El Imperio Dracónico de la Galaxia Irregular el cual ha crecido durante más de 50, 000 años mediante la sangre y muerte de otras razas lleva en guerra ya varios años contra un Imperio vecino conocido como los Graor. Es en medio de este terrible con...
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Base secreta del Psi Corps en un lugar indeterminado del espacio imperial.
El crucero de ataque rápido Akratar y su escolta llegaron con cierto retraso de su viaje luego de la misión de rescate de datos de los despojos del ahora decomisionado acorazado Indomable. El grupo de combate completó sus maniobras de atraque, permitiendo bajar a sus tripulaciones y grupos tropas de élite, junto con esto esto el pelotón de soldados de fuerzas especiales en el cual estaba la subteniente Caeldrel por fin dejo sus calabozos, algunos ya tenían tortícolis por lo incomodo de esas reducidas celdas y descendieron a la base secreta de batalla haciendo ejercicios con el cuello o dándose un masaje con ambas manos, además de llevar su equipo a cuestas mientras bromeaban al respecto del coraje que habían hecho pasar a su oficial superior. el único que estaba callado era el cabo McAlister quien tenía vendado el brazo que le hirieron los chatarreros y jalaba su alijo con una sola mano mientras observaba tanto a la cabo Nguyen como a la subteniente Mel ir conversando acerca de cosas que no alcanzaba a entender del todo, pero según él al menos ya se hablaban, así que su estadio en la mazmorra les sirvió de algo, así pues aceleró el paso para alcanzarles, cosa que consiguió sin mucho esfuerzo gracias a que su zancada era más larga que la de sus compañeras.
—¡Hey Nguyen me debes quince créditos!, —le reclamó en tono jovial a la suboficial de comunicaciones.
—¡Ahora no McAlister!, —replicó haciéndole una seña para que se callase—, este no es el momento adecuado.
—¡Vamos Alison!, que es tan buen momento como cualquier otro.
—¿De que hablan ustedes dos?, —preguntó intrigada Caeldrel por su platica.
—No es nada subteniente Mel, —se apresuró Alison a responder moviendo nerviosamente su cola—, son asuntos entre el cabo McAlister y yo.
—¿Que me ocultan ustedes dos?, no vaya a ser algo ilegal o los mando de regreso a la mazmorra, ¡hablen de una vez!, —agregó observándoles bastante molesta.
—Tranquila Subteniente Noble, —contesto muy sonriente Derek—, es solo una apuesta entre la cabo y yo.
—¡Vaya, vaya!, ¿y se puede saber acerca de que era su apuesta McAlister?, —le inquirió Caeldrel poniendo sus manos en sus caderas mientras hacia una expresión maliciosa.
—Yo eh, pues... este, vera subteniente Noble, hasta antes de que usted se nos uniera solía pasarme los regresos de misión en la celda, pero ahora llevo una racha de varios meses en los cuales no he pisado esas habitaciones de lujo.
—¡Es solo suerte! —le respondió Alison enojada—, el que te hiriesen antes de capturar a los chatarreros sobrevivientes te salvo de acompañarnos, ¡rayos, mi suerte maldigo!
—Tranquila cabo Nguyen, no reportare esto, pero deberá pagarle a McAlister, hasta una aristócrata como yo sabe que ese tipo de deudas, son deudas de honor, lo siento Alison, no se sienta mal, vengan los dos, les invito los tragos de licor sintético.
