Extra I

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Un año había transcurrido desde que Eunji cambió drásticamente el rumbo de su vida. Tomar un vuelo a Japón y comenzar de 0 no es nada fácil.
Temporada de escuela en la que Minho y Jisung supuestamente volvieron, el menor no le prestaba la misma atención y que decir de su "novio" quien no lograba hacerle sentir lo que ella buscaba: amor.

Consiguió un vuelo y sin decirle a nadie volvió a Corea. Dos días en los que buscaba ver si de verdad valía la pena haberse marchado, llevarse con ella sus otros pedazos más de los que quedaron regados por la gran ciudad.

Solo una persona sabía de su visita. Ese era Woojin quien le brindó hospedaje en su casa ya que ni siquiera sus padres debían enterarse.

—Hola Osito —Abrazó al chico.

—Hola linda me alegra verte de regreso —Sonrío correspondiendo el abrazo y apretándole fuerte brindándole mucho cariño.

Esa noche durmió en la habitación de Woojin, uno a cada esquina de la gran cama queen size. Woojin era como su mejor amigo se sentía en una inmensa confianza y sobre todo le tenía gran cariño y respeto.

Sábado por la tarde fue a probar suerte visitando a los lugares que solía frecuentar. La cafetería de Jisung, el parque, el centro comercial y por último aquel restaurante en el cual celebró su cumpleaños.

Hace un año lo visitaba con Hyunjin ahora estaba sola. Tomó la mesa lo más escondida posible sin embargo logrando tener una hermosa vista de la terraza. Disfrutaba del ambiente a la par de lo que había ordenado. La noche estaba cayendo, las luces de encendieron dejando ver más lindo el lugar.

En dirección de su mesa pero algunos metros adelante una joven pareja llegaba con un bebé en carriola. Ambos le daban la espalda hasta que la chica se sentó de frente. Nunca creyó encontrárselos justamente ese día.

Hyunjin tenía el cabello un poco más largo usando un mullet, seguía igual de precioso como la última vez que lo vió. Ella estaba igual de delgada incluso podía decir que después de ser mamá lucía una mejor figura. Eunji lograba camuflajearse entre la gente pero su sentir no.

Su corazón se apretaba, su pecho dolía en tener frente a ella al chico que le destrozó hasta el alma.
Aun recuerda las palabras de Yubin años atrás, poco después de lo sucedido con Chan "Nunca andaría con Hyunjin, tu tampoco te debes fijar en él, es un chico que no vale la pena". Una fiesta en la que coincidieron ella no la conocía sin embargo ahora mismo la estaba viendo formar una familia junto a él.

Las lágrimas salieron cuando observó a Hyunjin cargar al pequeño bebe de tan solo unos meses de nacido. Sus ojos brillaban, una sonrisa pintaba su rostros. Le hacía pucheros y movía su boca para entretenerlo a lo que él menor soltaba risitas. Tomó el dedo de Hyunjin chupándolo, la forma en que Hyunjin lo veía no tenía precio. Era como si tuviera un tesoro frente a él, sus pupilas se dilataban y le abrazaba meciéndole.

—Disculpe, ¿Se encuentra bien? —Preguntó el mesero.

—Si, no se preocupe. Por favor, ¿Me podría traer la cuenta? —Sonrió.

—Claro en un momento esta aquí.

Ella seguía admirando la feliz familia, había tomado la decisión correcta en irse. Dejar a Hyunjin. Si lo hubiera retenido el no podría estar disfrutando de su hijo.

Pagó la cuenta y dejó propina al amable mesero que le atendió e incluso se preocupó por su estado.

Colocó bien sus gafas de sol junto a su enorme sombrero que le servía para evitar mostrar su rostro completo. Lucía como una joven extremadamente rica y elegante. Ahora si cabello rojizo le hacía más complica el distinguirle por solo el color. Su bolso se atoró al pasar por la mesa de la pareja ocasionando el tambaleo del perchero al igual que este accidentalmente levemente golpeara a Hyunjin en el brazo.

Este se giró a mirarle confundido con el golpe. Ella logró mirarle directamente a los ojos, el no tenía la libertad de ello por el enorme sombrero. Se agachó seguidamente pidiendo disculpas sin decir ni una sola palabra. Se dió media vuelta y siguió con su camino. La mirada de Hyunjin le había embriagado el alma.

La misteriosa mujer desapareció a ojos de Hyunjin. Su perfume le trajo recuerdos que buscaba olvidar. Pensó en ella pero al instante lo descartó, la chica tenía cabello rojizo mientras ella era castaña y sin duda se encontraba en Japón ya que nadie hablaba de su regreso.

Si tan solo Hyunjin no hubiera dudado de su instinto, en ese momento tenía a su amada frente a sus ojos y nuevamente la dejó ir.

Eunji llegó a casa de Woojin con el rostro de empapado. Toda lo que restaba de la noche se aferró a su osito como ella solía llamar al mayor. Él la consoló ayudándole a abrir los ojos de una vez por todas, si Hyunjin estaba haciendo su vida ella también tenía que seguir adelante y construir la suya. Esa noche dejó ir por completo a Hwang Hyunjin.

Al día siguiente tomó su vuelo de regreso a Japón era el momento de por fin comenzar a vivir su nueva vida.


Holaaa aquí está lo extra que les prometí. Nunca se imaginaron el que Eunji regreso antes de tiempo. Espero que les allá gustado. Nos seguimos leyendo❤️

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