Capítulo 5

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Saliendo de la ducha aún se sentía un poco triste por la reflexión que tuvo dentro de esta. Así que decidió que lo mejor era no llamar a Chorong, tampoco tenía hambre y sin cenar se fue directo a la cama, apagando la lámpara de noche se quedó en penumbras observando por el gran ventanal aquel precioso paisaje nocturno, las luces de las calles, de las casas y de los edificios le daba un toque mágico y nostálgico a esa noche, a Jimin le hubiera gustado que JungKook estuviera ahí con él, pero no lo estaba. Y pensando en el poco a poco el cansancio le gano y se quedó completamente dormido.

Por otro lado se encontraba JungKook que intentaba dormir, Minah ya estaba dormida. Por la cabeza de JungKook seguían pasando aquellas imágenes de la escena tan íntima que había tenido con Jimin, él nunca se consideró homosexual pero Jimin lo hacía dudar de su sexualidad.

JungKook se sentó al borde de la cama, el recordaba cada detalle de ese encuentro. Cada caricia, cada beso, cada mirada, la forma en la que Jimin se aferraba a él. Cerrando los ojos se dejó llevar por las imágenes que rondaban en su cabeza. Jamás en su vida se había sentido tan excitado como en ese entonces, aun sentía los labios de Jimin sobre los suyos, aun sentía que su espalda y brazos se quemaban recordando como el castaño tocaba esas partes.

JungKook abrió los ojos al sentir un movimiento leve en la cama y recordó que Minah estaba a su lado completamente dormida. Viendo a Minah dormir se dio cuenta que lo que sentía por el castaño estaba mal ya que el tenia a Minah y Jimin tenía a su esposa y no pudo evitar sentir un poco de celos por la esposa de Jimin.

Esto está mal se decía JungKook así mismo, él no quería dañar a Minah ella ya había sufrido lo suficiente y él no quería causarle mas dolor.

Soltando el aire que tenía retenido se acostó tratando de dormir y tratando de tener la mente en blanco, le estaba costando, estaba batallando con su mente una parte de él no quería recordar lo de había ocurrido unas horas atrás. Una pequeña parte de él no quería recordar a Jimin, pero Jimin estaba más que sumergido en su cabeza y en su corazón. No pudo más y se dejó llevar por la imagen de Jimin y se quedó completamente dormido.

Al día siguiente Jimin se despierta con los rayos del sol que acariciaban suavemente su rostro. Renegando se levantó de la cama frotando sus ojos para poder aclarar su vista, con desanimo camino al cuarto de baño parándose frente al espejo, recorrió el reflejo de su rostro con la mirada, bajando hasta su torso y fijo su mirada en una marca rojiza que tenía en su pecho. Soltando un pequeño suspiro llevo una de sus manos a donde se encontraba la marca que le pelinegro había dejado en su pecho.

Y los recuerdos inundaron su mente nuevamente...

Dos horas después Jimin se encontraba en su oficina firmando unos papeles importantes, cuando su estómago comienza a clamar por comida, este al percatarse del ruido que provenía de su estómago recordó que no había comido nada desde el almuerzo del día anterior.

-Debería ir por algo de comer. - Dijo levantándose de su haciendo dirigiéndose a la sala de descanso por un café, ya que no quería comer nada pesado sentía que lo iba a devolver todo, el remolino de sus sentimientos también había afectado su cuerpo y no quería que todo empeorara. Pudo haber llamado a su secretaria para que ella le llevara el café hasta su oficina pero el castaño decidió ir el por su bebida.

Al llegar a la sala de descanso se da cuenta que no había nadie por lo que agradeció ya que no quería hablar con nadie, esa mañana no estaba de ánimo para entablar una conversación con alguien.

Caminando hacia la mesa en donde se encontraba la cafetera tomo una taza y la lleno de café, para luego acomodarse en unos de los sillones grandes de la sala de descanso. Luego de darle unos pequeños sorbos a su bebida humeante, la coloco en una pequeña mesita en frente de él. Recostándose en el sillón cerro sus ojos por un momento. De pronto siente que el sofá se hunde a uno de sus lados, después de tres minutos escucha una voz.

-Perdón por irme sin despedirme.

El castaño seguía sin abrir sus ojos pues no quería verle, tenía miedo y vergüenza por todo lo había ocurrido el día anterior.

-No tienes por qué disculparte yo estaba atendiendo una llamada y tu tenías que irte, tu esposa esperaba por ti.- Se limitó a decir en un tono muy bajo. El pelinegro logro oír lo que había salido de los labios del castaño.

-Sabes, me siento afortunado, porque se que tu correspondes a mis sentimientos, tú sabes que me he enamorado de ti como un tonto. Pero no puedo dañar más a Minah, soy lo único que le queda, soy su única familia. No sé qué hacer me estoy volviendo loco, no puedo mantener la concentración, me cuesta dormir. Esto me está llevando al borde de la locura.-

Abriendo de golpe sus ojos el castaño se incorpora en su asiento, poniendo su mirada en el café, el aun no quería ver al pelinegro.

-Y tú crees que yo si estoy bien, crees que yo no pienso también en mi esposa, Chorong tampoco se merece esto, pero no puedo evitar sentir esto que siento por ti. Ayer no quería que te fueras quería que te quedaras conmigo. Tienes idea de lo que se siente saber que estas arruinando la vida de otras personas por enamorarte de una persona que ya tiene dueño. -Soltó el castaño con más frustración.

-¡Maldita sea, tú crees que no lo sé! Por si no te has dado cuenta estamos en las mismas. -Dijo el pelinegro levantándose bruscamente del sillón llevando una mano a su cabeza pasándola con frustración por su cabello.

-Deberíamos hacer como que no pasó nada, y limitarnos hacer nuestro trabajo. -Soltó Jimin en tono amargo.

-El asunto es que si paso, y lo sentimientos no se van de un día para otro. ¿Sabes que es una estupidez lo que acabas de decir?-

-¿Tienes una mejor idea? Dime, porque la otra idea que esta rondando por mi cabeza es muy descabellada y no creo que quieras dejar todo para huir conmigo. -Soltó de pronto el castaño poniéndose de pie, quería saber cuál sería la reacción del pelinegro. Una gran parte de él quería que aceptara irse con él para poder ser felices juntos sin pensar en nadie, sin que nadie los molestara, en un lugar donde pudieran estar solos amándose sin remordimientos. Compraría una isla si era necesario, ya que él tenía dinero de sobra para hacerlo. Pero muy en su interior algo le decía que el pelinegro no aceptaría.

El pelinegro solo bajo su mirada al suelo no sabía que contestarle al castaño, él quería decirle que sí que huyeran juntos, pero Minah volvía a sus pensamientos no podía dejarla sola.

El castaño al verlo ya sabía lo que JungKook está pensando. -No es necesario que digas algo, ya se cual será tu respuesta. -Dijo en tono de decepción.

Tomando su café salió lo más rápido que pudo de la sala de descanso dejando solo a JungKook que solo miraba como Jimin salía casi corriendo de donde se encontraban sabía que Jimin estaba decepcionado y una parte de él, también estaba decepcionado de si mismo.

I Came Back For You [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora