Capitulo 16

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Cuando recobré el conocimiento me encontraba en la clínica, nuevamente estaba llena de vendajes y cables que monitoreaban mis signos vitales.

Me dolía el cuerpo por completo y recordé lo que había sucedido, era un milagro que aún siguiera viva.

Por la ventana de la habitación se podía apreciar el atardecer, era de un tono rojizo que me resultaba nostálgico. Me recordaba a aquellos días de niñez en los que no me debía preocupar por nada. Lamentablemente las cosas ya no eran tan tranquilas y añoraba que volviesen a ser así.

En poco tiempo me han ocurrido tantas cosas impactantes que casi parece que la vida me odia, es imposible no sentirse de esta manera.

Mientras me encontraba perdida en mis pensamientos mirando un punto fijo, hicieron ingreso a la habitación Jumin y el doctor Seo.

– Señorita Marie veo que ya se despertó, chequeare sus signos vitales-.

No respondí nada, solo miré a Jumin con los ojos llenos de lágrimas, me alegraba volver a verlo. Él por su parte me observaba desde la esquina de la habitación con una expresión de alivio en el rostro.

Cuando el doctor terminó de examinarme envió a una enfermera para que cambiara mis vendajes y curara las heridas. Una vez terminado el procedimiento se acercaron uno por cada lado de la camilla.

– Bueno señorita, usted tiene bastante suerte. Los cortes en la piel no son profundos por lo que sanaran rápido. Lo más grave son las dos costillas rotas, por lo que tendrá que permanecer en reposo por un largo tiempo. La gran pérdida de sangre casi la mata, pero gracias al Sr. Han que la trajo aquí a tiempo logramos hacer la transfusión-.

Mientras el doctor hablaba Jumin sostenía mi mano entre las suyas, acariciando inquietamente el anillo de compromiso en mi dedo anular.

– Lamentablemente debido a los golpes que recibió y a la gran pérdida de sangre, sumado a su enfermedad, debo informarle que su embarazo se ha visto afectado. No será necesario hacer ningún procedimiento al respecto, su cuerpo se encargará de expulsarlo solo, ya que era un embarazo reciente-.

Jumin sujetó mi mano con más fuerza cuando el doctor mencionó lo del embarazo, pero sin decir palabra alguna. Yo por mi parte sentía la voz del doctor cada vez más lejana, me sumí en mis pensamientos, me sentía desdichada. Había perdido tan fácilmente lo que había jurado proteger.

– Marie... ¡Marie! ¿Estás bien?-.

Jumin me estaba hablando, pero no podía reaccionar, se sentía como si mi alma hubiese abandonado mi cuerpo.

Luego de algunos minutos sin obtener respuesta, el doctor se retiró de la habitación, dejándonos solos.

– Marie sé que esto ha sido un golpe duro, lo es también para mí, pero debes ser fuerte. Me he estado culpando de esto desde el momento que te encontré en aquella bodega abandonada, cubierta de sangre y a punto de ser violada por ese imbécil. Si yo no te hubiese dejado sola nada de esto te hubiese ocurrido, perdóname-.

Levanté mi mano con gran esfuerzo y acaricié el rostro de Jumin, me dolía que él se sintiera culpable de lo que me había pasado, cuando era obvio que todo esto había sido mi culpa, por salir sin los guardaespaldas sabiendo que Sarah se vengaría de mí.

Ha sido una cadena de sucesos y decisiones que me llevaron a estar de esta manera y nadie más que yo soy la responsable de ello.

– Tranquilo, estaré bien – hablé débilmente – no debes culparte-.

– Marie, mi amada Marie, eres la mejor mujer que pude haber conocido. Haz soportado tanto en este tiempo que hemos estado juntos, te admiro profundamente por tu fortaleza-.

Almas inseparables (Jumin x Mc)Where stories live. Discover now