Captain Caeldrel Mel

Las Fauces se cierran I

El emperador Graor En'Drangrandror observó con cierto nerviosismo dentro de su salón de estrategias la llegada de los reportes acerca de los ataques relámpago de las múltiples flotas de asalto de la Naval Armada del corrupto Imperio Dracónico el los sistemas de Yxphraiss, Vreadhooun y Shoummreth a sabiendas que esto dejaba abierto el flanco de aquella zona industrializada y fortificada, esto se podía decir que hirió de muerte al imperio pues la puerta hacia el mundo trono de Reendrogrard  se abrió, con lo cual estaban en espera de un inminente ataque por parte de aquellos infames y manipuladores seres.

Así pues tanto él como sus consejeros, altos generales y almirantes estaban ahora reuniendo una buena parte de sus fuerzas tanto de lo remanente de su flota, como sus ejércitos para realizar la defensa de aquel sistema planetario. Recargaron y prepararon a gran velocidad todos los buques pesados de línea, desde sus cruceros rápidos de ataque, cruceros y cargueros de cazas aeroespaciales pesados,  sin olvidar sus acorazados pesados; además montaron bases de defensa orbitales con módulos prefabricados junto con sus lanzas de aceleración de partículas, armaron a todos sus ciudadanos con las letales carabinas de pulsos y los equiparon con armaduras y granadas de plasma, aprovecharon la obligación que tenían de cumplir con una especie de servicio militar donde aprendían tan solo lo básico acerca del uso de las armas y las órdenes de los comandantes y generales, con esto convirtieron no solo el mundo natal de estos seres y los otros mundos terraformados dentro de aquel sistema en verdaderas fortalezas planetarias.

Otra de sus medidas fue transformar las plantas industriales en otros sistemas para construir material de guerra de todo tipo, y aunque eran capaces de producir muy rápido el otro asunto eran las tropas que estaban teniendo que distraer de otros tantos mundos con el fin de proteger ese sistema, a él mismo y a su grupo de asesores pues no sabía si era lo mejor que podía hacer, sobre todo por que su red de espías, la cual había sido por así decirlo neutralizada por el mismo sistema de inteligencia imperial e incluso había difundido una gran cantidad de noticias acerca de los movimientos de la terrible maquinaría de guerra enemiga y lo único que lo hizo respirar un poco fue recibir el apoyo de un par de grupos de ataque aelfos para reforzar su defensa desesperada dentro del sistema.

Mientras tanto en una base muy bien oculta dentro del subespacio del pliegue, la gran flota dedicada al asalto final sobre el mundo hogar de los enemigos graor hacía las revisiones finales con la finalidad de castigar a esos seres quienes se habían atrevido a atacarles sin haber sido provocados ó eso decía la propaganda imperial.

"Las Sombras Carmesí" revisaron con calma sus carabinas de pulsos, al igual que de último minuto sus armas de apoyo y de combate cercano. Caeldrel no era la excepción en cuanto terminó de armar y dar mantenimiento a su rifle de riel de francotirador, verificó sus municiones tanto perforantes, como de alto explosivo ó antipsiquicos, ajustó la mira telemétrica al conectarla por medio del jack en su propio sistema nervioso, odiaba hacer esto, inspeccionó las granadas de alta penetración para derribar armaduras mecanizadas, las de pulsos electromagnéticos y las que sus colegas llamaban dardos kinéticos, luego verificó sus dos cuchillas de batalla saeniritas, algo le dijo que quizás las necesitaría, entonces se colocó con suma diligencia su armadura pesada de infiltración y realizó una verificación de los sistemas tanto los de movimiento furtivo, como los de interferencia, los circuitos de amplificación psíquica, no podía dejar nada al azar, estaba terminado de correr todos los diagnósticos cuando sintió la presencia del Sargento segundo Grendril.