I Came Back For You [JiKook]

Capítulo 16

El ambiente estaba tornado de nervios, de desesperación, amor y deseo. Uno sentado al lado del otro dentro de coche, sumergidos en el infernal tráfico, con su mano izquierda en el volante sus dedos tamborileaban en este, era un ritmo frenético la ansiedad lo estaba carcomiendo, en ese momento pensó que sería bueno tener súper poderes, para hacer todos los coches a un lado o tal vez hacer volar el coche.

Eran ideas estúpidas y él lo sabia no pudo evitar sonreír, JungKook que se encontraba junto a él se contagio de esa hermosa sonrisa y sonriendo también le pregunto.

- ¿Por qué sonríes de esa manera? ¿Qué estas pensando Park?

-Solo pensaba que sería bueno tener súper poderes para poder apartar todos los coches y así poder transitar con más libertad y rapidez. -Dijo sonriendo con más amplitud.

-A veces piensas como un adolescente, ¿Cuántos años crees que tienes? -Seguía sonriendo.

- ¡Oye!, los adultos también tenemos derecho a tener ese tipo de pensamientos, ¿Qué no has escuchado decir que todos llevamos un niño en nuestro interior?, Claro, tu no lo tienes tu alma también es como la de un anciano. -Riendo con más fuerza mientras cubría sus labios con el revés de su mano derecha.

JungKook solo se limito a reír y sin importar el lugar donde se encontraban quito la mano de Jimin de sus labios y entrelazo sus dedos, el mayor bajo su vista a sus manos entrelazadas y se perdió en la calidez y la suavidad que esta le brindaba.

Levanto su vista y se encontró con unos hermosos ojos que mi miraban con un hermoso brillo que desbordaba amor. Se sintió más perdido de lo que ya estaba e instintivamente comenzó a acercar su rostro al de JungKook, se le había olvidado que estaban en plena calle en medio de un embotellamiento, se le olvido que había un mar de personas transitando, se le olvido que ambos eran hombres casados. Ya nada importaba.

Y antes de tocar los labios de JungKook el fuerte sonido de un claxon lo saco de su ensoñación, se separaron y Jimin siguió conduciendo, cuando estaba a punto de soltar la mano del pelinegro este la apretó con más fuerza y sonriendo juntos tomaron de nuevo su camino.

(***)

La puerta se cerró con un sonido casi sordo, Jimin apoyo su frente contra la puerta. Se encontraba de espaldas al pelinegro, este lo observaba con cautela y ansias, su cuerpo se movió por sí solo y a paso lento se fue acercando al castaño, cuando su pecho toco la espalda de Jimin la electricidad los invadió a ambos, el castaño cerro con más fuerza sus ojos y JungKook respiro profundo se embriago con el olor del castaño.

Sin más se dejo seducir por su esencia y con su nariz hizo un peño recorrido de la mandíbula hasta su cuello. El castaño se estaba ahogando, se le había olvidado como respirar, a tientas busco la mano del menor y cuando la encontró la apretó muy fuerte y lentamente fue girando. Cuando por fin se encontraban delante del otro, unieron sus frentes.

Ellos querían tocarse y desenfrenarse entre caricias, pero esa noche no iban a tener sexo, esa noche ellos iban hacer el amor y lo iban hacer como nunca antes lo habían hecho, disfrutándose uno al otro, haciendo eterna cada beso, cada rose y cada caricia.

Jimin levanto su mano libre llevándola hacia la mejilla del pelinegro, junto sus narices queriendo respirar el mismo aire del pelinegro, hundido en ese mágico momento junto sus labios con del menor en un beso lento y pausado. En un suave movimiento quito su mano de la mejilla del menor y la poso en su nuca, ejerciendo un poco de fuerza lo pego mas el queriendo acabar con el espacio que había entre ellos. Querían ser uno mismo y estaban en camino de serlo.

El beso siguió mas intenso, pero siempre con amor y suavidad. Lentamente y sin dejar besarse fueron quitando la ropa del otro, sus sacos y las corbatas fueron desapareciendo tiradas en el piso alfombrado. Separaron sus labios, pero sus frentes seguían unidas, JungKook dio un paso atrás y sin apartar la vista de Jimin fue quitando botón por botón de su camisa, el castaño imito al menor e hicieron esto con movimientos lentos y sin apartar sus miradas.