe en la cabeza a la rubia quien solo podía reír

—Lo siento, pero ¿Qué querías? ¿Qué dejará al sexy papasito de Christian Grey para ir por ti? claro que no, además ya tenias quien te llevara y no me lo niegues —contestó juguetona mientras la castaña rodaba los ojos —¿No me digas que? Omg, cuéntame todo ¿Ya te la cogiste? no me digas que no porque con semejante culo obviamente lo harías, además tiene un cuerpazo que ¡mmm...! dime ¿Cómo lo hace? te metio los de...

—¡Paula! No claro que no, apenas y se quien es, dios santo ¿En que tanto piensas? eres una sucia —casi gritó la morena antes de que su amiga terminara de hablar

—Pues... anoche soñé que estaba en un cuarto rojo con la luz apagada pero cuando se encendió estaba Grey y se acercó a mi, entonces me tomó y...

—¡Jesucristosuperestrella! tu solo piensas en comer y coger

—Pero así me amas baby —se justificó haciendo una pose diva

—¡Aja! Sí, si como digas

—¿Alguien por favor puede explicarme que es lo que pasa? —preguntó el chico haciendo que ambas  intercambiaran miradas

—Nada, sólo que ayer Paula me abandonó en Woody's para ir a ver cincuenta sombras de grey —contó  guiñandole un ojo a su amiga para que le siguiera el juego

—Yo que culpa, es que Christian esta ¡Mmm...! pa' darle toda la noche

—Las mujeres son tan raras

El resto del camino hablaron de como le había ido a Johan con su familia en Medellín, al llegar a la escuela Kim tampoco había asistido a la escuela lo cual se le hizo un poco extraño a la morena, pero después le preguntaría, lo que significaba que debía sentarse con Sebastián otra vez, ese chico si que no se rendía pero ¿Por qué? sea la razón que sea a Daniela no le importaba ya que en su mente sólo podía estar una sola persona: María Jose Garzón, la chica de la academia militar con la que había pasado la noche anterior en su apartamento, la castaña ya no negaba que sentía algo por esa chica. Sin embargo, Seguía teniendo miedo de lo que podría pasar al ser esta su primera relación, pero más vale intentarlo. El que no arriesga no gana.

Daniela decía que la ojiverde sería incapaz de herirla, pero ¿Y si ella no es quien sale lastimada? en las guerras de amor no son sólo de dos, para ganar el corazón de alguien no sólo hace falta decirle que lo amas sino demostrarlo; el amor es el sentimiento más puro que existe y debe ser tratado con respeto, hay personas que se aprovechan del amor que otras les dan sin pensar en las consecuencias y esto es lo que las destruye. 

(...)

Al terminar las clases los tres amigos fueron al hospital para sus practicas, el día de hoy a la ojimarron le tocaría ayudar a los doctores con algunos niños para hacerles revisiones generales mientras a sus otros amigos les asignaron distintas áreas, cada media hora la castaña pasaba por el corredor principal para ver si la ojiverde ya había llegado como hacía todos los días, de echo ya se había convertido en un habito usual de todas las tardes. Esta vez la morena terminó sus deberes antes por lo que aprovechó lo que le sobró de tiempo y subió a la planta más alta del hospital para ver a Jeremy; el pequeño al verla saltó de inmediato a sus brazos

—¡Calle! pensé que ya no vendrías a verme, te extrañe mucho —habló tiernamente el pequeño mientras rodeaba el cuello de la chica con ambos brazos

—Nunca te dejaría de ver, yo igual te extrañe pequeño, pero tenía trabajo —dijo  mientras levantaba al niño en su brazos

—Me aburro mucho aquí, aveces vienen para conectarme a unas cosas raras que no me gustan y siento feo aquí —contó  poniendo la mano de la mayor sobre su pecho

—Lo sé pequeño, pero es por tú bien, ya verás que pronto mejoras y podremos ir a pasear —lo animó mirándolo tiernamente 

—Sí, ¿Podemos llevar a Poché también? —preguntó inocente mirando esperanzado a la morena

—Claro que si, cuando mejores todos vamos a ir por un helado 

—Gracias Dani, eres la mejor

—Trataré de venir aquí todos los días para hablar contigo y que ya no te aburras tanto. Cuidaré de ti —habló tratando de no llorar ya que sabía que era casi imposible que el pequeño sobreviviera a la cirugía que le harían

—Pronto voy a marcharme, pero eso no importa porque tú estas aquí... Me gusta que seas feliz, eres como mi mamá y si tu eres feliz yo también; te he visto con Poché, se que la quieres y ella a ti, me gustaría verlas juntas —dijo tranquilamente el niño que ahora estaba sentado junto a la castaña en la camilla mirando hacia la ventana

—No lo harás, vas a salir bien de esto. Claro que la quiero, pero no se si ella a mi, tengo miedo y no quiero que me lastime 

—El miedo es malo, ella jamás te haría daño es buena y cariñosa

—Cuidaré de ti todo lo que pueda pequeño

—Pero ¿Quién cuidara de ti? no quiero irme sin saber que no eres feliz

—Tranquilo ya verás que sales de esto, no te preocupes por eso 

—Siempre lo haré, inténtalo; ve por ella —musitó el pequeño antes de caer profundamente dormido entre los brazos de la ojimarron quien lo acomodó en la camilla y lo cubrió para después dejarle un beso en la frente 

—Lo haré —fue lo ultimo que dijo la chica antes de salir de la habitación del niño para por fin poder llorar —Saldras bien de esto

Pero no fue así.

Dejó que todas esas lágrimas que había tenido que contener salieran sin pudor alguno, el pequeño Jeremy para ser un niño de tan corta edad siempre ha sabido como llegar a su corazón con tan sólo unas palabras, pero el pequeño tenía razón ¿Quién cuidaría de ella? sabía que podría hacerlo ella misma, sin embargo. En algunas cosas  era temerosa y dejaba que el miedo la consumiera, necesitaba a alguien para hacerle compañía; alguien que la ayude a superar sus miedos y con quien compartir sus logros.

Ese día la pelinegra no fue al hospital o al menos Daniela no la vio, la castaña sólo tomó sus cosas y salió de ese lugar lo más rápido que pudo para poder llegar a su casa y llorar, no quería que el niño muriera pero sabía muy bien que la cirugía era muy peligrosa y sería casi imposible que lograra superarla, pero ella tenía fe; quería que el pequeño se salvara.

En tan poco tiempo Jeremy había logrado entrar fácilmente en la vida de ambas chicas, de formas distintas pero lo había echo. Aquella tarde la castaña sólo pensó en lo que el niño le había dicho y tenia razón.

¿A qué se refería con tenía que irse?

POMPEIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora