×Hunter x Hunter× One-Shots (Pedidos Pausados)

8.-¿A quién ayudar? (Gon x Killua x Kurapika)

Situación: Kurapika estaba destrozado después de descubrir que Leorio, su pareja actual y incluso su futuro esposo, había fallecido. Salvó a un niño de morir por una enfermedad y descubrió la cura, pero él también fue contagiado. Murió de una forma bastante noble y todos estaban agradecidos con el pelinegro... Pero Kurapika no podía aceptarlo. Se negaba rotundamente a aceptar que la única persona que amó se hubiera ido. Sin embargo, Gon y Killua (Que estaban en una relación) estaban haciendo todo lo posible para ayudarlo. Tanto así que incluso lo llevaron a vivir con ellos, y a su hija también. Kurapika y Leorio habían adoptado a una pequeña, una pequeña que ahora sólo tenía al rubio (Y él a ella).

(Así es, la baby soy yo ¿Acaso no lo viste venir? jpg. Pero ya enserio, me añadí a la historia para darle un poco más de trama. Ya les diré al final de quién fue la maravillosa idea, en resumen, de quién fue el pedido ♡)

AU: Ninguno.

Advertencia: Posiblemente algo triste para algunas personas. Pero hecho con mucho cariño ♡.
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Eran aproximadamente las 3 de la mañana de un sábado cuando le llegó una llamada. Esa llamada que se arrepentía eternamente de haber atendido. Kurapika tenía ese recuerdo rondando en su mente a diario, Leorio esa noche no había llegado a casa como de costumbre por lo que el rubio decidió esperarlo. Eran las 10, las 11 y hasta las 12 de la noche fue capaz de esperar, el sueño le había ganado. El sonido de su teléfono lo despertó y gracias a eso tuvo la esperanza de que fuera su amado idiota de Leorio. Pero a cambio de eso sólo escuchó una voz desconocida para él, parecía ser la voz de un hombre mayor. Le preguntó su nombre, su relación con el pelinegro, sobre su familia... Varias cosas que extrañaron al joven Kurta.

"Lamento decirle que su pareja ha fallecido por una enfermedad. Salvó al niño que padecía de ella, sin embargo... No le dio tiempo de ingerir la cura. Lo lamento mucho".

-Kurapika -El rubio reaccionó al escuchar la voz de su querido amigo Gon- ¿Estás bien?.

Varias personas estaban empezando a acercarse al rubio con la intención de reconfortarlo. Y no los culpaba, hoy era el funeral de su amado y ahora mismo estaba frente a su tumba.

-Si si estoy bien. Es sólo que... -Las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos- Todo pasó tan rápido.

Justo después de decir esas dolorosas palabras, la represa en su interior estalló. Cayó de rodillas en el frío pasto y inevitablemente empezó a llorar casi al punto de quedarse sin aire.

-Él sin duda era un... -En medio de la oración Gon no pudo evitar sollozar- U-un gran amigo, un compañero... Y apuesto a que lo seguiría siendo sin importar que pasara.

El joven albino de ojos azules se acercó al ojimiel y a su amigo de ojos escarlata para darles algo de apoyo. Él se podía mantener calmado gracias a la pequeña que tenía en brazos, sin embargo no era suya. La bebé de ojos morados y cabello de un color cercano al azul lo mantenía calmado con su aura, que era la misma que desprendía Kurapika. Aunque eso último lo extrañó un poco ¿Cómo podía lograr eso?. Dejó de pensar en la niña al sentir los brazos de su amado Gon rodeándolo por la espalda en busca de un abrazo.

-Gon... -Susurró cerrando los ojos con fuerza por unos segundos para después acudir a su necesidad de un abrazo. Era un abrazo reconfortante, lleno de cariño y amor incondicional.