El Imperio Dracónico de la Galaxia Irregular el cual ha crecido durante más de 50, 000 años mediante la sangre y muerte de otras razas lleva en guerra ya varios años contra un Imperio vecino conocido como los Graor. Es en medio de este terrible con...
Ubicación: Base secreta del Psi-Corps en algún punto del imperio dracónico.
Rha'Sherat había estado dentro de una celda de contención psíquica, y aunque el lugar imitaba las condiciones de un planeta graor, -es decir estaba oscuro, húmedo y muy cálido- sus ojos podían ver bien todo el interior, así como la rejilla por donde le pasaban la poca comida que le entregaban sus captores. Ella no pudo evitar el sentir las miles de presencias psíquicas mientras era traída a este reducido espació, esto la había llenado de dudas acerca de lo que podría pasar con la guerra pues había venido como dotación de una nave exploradora con dispositivo de ocultación fabricado por su gente mismo que había sido localizado de alguna manera por las fuerzas de este imperio tan cruel y lleno de corrupción de cuyo gobierno ellos querían liberar a los oprimidos súbditos del mismo.
Ella ignoraba que este colosal imperio tuviera tantos recursos y sobre todo en usuarios de las energías psicokinéticas como para tener unidades casi completas formadas por estos individuos, no dejaba de pensar que había hecho algo mal al quedarse en ese lugar en vez de escapar con los suyos, pues al parecer los mineros grengir eran bastante receptivos a lo que les habían explicado acerca de la actividades del imperio con ciertas especies quienes habitaban algunos de los mundos más atrasados del mismo. Aunque obviamente no todos lo habían sido, de lo contrario no estaría ella aquí -pues ignoraba que unos pocos de su grupo estaban en la estación también.
Los días que había permanecido en esta cámara la había invadido una sensación de vacuidad, además de que el solo hecho de tocar cualquiera de las paredes aunque fuera por accidente le ocasionaba un gran dolor.
—¡Maldita sea según los aelfos deberíamos haber aplastado a estos imperiales retrógrados y fratricidas!, pero al final los nuestros nos dejaron en esas galerías de mina apestosas —exclamó ella en su lengua sintiéndose desesperada por su situación actual.
Pocos minutos más tarde la puerta se abrió y vio ante ella a tres de estos soldado psíquicos, uno parecía un dracónido, otro era una extraña mujer de cabellos de fuego y el otro una extraña chica con una especie de cola peluda y orejas como de algún tipo de vulpino semi-humanoide sobre la cabeza.
—Prisionera Rha'Sherat dese la vuelta —ordenó el dracónido.
Ella se giró y le colocaron el artefacto de restricción psíquica, —mismo que resultaba demasiado incomodo y le provocaba un gran dolor tanto en la cabeza como en las muñecas y la cintura; como en los días anteriores la llevaron a una sala de interrogatorios en donde le esperaba un varón con una gran presencia psíquica quien lucía un grado el cual no sabía cual era Rha'Sherat, este la miro con calma con una gran sonrisa.
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—Bien, vamos a comenzar a conversar Rha'Sherat, —comenzó a hablar este extraño varón— dime en donde esta su base de avanzada y quien la fabrico, tu gente o los aelfos.
—¿Q... quien es u... usted?, ¿y como habla mi idioma?
—Creí que eras más inteligente pequeña influenciadora graor —replicó aquel humano con mucha seriedad—, pero te diré que me llamo Indraxaor y tu hora responderás mis cuestionamientos —agregó sin chistar siquiera.
