Capítulo 1

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Se dice que las almas se reencarnan un máximo de 7 veces, puedes creerlo o quizás no; pero de algo si estoy segura, mi vida ha estado atada a otra persona desde tiempo inmemorables.

Mi nombre es Marie Christine más conocida como Mc, soy una chica común y corriente que ve su vida pasar sin nada que la aliente a hacer algo diferente. Sí, soy una aburrida de la vida. Siento como si ya estuviera harta de estar en este mundo; nada me anima, nada llama mi atención, o al menos eso creía, hasta que se me ocurrió descargar un juego para pasar el rato.

Entré a la Play store un día cualquiera, tecleé juegos otome y en la lista uno llamo curiosamente mi atención. -Mystic Messenger, quizás sea bueno tiene buenas recomendaciones-. Lo descargué he instalé se demoró una eternidad, pero bueno, no todo puede ser instantáneo en esta vida. Al abrir el juego apareció una extraña pantalla y un sonido de error, me asusté y lancé mi celular. Al volver a verlo había un extraño mensaje, una persona llamada Unknow me pedía que fuera a una dirección. No lo pensé mucho y decidir ayudar a aquel chico, lo que no me esperé jamás era que al llegar a la dirección que él me dio, ese chat desaparecería y terminaría en una sala de chat con chicos desconocidos. Sin contar que estaba en un departamento en el que no había nadie.

Estaba sorprendida y ellos aun más, pensaban que yo era un hacker o algo así. Me presenté y de alguna forma termine convirtiéndome en la nueva miembro de la RFA. Tendría que quedarme en ese departamento que pertenecía a Rika la fundadora de la organización y no tocar absolutamente nada. Esto era muy raro pero acepté sin chistar. Todo estaba pasando muy rápido y no entendía bien que pasaba, pero de alguna manera me sentía emocionada. Al fin algo de emoción en mi monótona vida.

Ese día cada uno de los miembros de la organización se presentó, eran amables y educados, pero había uno que llamó profundamente mi atención; Jumin Han el heredero de la C&R International. En cuanto él me habló sentí una extraña electricidad recorrer mi columna, era como si ya lo conociera y eso me desconcertaba. Era absolutamente imposible que una chica común como yo conociera a alguien tan importante como él.

Cada vez que nos cruzábamos en las salas de chat me ponía nerviosa y trataba de averiguar más sobre él, aunque no me la ponía fácil. Poco a poco me fui ganando su confianza, él hacía bromas que sólo a mi me parecían divertidas y es que ese hombre lograba lo que nadie en toda mi vida había hecho, que me interesara en algo o alguien.

Los días fueron pasando y nosotros empezamos a forjar una "amistad" aunque para todos en la RFA era más que eso. Era indudable que nos llevábamos bien, hablábamos a todas horas ya sea en el chat o llamadas. Hasta que un día él recibió una desagradable noticia, su padre le había arreglado un matrimonio con la "alumna" de su prometida. Como era de suponer Jumin no lo aceptó y se encerró en su Pent House, pensando que quizás esa mujer Sarah, usaría a Elizabeth III para obligarlo a casarse. Lo que ocasionó que Jumin ignorara todo lo que lo rodeaba solo para concentrarse en la seguridad de su querida gata.

Jaehee se estaba volviendo loca, todo el trabajo de la compañía recaía en ella mientras el Sr. Han no estuviera y en un llamado de desesperación me pidió a mí que lo fuera a visitar y tratar de convencer de que volviera al trabajo.

Me dirigí hacia el edificio de C&R ya que nadie podía saber mi ubicación y desde allí Jaehee me envío en una limosina hasta el edificio de Jumin. En el camino me sentía ansiosa, al fin conocería en persona al hombre que me hacía sentir cosas con solo intercambiar un par de textos.

El Pent House de Jumin estaba resguardado por un sinfín de guardias de seguridad, no cabía duda de que era hijo de uno de los hombres más ricos de Corea. El señor Kim me escoltó hasta la entrada anunciando mi llegada. Jumin no sabía hasta ese momento que yo estaba ahí.

Almas inseparables (Jumin x Mc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora