Recover; Stray Kids

7.

Jisung despertó con un fuerte dolor de cabeza, una botella vacía estaba a su costado. Quiso levantarse pero sintió el mundo ponerse de cabeza y se volvió a recostar. Estaba hecho un desastre, su camisa estaba abierta por completo y sus ojos estaban muy hinchados.

Primeramente se asustó al no ver a Eunji a su lado. ¿Otra vez se fue?. Fue ahí donde recordó parte de la noche anterior. El bar, la chica, su llegada a casa y las palabras que le dijo a su novia. Quería golpearse así mismo por actuar por impulso y soltar todas aquellas palabras.

Se levantó a tomar una ducha para componerse un poco ya que tenía que ir al trabajo. Se alineó para antes de salir tomar una pastilla para su dolor de cabeza, en el camino pensaría que comprar para bajar su resaca.

Estaba muy apenado por lo ocurrido, nunca se creyó ser capaz de hablarle así a Eunji. Salió de la habitación encontrándosela dormida en el sillón. Ella estaba recostada sobre las piernas de Minho, mientras él dormía sentado. Fue por unas mantas y las colocó sobre su cuerpo con cuidado de no ser descubierto.
Se detuvo a mirarla dándose cuenta que se veía mucho peor que él. Sus ojos estaban hinchados y lágrimas sacas yacían en sus mejillas. Tenía ojeras bajo sus ojos como si no durmiera desde hace meses. Su nariz estaba roja igual que sus mejillas, por el frío y por todas las horas que continuó llorando.

Jisung se sentía muy culpable, no podía mirarle a los ojos así que salió sin avisarle a ninguno. Necesitaba tiempo para encontrar la forma de pedirle perdón.

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Eunji despertó horas después dándose cuenta que ya no estaba recostada sobre las piernas de Minho.
Se levantó hasta quedar sentada sobre el sillón. Miraba desconcertada a todos lados pero al parecer estaba sola en la casa.

Caminó a su habitación, se sentía demasiado débil. El doctor le advirtió que tenía que controlar sus cambios de humor. Al entrar sólo vio la cama desaliñada y la ropa de Jisung en el cesto de la ropa sucia.
El cuarto eres una mezcla de olores entre alcohol y el perfume de su novio. Fue al baño, al parecer él había tomado una ducha antes de salir. Se sentía culpable, sin darse cuenta lo había dañado.

Estuvo a punto de salir de su cuarto para encontrarse con Minho quién al parecer salía de tomar una ducha.

—¿Estas mejor? —Miró preocupado a lo que ella solo se dispuso a asentir sin decir una sola palabra.
—Ve a bañarte te prepararé tu malteada de fresa —Obedeció, al volver Minho le tenía una malteada de fresa junto a un trozo de tarta de manzana.

Minho sabía que no debía meterse en los problemas de pareja de sus amigos sin embargo no podía permitirse ver como ella estaba casi a punto de desmayarse.

Comía con desgano, casi al ultimo bocado salió corriendo al baño a devolver todo lo que había consumido. La mezcla de emociones no fue una buena combinación para su estado. Minho corrió detrás de ella para supervisarla y recoger su cabello. Fue ahí donde al terminar Eunji se deslizó hasta quedar en el piso y le contó todo con lujo de detalles al chico que le estaba cuidando.

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Minho se marchó al trabajo y Eunji salió a tomar un poco de aire fresco al parque. Se sentó un una de las bancas cerca de la área de juegos de niños. El verlos tan felices le traía paz interior.

—Jiji —El pequeño Minhyun llegó corriendo abrazándose de sus rodillas.

—Hola Minnie —Sonrió dejando un besito en la frente del menor.