×Hunter x Hunter× One-Shots (Pedidos Pausados)

2.-Déjame cuidarte (Gonpika)

Situación: Leorio,Killua (Que estaba huyendo de su familia junto a Alluka) y Gon van a visitar a Kurapika al haber recibido una llamada de emergencia de su amiga Melody. No contaban con que se encontrarían con un pequeño Kurta de apenas 11 años, que acabó así por obra de un usuario de Nen. El joven Freecss (Que ahora contaba con 13 años de edad) se ofrece para hacerse cargo de cuidar del rubio, a lo que nadie se interpone y acceden a dejarlo con él hasta encontrar como devolverlo a la normalidad. Más lo que no sabían... Era que esa era la manera de Gon de agradecerle a Kurapika por todo lo que había hecho por él.

AU: Ninguno.

Advertencia: Mucha ternura ♡.
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-Gon Gon Gon -Lo llamaba el pequeño rubio mientras lo jalaba de la camisa para llamar su atención. No le gustaba quedarse sin la atención del pelinegro, se sentía solo.

Habían pasado unas 2 semanas desde que Gon empezó a encargarse de el pequeño Kurapika. Jugaba con él para entretenerlo mientras hablaba con sus queridos amigos. Aunque lo hacía más para pedirles consejos que para charlar.

-Así que tienes hambre... -Lo alzó en el aire causando varias risas provenientes del menor- ¡Entonces vamos a preparar la comida juntos! -Lo cargó en su espalda llevándolo en dirección a la cocina.

Apesar de lo que había dicho para animar al rubio, el ojimiel no era un experto cocinando. Era consciente de que haría un completo desastre si se acercaba siquiera a la cocina. Y aún así... Arriesgaría su hogar y hasta sus manos con tal de hacer que Kurapika estuviera feliz.

-¡Muy bien! -Empezó a hablar con esa alegría tan característica de él- ¿Vas a ayudarme Kurapika?.

-Si si si si -Contestó emocionado tratando de acercarse a la sartén, siendo detenido en el intento- ¡Pero...

-Tú me ayudarás pasándome los ingredientes. No quiero que te hagas daño -Su tono de voz se tornó serio y comprensivo, tal y como el de una madre.

-El energético rubio lo miró fijamente para después cruzarse de brazos- Eso no es ayudar, Gon -Empezó a hacer berrinches para convencer al mayor.

-Bueno bueno -Movió sus manos con nerviosismo por la desafiante mirada de Kurapika- Entonces ayúdame con esto -Tomó un cuchillo de cocina y lo dejó en manos del menor.

-Déjame adivinar -Fue a traer una silla para poder alcanzar la mesa- Sólo tengo que cortar los ingredientes ¿Verdad?.

-Si, pero ten cuidado. No me digas que no te lo advertí -Volvió a recalcar con un tono sobreprotector.

-El joven Kurta asintió repetidas veces y empezó a hacer lo que había dicho, con cuidado de no cortarse claro- Sé que es lo que tengo que hacer. Mamá siempre me dejaba ayudarla... -Susurró lo último bastante pensativo.

Gon volteó algo preocupado por el silencio que había guardado derrepente. Si algo había aprendido en ese par de semanas que estaba cuidándolo era que:

1. Él era un chico alegre y dulce.

2. Siempre tenía un tema de conversación, razón por la que le gustaba hablar tanto.