4. Encierro

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Hiroto apoyo su frente en los barrotes, Ritsuko hizo lo mismo, de no ser por estos sus frentes estarían juntas. Dos meses llevaban sin verse y ahora solo tenían unos pocos minutos antes de que Kidou sacara a la chica y lo dejara solo nuevamente.

Aprovecharían el momento, vaya que lo harían, pues no tenían la certeza de cuando se volverían a ver. Aunque Hiroto cada vez que veía a su amada tenía la ilusión de que esta le dijera lo que tanto anhelaba escuchar: que eran libres.

Ya no se hacía tantas ilusiones como al principio, aquello solo lo llevaba a depresiones más fuertes de las que normalmente le podía dar, pero tenía la esperanza de que en ese momento se lo dijera.

-Ristuko- dijo el bufón en un tono bajo -por fin llegaste ¡Te he extrañado tanto!

-También te he extrañado y mucho- respondió ella sonriendo de lado.

Por más horrible que fuera la situación, ambos siempre estaban felices de verse. Ella apartó un poco su frente de los barrotes para poder ver mejor a Hiroto, se veía muy mal, estaba mucho más delgado que la última vez que lo había visto; le dolía verlo así y se sentía impotente al no poder sacarlo de ese lugar tan deplorable.

-Dime por favor que esto acabará pronto- dijo Hiroto sonriendole a la chica sin soltarla de la mano.

-Quisiera, pero- en ese momento la sonrisa en el rostro de ambos se desvaneció -Kidou prometió que si capturaba a uno de los lobos nos dejaría en paz y lo hice, lo he capturado, ¡pero ese imbécil ahora quiere al otro!

Las lágrimas se hicieron presentes en el rostro de Haizaki, ni ella misma sabía de que eran; ella era un mar de emociones en ese momento, frustración, rabia, tristeza y a la vez la alegría que le daba ver a Hiroto.

Ella soltó la mano de Hiroto de un momento a otro para cubrir su rostro con ambas manos, odiaba que la vieran llorar, más si era Hiroto; sabía que él llevaba mucho tiempo sufriendo y mucho más que ella, creía que no tenía derecho a llorar, por lo menos no frente a él. De inmediato Hiroto saco sus manos por los barrotes y apartó las manos de Haizaki de su rostro, daría lo que fuera por poder abrazarla sin nada enmedio.

-Lo siento- murmuró Haizaki -solo... Espérame un poco más. Se muy bien que esto es muy difícil para ti, Hiroto, pero solo te pido un poco más de paciencia y podremos largarnos de aquí.

Hiroto jaló un poco de las manos de la contraria, lo hizo hasta que el rostro de esta quedara casi pegado a los barrotes; él hizo lo mismo, pegó su rostro a los barrotes para poder besarla, necesitaba hacerlo y estaba seguro que ella también.

-Yo creo en tí,- dijo el bufón una vez se separaron del beso -sé bien que puedes lograrlo, que puedes capturar a ese lobo... Yo seguiré esperándote el tiempo necesario- ahora Haizaki no era la única que estaba llorando frente a la persona que amaba -pero por favor que sea pronto.

-Haré hasta lo imposible, lo prometo.

-Oye... ¿Por que nos tuvo que tocar vivir una tortura cómo esta, Ritsuko?- preguntó Hiroto mientras se secaba las lágrimas.

-Por que la vida es una mierda y por que la sociedad nos odia y margina...- respondió ella para después tomar un poco de aire -Somos objeto de burla, tú por ser bufón y yo por hacer cosas que una mujer no debería hacer.

Hiroto soltó un suspiro mientras bajaba la mirada, ella tenía razón, aquella verdad lo hacía sentir mal de cierta forma, aún así no se arrepentía de sus decisiones, de no haberlas tomado nunca la hubiera conocido y por ella era capaz de soportarlo todo, aquel encierro era la prueba de ello.

-Me muero de ganas por estar contigo nuevamente,- murmuró el chico luego de un largo silencio -de estar juntos, fuera de este lugar.

Ella subió su mano para acariciarle la mejilla, él sonrió ante aquel tacto.

|FINALIZADO| Sangre De Cazadora [Inazuma Eleven AU]Where stories live. Discover now