Patrullas del Exterior

18. Capitulo final

-Mi Base se encontraba en las profundidades de una montaña muy escarpada. Los Cazadores teníamos que descender por un precipicio muy peligroso para bajar al bosque donde cazábamos.

<<Era un fastidio subir y bajar cada día, pero era mucho más seguro para todos, ya que ese bosque estaba lleno de criaturas horribles, bestias terroríficas que intentaban devorarnos si nos despistábamos un momento.

Solían salir únicamente de noche y las patrullas de Guardianes las mantenían a raya. Delimitaban zonas seguras para la caza y nos mantenían a salvo.

Como ya te he contado, en mi Base había menos... disciplina que aquí. La mayoría no nos tomábamos muy en serio el tema de la seguridad, pero sí obedecíamos a ciegas a los Guardianes; si ellos decían que era seguro salir, lo era.

Yo jamás puse en duda ni uno solo de sus dictámenes y todos los días bajaba al bosque tranquilo y confiado junto a mi compañera.>>

-¿Compañera?- le interrumpo sin querer.

No se me había ocurrido que fuera a mencionar a su primera compañera, aunque es obvio que debió tener una. La piel se me pone de gallina por la urgencia de preguntar cosas sobre ella.

-Mi compañera...- murmura, distraído. El corazón se le vuelve acelerar.-... era mi mejor amiga...- ¿Mejor amiga? Nunca he oído esa expresión pero puedo deducir el significado y no me gusta.-... era una cabezota temeraria, nunca tenía miedo de nada. Nos cubríamos las espaldas el uno al otro. No solía hacer falta, pero sabía que podía contar con ella.-

Este era el motivo por el que había preferido no pensar nunca en la anterior compañera de Zach. Temía descubrir que ella era mejor que yo y por desgracia, resulta que es verdad: más valiente, sin miedo a nada... se cubrían las espaldas el uno al otro. Como auténticos compañeros.

-Un día bajamos al bosque- Zach retoma el relato y yo tengo que esforzarme más que antes para prestarle atención.- Era un día normal, como cualquier otro y los Guardianes habían informado de que no había peligro. Sin embargo, nada más adentrarnos en él, supe que algo no iba bien.

<<Tuve una poderosa sensación de peligro. Algo estaba con nosotros allí, acechándonos. Y en lugar de hacer lo debido, los dos decidimos seguir adelante.

Formábamos un buen equipo, sí; el problema era que ninguno de los dos teníamos sentido común y de haberlo tenido, todo habría sido distinto. Pero éramos un par de locos valientes que confiaron en sus armas y en su destreza como Cazadores.>>

Su voz se apaga y todo el cuerpo le tiembla. Muy despacio, levanto la cabeza para mirarle. Tiene los ojos clavados en el techo y los músculos de la cara agarrotados.

-¿Os atacaron?- pregunto. Él asiente y mi cerebro se adelanta, imaginando el desenlace de esta historia?.- ¿A tu compañera?-

-Oímos un ruido. Algo que nunca habíamos oído antes en el bosque.- pronuncia las palabras como si le costara controlar el movimiento de la mandíbula.- Yo decidí ir a ver qué era y le pedí a mi compañera que me esperara en un claro, pero en cuanto me di la vuelta desapareció. Debí imaginar que no me haría caso, nunca lo hacía...-

-¿Lograste encontrarla?-

-Sí, la encontré- Su voz se tambalea y sus manos me aprietan más fuerte.- Pero... las bestias ya habían devorado la mayor parte de su cuerpo.-

Se me escapa un gemido de pena y cierro los ojos con fuerza. Siento un dolor extraño y poderoso por dentro.

La compañera de Zach fue devorada... y él lo vio. Debió ser devastador para él.