Buscando a la bestia muerta

144 97 183
                                    


Facilidades de recreación en la ciudad capital de Narytus IV

Los días de descanso para la unidad denominada "Las Sombras Carmesíes" pasaron con rapidez, en especial para Caeldrel su miembro más joven, quien en esos breves días de relajación no solo se hizo de un nuevo amigo, sino también de un contacto y amante en uno de los subsectores contiguos a aquel donde se encontraba aquel controlado por su familia.

Así pues la última noche de estadía antes de reunirse con su equipo, ella salió de la habitación del Teniente Teo Tharssis, no sin despedirse de él con varios besos apasionados acompañados de algunas caricias.

—Sí el viento  y el polvo estelar lo permiten nos reuniremos después de la guerra Teo -se despidió con la vieja bendición assaree.

—Sí el viento y el polvo estelar lo permiten así será hermosa Caeldrel, ahora ve o te regañará tu insoportable oficial superior -respondió con una sonrisa de complicidad.

La chica  se fue a toda prisa a su habitación y luego de tomar sus maletas,  se reunió en el salón donde estaban colocadas las imágenes de los otros escuadrones de renombre, todos fueron vistiendo sus uniformes de labores además de pintura de camuflaje, Nrrelia llamó a un robot de grabación para hacer una imagen de ellos mismos para la posteridad, la refinada inteligencia artificial realizó la tarea sin problema alguno, este luego de recibir el respectivo pago vía créditos imperiales coloco la placa en un espacio adecuado de la sala, todos se veían muy contentos mientras se dirigían a sus habitaciones por sus maletas puesto que ya debían salir para reunirse con la tercera flota a cargo del acorazado Ylkerion Rex.

Varios minutos más tarde ya estaban en la entrada de las instalaciones muy sonrientes cuando el vehículo pasó por ellos para transportarles al espacio puerto.

Los potentes motores del transbordador rugieron haciendo que aquel transporte alcanzase sin problemas la velocidad de escape.

El equipo vio con cierta nostalgia como la estación espacial en la cual estaban atracados tanto el Akratar como sus corvetas de escoltas, se aproximaban en sus visores hasta el momento en el cual les perdieron de vista al ser ocultados de manera m...

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

El equipo vio con cierta nostalgia como la estación espacial en la cual estaban atracados tanto el Akratar como sus corvetas de escoltas, se aproximaban en sus visores hasta el momento en el cual les perdieron de vista al ser ocultados de manera momentánea por la súper estructura de los astilleros espaciales, donde su crucero de ataque rápido había esta siendo reparado luego de la batalla con los seres allende las fronteras imperiales, -estas criaturas casi consiguieron hacerse con la fortificación en un punto indeterminado de la frontera imperial con el espacio controlado por los graor-, el transbordador descendió son suavidad en el suelo blindado del hangar para instantes más tarde abrir las compuertas, permitiendo que el escuadrón de choque conocido como "las Sombras Carmesíes" bajasen y se fueran a la nave a la cual estaban asignados, así pues su oficial de enlace los llevó hasta los accesos por donde subieron al "Akratar", todos usaron la cubierta de acceso ventral.

Ellos vieron una gran cantidad de cajas acorazadas y no menos de doce armaduras mecanizadas artilladas, tenían casi cuatro y medio metros de alto, estaban equipadas con lanza misiles y cañones gattling los cuales disparaban proyectiles, ya fuera penetradores de armadura o de alto explosivo impulsados por armas de riel electromagnéticas a alta velocidad, estos trajes se encontraban pintados en negro mate de pies a cabeza y con los hombros izquierdos decorados con las marcas y colores de la orden de caballeros más secreta del imperio, "Los Caballeros Mentales", allí estaban sus equipos de mantenimiento al igual que los pilotos del escuadrón quienes estaban de la manera más tranquila revisando sus máquinas, entre estos adustos tipos se podían distinguir a un par de operarios de una especie la cual las tabletas de datos no eran capaces de identificar, eran un par de hembras de una estatura de poco más de un metro ochenta, su piel era broncínea la cual parecía tener brillos metálicos, sus cuerpos se notaban de una complexión delgada aunque también se notaba lo ágiles y fluidos de sus movimientos, sus rostros eran ovalados adornados con unos ojos del color de las amatistas sin mencionar que lucían unas facciones bastante angulares aunque a la vez armoniosas con el conjunto tanto facial como del resto de sus cuerpos de complexión atlética y ágil, ambas también presentaban marcas en sus rostros las cuales según se podía ver eran tribales o eso podían suponer quienes las vieran.

Captain Caeldrel MelOnde histórias criam vida. Descubra agora