Almas inseparables (Jumin x Mc)

Capitulo 17

Los brazos de mi madre me traían calidez y a la vez nostalgia, después de tantos sucesos en los que ella me había hecho falta, ahora apreciaba más que nunca los cortos segundos que duró.

Al separarnos de aquel abrazo ella miró mi rostro y lo acarició, podía ver por su expresión, cuanta falta le había hecho en todo este tiempo que no habíamos estado juntas.

– Cariño me alegra tanto que hayas venido, estaba muy acongojada de no saber nada de ti, tu padre no me permitía ir a visitarte ni siquiera me dejaba llamarte ¿Has estado bien?-.

– Estoy bien, perdóname mamá por no haber venido antes, pensé que no me recibirían... papá estaba tan furioso aquella vez-.

– Hija tú sabes lo temperamental que es tu padre, no va a cambiar de parecer en un día, pero ya ha pasado suficiente agua bajo el puente, es hora de que te reciba nuevamente-.

– Bueno madre estamos aquí porque aquel día con todo el caos Jumin no alcanzó a hablar con él como debería-.

– Oh señor Han, disculpe mi irrespetuosidad, entenderá que extrañaba a mi hija. Bienvenido a nuestro hogar-.

– El que debe pedir disculpas soy yo por presentarme en su hogar sin una invitación. Es un agrado verla nuevamente señora Lemercier-.

Ambos se sonrieron amablemente, quizás esta vez las cosas resultarían mejor que antes, al menos mi madre no se veía incomoda de que Jumin estuviese allí.

Ella nos invitó a pasar a la casa, todo seguía igual que antes, me causaba un sentimiento de nostalgia volver a mi hogar.

– Pueden esperar en la sala, tu padre aun no regresa del trabajo, pero debe estar por llegar ¿quieren algo de beber?-.

– Con un té será suficiente mientras esperamos-.

Jumin se sentó en uno de los sofás y se cruzo de piernas elegantemente mientras decía aquello, yo por mi parte no sabía qué hacer. Si bien era mi casa, ahora era como una invitada más, decidí imitarlo y quedarme en uno de los sofás de la sala hasta que mi madre volviera.

– Hey Marie me podrías traer las tazas de porcelana de tu abuela por favor-.

– Ya voy mamá, te las llevo en un momento-.

Miré a Jumin pidiendo perdón por dejarlo solo y me fui hacia el lugar donde mi madre guardaba toda la vajilla para ocasiones especiales.

Estando las dos solas en la cocina mi madre aprovechó el instante para tener una pequeña charla de chicas.

– Dime hija ¿cómo has estado, todo va bien en tú relación?-.

– Sí mamá todo bien, Jumin lo único que quiere es protegerme, así que no debes preocuparte de mi seguridad-.

– Eso es un alivio, cuando nos enteramos que habían cancelado el matrimonio con la señorita Sarah pensamos que quizás ella tomaría represalias contra ti-.

– Despreocúpate mamá nada como eso pasará – mentí – Y dime ¿cómo está papá? ¿Se ha tomado muy mal el anuncio de mi compromiso?-.

– Al principio estaba furioso, tú viste lo que pasó aquel día, pero pasados algunos días se relajó con respecto al tema. Aunque cuando salió el anuncio en los periódicos casi le da un infarto-.

– Me lo esperaba, jamás imaginé que mi nombre terminaría en los periódicos nacionales, todo ha sido tan rápido que casi no me lo creo-.

– Bueno lo importante aquí es que tú estés feliz, el resto es solo un detalle-.