4.-Cuidando de un gato albino (Killupika)

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Situación: Gon, Leorio y Kurapika se reúnen en Isla Ballena después de mucho tiempo de no encontrarse. Pero estaban ahí por una razón en específico y esa era: Killua Zoldyck. Al albino le habían lanzado una especie de maldición mientras estaba en sus viajes con Alluka. Gon se había estado encargando de él durante unos meses, lo mismo iba para Leorio. Kurapika al ver lo muy ocupados que estaban se ofreció para cuidarlo durante un tiempo (Y poder tomarse un descanso del trabajo con la excusa de que tenía que cuidar de él). Sin embargo, el Killua que estaba con ellos ahora era completamente distinto al Killua que conocían. ¿Cómo hará Kurapika para sobrevivir a un gato con instintos asesinos? Y más cuando está en su época de celo...

AU: Ninguno.

Advertencia: Un Killua muy pervertido, más de lo que ya era. Así que probablemente haya un poco de... Ejem, ya saben.
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En una mañana acalorada donde la mayoría aprovechan el clima para salir a comer un helado o ir a la playa... Ahí estaba el albino pegado al ventilador mientras movía sus orejas gatunas. Killua estaba viviendo con Kurapika desde hacía varios días, y anteriormente, estaba viviendo en Isla Ballena con Gon. No recordaba como había acabado así: Siendo un semihumano, mitad gato específicamente.

-Esto no funciona... -Murmuró empezando a buscar una forma de "enfriarse". Aunque le sería muy difícil estando encerrado en el cuarto.

La razón de su encierro era por la simple razón de que: La época de celo se acercaba para el de ojos azules. Y no era nada extraño tratándose de semihumanos, pero Killua sólo estaba así por una maldición. Aún así no descartó la posibilidad de que le podría llegar la famosa época dónde los animales sienten la necesidad de reproducirse (O eso creía él que era la época de celo).

-Tsk... Gon me llevó con un especialista en semihumanos hace un tiempo -Recordó todos los exámenes y pruebas que le hicieron- Me dijeron que soy un híbrido de gato y algo sobre de que tengo que tener esta marca en el cuello -Soltó un suspiro cansado para así dirigirse a la puerta de la habitación. La marca mencionada tenía forma de una esfera formada por cadenas y supuestamente, era la marca que indicaba cuando un semihumano tenía dueño.

Bajo rápidamente hacia la sala principal de la gran casa en la que vivía el rubio. Se lanzó al sillón aplastando a la persona que estaba acostada ahí leyendo.

-Killua... Me sacaste el aire -Se quejó Kurapika tomando el aire que le había quitado- ¿No deberías estar en tu cuarto? Ya sabes lo que dijo Gon.

-Si si si, la época de celo está cerca -Se le quitó de encima sentándose en sus piernas- Pero hasta que eso pase, soy un gato libre.

-El de ojos grises suspiró y le acarició la cabeza con cariño. En esos días había aprendido que cuando Killua se sentaba así sobre él era que quería que le diera mimos- No serás un gato por siempre Killua.

-Ojalá que encuentren una forma de quitarme la maldición. Pero si no lo hacen... -Bajo sus orejas indicando que le desanimaba hablar sobre eso- Me quedaré así.

-No te desanimes -Lo siguió acariciando como consuelo- ¿Te digo algo? -El contrario asintió- Estoy seguro de que aunque te quedaras así nadie dejaría de quererte. Tus amigos te aprecian mucho, no importa cómo te veas Killua.

-¿Hasta tú? -Lo miró con un gran brillo en los ojos acompañado de una sonrisa divertida.

-Si, hasta yo -Afirmó con una leve sonrisa, una que fue interrumpida por la cola del albino- Oye tu cola se mueve mucho.

×Hunter x Hunter× One-Shots (Pedidos Pausados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora